Admirador Secreto o Invisible

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Terminó el año escolar, mis padres me dijeron que el próximo año iba a seguir en el mismo colegio.

Yo en sí no quería porque, aunque el tema del niño ya estaba solucionado y ya no me molestaba, no quería estar sola sabiendo que Angie seguiría con Jessica.

Y luego de dos meses, comenzó el 3er grado de primaria.

Grande fue mi sorpresa que al entrar al salón, vi que Angie se paraba y me decía: "Amiga, estamos en el mismo salón".

Yo me quedé media rara pero como sabia que no iba a encontrar otra amiga, asentí.

Le pregunté sobre Jessica y me dijo que se cambió de colegio,"que fácil es cambiar de amigos", decía en mi mente, pero no le di importancia.

Y volvimos a ser las amigas de antes, Anahi también estaba en ese colegio pero en 1er grado de primaria y nos regresábamos juntas a la casa con su mamá.

Un día Angie me dijo que yo le gustaba a alguien, no era la primera vez que me lo decían (en 1ro con Raúl), pero la primera vez no le di importancia porque no me interesaban esas cosas, ahora me daba un poco de curiosidad, pero me volví muy insegura después del incidente con mi compañero (que seguía en nuestro salón).

"A los niños no les gustan las gordas", pensaba siempre, entonces era obvio que a nadie le podía gustar, para mí Angie estaba super equivocada, no se lo creía por nada del mundo.

Me dijo que tenía un primo que me había visto hablar con ella, y que le gusté, y encima Angie me dio una carta que él le había dicho que me entregue.

Yo conocía perfectamente la letra de Angie y se veía casi idéntica a la carta, yo sabía que era ella pero no entendía porqué lo hacía, e incluso me dijo que me iba a presentar a su primo y esas cosas.

Estaba asustada porque no sabia de qué trataban esas cosas y me daba miedo y vergüenza contarle eso a mis papás.

Llegando a mi casa estaba callada, asustada. Mi mamá me preguntó que me pasaba porque estaba muy rara, me daba mucha vergüenza contarle y me puse a llorar.

Mi mamá quería que le cuente que había pasado y le dije que Angie me dijo que yo le gustaba a un niño y me había dado una carta.

Se rió, me dijo que esas cosas eran normales y que no eran para ponerme a llorar, incluso me contó que cuando ella estaba en el colegio, también recibió una carta que habían metido en su mochila.

Pero yo no quería saber nada de ese niño, y ni siquiera sabia si existía o no, le dije que esa letra se parecía a la de Angie, mi mamá solo me dijo que hablaría con ella a la hora de entrar al colegio.

Al día siguiente, vi que mi mamá conversaba con Angie, yo me metí al colegio porque tenía miedo que Angie se molestara conmigo por echarle la culpa.

En el salón vi que ella entraba muy seria y se sentó al lado mio, yo estaba muy nerviosa, luego me habló, me dijo que porqué yo pensaba que ella había escrito la carta, le dije que su letra se parecía mucho, además que era imposible que yo le gustara a alguien, ella me siguió insistiendo que su primo sí existía pero que dijo que ya no me molestaría.

A pesar que Angie era impredecible, pasamos muchas cosas juntas, buenas y malas, acabó el año escolar y mi papá tuvo un problema con los jefes de su trabajo, por lo que nos tuvimos que mudar y volver al barrio donde crecí.

Nunca volví a saber de Angie, y volví a ese edificio a los 11 años a visitar a la señora Tania, aunque tampoco volví a ver a Anahi.

Mi amiga y mi no tan amigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora