Ahora vivía en el trabajo de mi papá, me explico: era un edificio de tres pisos donde funcionaba una empresa panadera privada, no había atención al público, solo vendían por pedido telefónico, no recuerdo si usaban internet ya que en ese año no sabía nada de eso.
Solo producían pan de molde, eran más grandes que los de Bimbo, y tenían también de chocolate, marmoleado e integral, no sé si ahora tengan más variedades.
En el primer piso habían hornos y enormes máquinas que tenían distintas funciones, era un lugar cerrado y sólo se accedía con un pequeño ascensor, muy aparte había una escalera que conducía del segundo piso hacia la calle.
En el segundo piso era el almacén y al costado la cortadora, donde le quitaban la corteza y dividían al pan, que tenía forma de un cubo rectangular, luego lo embolsaban y lo llevaban al señor que enviaba los pedidos en su minivan.
También en el segundo piso estaba la oficina de la secretaria, era una chica flaquita blancona; y de los jefes: una señora morena de rulos y un señor blanco calvo que era argentino.
En el tercer y último piso es donde vivía yo, habían 6 cuartos, nosotros vivíamos en el tercero y era el más amplio, en el primero vivía una pareja de esposos donde el señor era el que manejaba la minivan y enviaba los pedidos.
En el segundo nadie, en el cuarto vivía una chica que era madre soltera con su hijo de 3 años y trabajaba en otra panadería que también era dueña la jefa de mi papá.
En el quinto vivía una pareja de esposos que eran Testigos de Jehová con su hija que era un año menor que yo, su papá trabajaba en el primer piso, y en el sexto vivía el hermano de la mamá de la niña, que también trabajaba ahí.
Mi papá empezó a trabajar ahí desde los 20 años y ahora le habían subido de cargo a Maestro Panadero, ahí todos los días comíamos pan de molde fresco en el desayuno y en el lonche, y el edificio olía a pan.
Como había una niña viviendo ahí, mi papá me dijo que juegue con ella, se llamaba Anahí y había traído sus juguetes, nos encerraron en mi casa y pues ambas éramos tímidas, primero jugábamos en silencio, luego hacíamos algunos guiones; teníamos muñecas, peluches, cocinas; en una hora ya nos reíamos y hablábamos mucho.
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Mi amiga y mi no tan amiga
Fiksi Remaja"Siempre me he caracterizado como una persona solitaria y sin amigos, nunca supe el significado de lo que es la amistad, pero dos personas me enseñaron, mi amiga y mi no tan amiga."