Japón. 22 de enero de 2015.
Hinata Shoyo. Edad: 15. Ojos color miel. Ocupación: estudiante.
La lluvia hacia parte de este inmenso invierno, las calles vacías a pesar de ser casi las 3PM. Caminar bajo aquel cielo gris le encantaba, escuchar su música preferida y también poder ir a su cafetería. Parecía sacado de una película.
"Buenas tarde Tobio" el ambiente cálido chocó contra su rostro, el olor a café le era tan familiar, le encantaba.
"Buenas tardes Yams" respondió. Yams. Yams pensó, era uno de los pocos amigos que tenía o él único.
"¿Puedes cubrirme este sábado?" susurro.
"Ni bien llegué y ya estás pidiéndome favores" sonrió. "Está bien, pero a cambio quiero una tarta de oreo para el final del día" ambos rieron y su compañero asintió.
El transcurso del día siguió tranquilo, la tarde noche ya estaba acercándose y las nubes ahora empezaron a largar nieve. Quería estar afuera o en casa, mirando la tele y tener en su mano una taza de té con galletitas recién horneadas. Quería estar tranquilo.
——
"Sigo preguntándome porque le seguimos pagando el colegio a este inútil. Lo único que sabe hacer es traer puras notas bajas."
La voz de su padre se escuchaba por todo el colegio, su cachete estaba rojo, y podía sentir como su nariz empezaba a lavar un líquido rojo. Lo había golpeado enfrente de todo el colegio, sentir pena no era una opción, sentía rabia, sentía mucha ira; su madre trataba de calmar a aquel monstruo. Un recién adolescente Tobio se encontraba en el piso, sus ojos pedían no volver a casa, porque sabía que iba a ser peor.
——
"Un café con leche por favor" fue lo único que escucho. Ya que estaba en un transe tras recordar aquello, algo que todavía dolía en él, quería volver a estar con sus amigos, quería ser un adolescente más.
Al levantar la vista pudo contemplar a un pelirrojo con uniforme. "Escuela Shinkaruga" pensó.
"50$ serían, ¿desearías agregarle algo más a tu compra?"
"No, así está bien"
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the last winter. [kagehina]
Teen Fiction"Aún sigo recordando tus ultimas palabras, esas que dijiste, te prometí cuidarte y una vez más fallé. Pasamos por tanto y a la vez tan poco, déjame tomar tu mano una vez más".