16.- Casto

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—Mi nombre es Hangeng —dijo la criatura con toda naturalidad

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—Mi nombre es Hangeng —dijo la criatura con toda naturalidad.

Siwon lo miró sorprendido, ¿Hangeng? ¿El Hangeng que había cuidado a Heechul durante tanto tiempo? Por la manera en que lo veía, parecía que sí, pero ¿no se suponía que había muerto?

—No necesitas preocuparte, aunque te hayas alimentado de él esto no es tu culpa, —siguió hablando Hangeng.

—No, yo no, lo mordí... esta vez —susurró intentando recomponerse de la impresión, eran demasiadas emociones para una sola noche.

Se había sentido preocupado, enojado y... ¿celoso? Quizá, un poco. También se sentía sorprendido y confuso debido a la presencia de Hangeng, del Hangeng al que Heechul llamaba entre sueños.

El mismo Hangeng que en ese momento lo miraba con paciente curiosidad.

—Mi nombre es Siwon, y soy el actual protector de Heechul.

Algo brilló en los ojos de Hangeng, aunque Siwon no pudo definir de qué se trataba específicamente. En ningún momento quitó aquella leve sonrisa de sus labios.

—Comprendo, aún así esto no es tu culpa, Heenim puede ser muy testarudo. Y no quiere comprender su desgaste.

Siwon arqueó una ceja, tanto por el apodo de "Heenim" como por lo del desgaste.

—¿A qué te refieres?

—Él está seguro que por su naturaleza no envejece y siempre podrá resistir igual, pero eso no ocurre a menos que sea marcado. Heenim ha vivido durante muchos años y cada vez es menos lo que puede resistir, y tarda más en recuperarse a como lo hacía antes.

Como recalcando sus palabras, acarició la mano en la que tenía clavada la intravenosa que alimentaba sus venas con nueva sangre.

—No termino de entender, —confesó por fin Siwon, una parte de su ser quería que aquella criatura dejara de tocar a Heechul, pero sabía que no tenía sentido.

—Ya lo harás. Aunque él no me quiera a su lado no dejaré de cuidarlo, aunque sea a la distancia, así que no importa realmente si tú no puedes hacerlo bien.

Aquella última frase lo dejó completamente descolocado, pero antes de que pudiera decir nada, Hangeng desapareció de la habitación a una velocidad tal que ni siquiera él pudo percibirlo bien. Siwon sintió como la esencia contraria se alejaba del lugar y tardó algunos instantes más en recobrarse, lanzando un quejido de frustración.

Se acercó de nuevo a la camilla, donde Heechul aún dormía sin enterarse de nada de lo que había pasado. Tenía ya algo de color en sus mejillas y podía escuchar mejor el laitr pausado de su corazón, parecía que en efecto se estaba recuperando.

Su mente procesaba toda la información que había recibido en tan poco tiempo, no quería creer en lo que le había dicho aquella criatura, ¿era posible que en verdad fuera el Hangeng que había pasado tantos años al cuidado de Heechul? Todo parecía indicar que sí, pero ¿por qué lo había dejado entonces? ¿Por qué no seguía a su lado?

Servicio Feérico (SiChul)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora