Mitades Perfectas: Condena [COMPLETA]

capítulo 23

Las siguientes horas transcurrieron sin ninguna sorpresa. Ambos caminaron toda la mañana deteniéndose unos pocos minutos para recuperarse pero esos momentos de relajación eran tan sólo instantes efímeros porque sabían que debían seguir avanzando. Raven quería encontrar la reliquia lo más pronto posible y Domynic también, aunque él también deseaba salir lo más rápido posible del territorio de los licántropos. Conocía lo peligroso que era para sí mismo y eso le preocupaba. Pero también le preocupaba la muchacha. Ella podía salir herida de nuevo y no quería eso.

El muchacho estaba alerta y Raven no se quedaba atrás. A pesar de que no conocía el territorio tan bien como el vampiro, no dejaba de prestar atención por cualquier peligro.

Ya pasado el mediodía, el silencio entre ambos se había vuelto abrumador. Tenían mucho de qué hablar sólo que ninguno de los dos estaba dispuesto a hacerlo. Al menos, no hasta el momento. Pero Domynic iba a cambiar eso. Quería abrirse con Raven, aunque parcialmente. Quería demostrarle a la joven que confiaba en ella pero no estaba preparado para decirle toda la verdad.

-Raven - al oir su nombre, la muchacha volteó a ver a Domynic - sé que dijiste que no querías explicaciones pero hay cosas que debes saber.

-No tienes que contarme...

-Pero quiero hacerlo - la interrumpió Domynic antes de que pudiera decir algo más - Quiero que sepas que sí confío en tí.

La muchacha se sorprendió al escucharlo decir eso. Le generaba intriga qué quería contarle el joven pero no quería que el muchacho se sintiera presionado por lo que había pasado la noche anterior.

-Si lo haces para compensarme por lo que sucedió anoche, en serio no tienes que hacerlo.

-Sólo creo que mereces saber esto. No quiero compensarte - Domynic bajó la voz y se acercó más a Raven -. Fue muy injusta la manera en que te traté ayer; quiero explicarte porqué actué tan frío y distante repentinamente.

El muchacho realmente quería abrirse con Raven. Había cosas que aún no podía revelarle, pero sí podía deshacerse de algunos secretos y compartir parte de su historia con ella. Además, él seguía sintiendo curiosidad por la muchacha. Quería conocer más de ella, entenderla por completo. Quería leerla como si la chica fuera un libro abierto. No sólo deseaba escuchar lo que Raven tuviera para decirle. No sólo quería leer los párrafos de su historia que la joven relatara; buscaba leer entre líneas para descubrir incluso aquellas cosas que Raven no le decía directamente. Sin embargo, para ello, él primero debía derribar algunos de sus propios muros. ¿Cómo podría pretender que la chica se acercara lo suficiente a él como para lograr eso si él mismo iba cerrando con candado las puertas desde adentro?

-Claro que si no quieres escucharme entonces yo...

-Por supuesto que quiero saber lo que quieres decirme, Domynic. - la muchacha lo interrumpió sonriéndole para reconfortarlo - Sólo no quiero lo hagas por compromiso. Pero si estás seguro de esto, tienes toda mi atención.

El joven inhaló profundamente para tomar valor y hablar de su pasado. ¿Por dónde empezar? Se frotó la nuca pensativo mientras buscaba las palabras para explicarle a Raven porqué le había afectado tanto ver ese matrimonio. Además, una duda no dejaba de asaltarlo: ¿hasta dónde debía contarle? Incluir a su familia abriría una puerta a una conversación que aún no estaba listo para tener. Tal vez debía omitir esa parte.

-Ayer me preguntaste qué me sucedía luego de ver el cortejo matrimonial. - El muchacho evitaba mirarla mientras hablaba. Sus ojos estaban perdidos en toda la vegetación que los acunaba mientras se abrían paso por el bosque en dirección a las cordilleras - Debí haber sido honesto contigo en ese momento - hizo una pausa, algo nervioso para continuar -. Lo cierto es que ver la ceremonia me recordó lo que estuve a punto de tener... porque yo... yo iba a casarme, Raven.