Elemento Caos

Quien era mi abuelo?

Dante Ballester es un chico de segundo año preparatorio como cualquier otro, habitante de la ciudad de California llevaba una vida normal y tranquila con su familia, la cual tiene una historia algo inusual dado a que estuvo relacionada en el pasado con varios acontecimientos considerados anormales o ficticios, sin embargo Dante no había estado muy interesado en ello.

Cierto día del mes de febrero del año 2015  Dante se dirigía a su preparatoria y se encontró con su mejor amigo, Jack, de camino a ella como de costumbre:

-Hola Dante, ¿cómo has estado viejo?

-Bien, todo normal como siempre- respondió Dante.

-Y este año al fin te decidirás a decirle lo que sientes a Alexia.

Dante como todo chico a los 16 años está interesado en una chica Alexia Wellington sin embargo en ocasiones tiende a negarlo:

-Estás loco, además ni si quiera tengo interés en ella- refuto Dante

-Vamos Dante ambos sabemos que te interesa, además cual es el problema te llevas muy bien con ella y eres bien parecido – recalco Jack

Dante tiene una apariencia bastante peculiar y tiene un gran parecido a su abuelo paterno cuando este era joven: cabello castaño lacio, alto y atlético, con ojos claros y con un rostro muy llamativo:

-Ese no es el punto. Sabes es mejor apresurarse o llegaremos tarde Jack – dijo Dante.

-Está bien- dijo Jack un poco desanimado.

Y así empezó su jornada de clases en la preparatoria, sin embargo no hicieron mucho, solo una que otra explicación sobre los nuevos temas de este año, Dante es un estudiante promedio y sus notas son por lo general normales. Ya habiendo terminado la jornada se dirigió a su casa dado a que su padre le dijo que irían a casa de su abuela, ya que ese mismo día su abuelo cumplía 16 años de fallecido y tenían la costumbre de reunirse a conmemorarlo:

-Papá estoy en casa, ya nos vamos - Dijo Dante en voz alta.

-¡Ah! Dante ya llegaste, si vámonos que ya es tarde – dijo su padre.

-Bien… oye y ¿dónde están mi mamá y mi hermano?- pregunto Dante

-Ellos decidieron irse antes así que vamos- respondió su padre

Cuando llegaron a la casa de su abuela, se sentaron en la sala todos, conversaron y recalcaron algunos momentos atesorados que pasaron con el abuelo. De pronto su abuela mando a Dante por cierta botella de vino que estaba guardada en el ya algo añejo  despacho de su abuelo, al entrar en la habitación Dante identifico la botella y al dirigirse a cogerla tropezó con lo que parecía ser una manecilla que se encontraba en el suelo, al acercarse a ver la manecilla se fijó esta abría una puertecilla. Dante abrió la puertecilla y vio una escalera que al parecer dirigía una entrada hacia una especie de sótano, tomo una vela que se encontraba en aquel viejo escritorio y la encendió con un encendedor que se encontraba cerca, bajo las escaleras. De un momento a otro se vio en un lugar de una apariencia un poco rustica y a la vez siniestra, noto cierto objeto que le llamo la atención, una clase de esfera de un color verde cristalino, al tomarla dicho objeto provoco una luz cegadora la cual lo hizo retroceder, al poder ver de nuevo vio un ente casi como un fantasma de cabello blanco situado frente a él:

-Tu… ¿Quién eres?- dijo con voz entrecortada

- Mi nombre es Valiant y soy la personalidad del elemento Caos – respondió el ente.

-¿Elemento caos?... ¿De qué hablas?- pregunto confundido Dante.

-Tu abuelo Maximus Ballester fue mi portador y tú como uno de sus descendientes has sido elegido como mi nuevo portador.

-Mi abuelo, portador tuyo… ¿de qué se trata todo esto?- preguntó asustado Dante.

-Dante Ballester te nombro portador del elemento caos y por ende poseedor de mi alma y de los poderes que te otorgo – dijo el ente.

En ese momento una luz aún más intensa que la interior cegó a Dante y le hizo perder la conciencia, momentos después su padre lo encontró y vio en su pecho una marca bastante familiar para él, al notar eso tomo a Dante y lo llevo a casa.

Al siguiente día Dante despertó en la mañana, algo adolorido, y noto la marca de su pecho y de repente una voz le dijo:

-Es la marca de nuestro contrato.

-¡Eh! ¿Quién dijo eso?- exclamo Dante algo angustiado.

-¿ya te olvidaste de mi chico?, pero si nos conocimos ayer- dijo la extraña voz con un tono de burla.

-Tú eres… Valiant, entonces ¿no fue un sueño?-.

-Vez la marca en tu pecho, es el contrato que realizamos así que a partir de ahora te tocara aprender mucho acerca de mí y de las cosas fuera de lo común que estarán por suceder.

Dante miro la marca en su pecho la cual tenía la forma de una estrella de ocho puntas, bajo la mirada y se levantó de su cama rumbo a prepararse para ir clases, esta vez decidió salir más temprano.