Un regalo para, chanyeol?

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El despertador llevaba sonando como quince minutos, y yo no quería abrir mis ojos. La noche anterior había regresado tarde a mi casa, después de divertirme en una fiesta, con algunas chicas.

No tenia ganas de ir al colegio, estaba teniendo un sueño con una de las lindas chicas de anoche, me sentía tan excitado, solo quería masturbarme y seguir durmiendo. Sentía mi fantasía tan real que había otra mano?... Ah!-Salte asustado de mi cama.

Quién eres?-

Pregunte al chico desnudo sobre mi cama, el cual al verme ladeó su cabeza y sonrió.

- Soy algo así como... "un regalo"- Comenzó a acercarse a mí

-¿Qué regalo de qué? ¿de quién?- Era una situación muy extraña.

-No lo sé, a mi solo me dijeron "entreten" a chanyeol- se lamió los labios.

-¿Estás drogado? o sufres de alguna enfermedad mental?-Realmente me sentía asustando.

-No... pero tú si que tienes problemas-soltó una pequeña risa.

-Estas loco-Comencé a caminar hacia al baño.

-yo?. ¿A dónde vas?

-A tomar una ducha ya voy tarde para el colegió -

Me puse el uniforme, lave mi cara y dientes, cepille mi cabello y salí de ahí dejando encerrado al chico que dormía en mi cama.

Tal vez debería llamar a la policía.

-Chan, buenos días! - Saliendo me encontré con mi vecino.

-Hola xiumin, buenos días -

-¿te encuentras bien?-

-Ah... si ¿por qué?-

-Hace un rato te escuche gritar y pensé que quizá te había pasado algo-xiumin se sonrojo y comenzó a jugar con sus dedos.

-Oh no!, Solo me quede dormido -Le dije ignorando la extraña situación en mi casa.

-Ok, nos vemos luego Chan, ten lindo día

-Gracias, tú también -

Me despedí de él y me dirigí al colegio.

Al llegar me deje caer en mi silla y puse la cabeza sobre el pupitre y al poco tiempo escuche gritar a Kai, mi mejor amigo.

- Loey! creí que no vendrías- Me decía con un poco de burla ya que casi no dormí.

- viejo, yo siempre tengo energia -Murmure y nos reímos

-Al terminar las clases quieres ir por un trago?-

-No lo creó kai, donde mi hermano se entere me mata, además... -

-¿Qué?-Lo mire algo nervioso.

-Hay una persona encerrada en mi casa -

-¿QUÉ?!! - Grito sorprendido.

-¡Deja de gritar!-

-¿Por qué hay una persona encerrada en tu casa? - Empezo a reírse.

-No sé, cuando desperté estaba a lado mío y dijo que era un regalo-

-¿regalo? ¿de qué?-

-no sé ... pero estaba desnudo-

-¿es hombre?-Volvió a reír aun mas fuerte.

-¿Esto es una broma tuya?-Le dije algo molesto.

-No, ¿por qué haría algo así?, solo me parece gracioso- Me quede pensando, si no era una broma de mi amigo, entonces... ¡Por dios, en verdad hay un desconocido encerrado en mi casa! Kai seguía riendo fuertemente.

-¡Basta!deja de burlarte de mi-

-¿Ahora qué haré?-

-No lo sé -

Al transcurrir las clases seguí pensando en el chico, no sabia que debería hacer, esto podría ser peligroso. -Creo se debería llamar a la policía-Caminaba junto a kai hacia la salida del colegio.

-Loey, ¡no! Piensalo ¿Qué tal si creen que eres un secuestrador?

-¡Es cierto! ¿entonces qué hago? sé .. mira! Ahí va el profesor Kim

-¡Kai!, no me dejes sólo con esto! - Estaba empezando a asustarme de nuevo.

-Chan, sabes que trato de conquistar a el profesor

-Pero el nunca te hará caso-

-Que grosero! A tú primo si le funciono y ahora hasta tiene un bebé-

-Pero eso fue diferente, además no tengo quien me ayude con esto, mi hermano no va a creerme, ¿que tal si pasa algo malo?

-Ni siquiera lo pienses, solo afronta al chico, ¿ok? te llamo al rato ¡adiós! -

-¡JONGIN! ... ¡Mierda! ¿Por qué a mí?- Decidí irme a casa, ya que mi idiota amigo no iba a ayudarme.

Al llegar a casa, encontré al extraño chico aún dormido, así que controle mi miedo y hable.

-¡Oye!-Despertó tallando suavemente sus ojos

-¡Chanyeol! ¿Qué tal tu día?- dijo sonriendo al verme.

-¿Quién eres? Y ¿por qué estas aquí?-murmure sonando lo más firme posible

-  ya te dije que estoy aquí para ti- dijo cariñoso, era extraño ese chico tenia algo diferente. En realidad creo que es muy... ¿bonito?

Camino hacia mí y me sentó en la cama, rodeo mi cuello con sus brazos y se sentó sobre mis piernas.

¿Quién eres?

Pregunte de nuevo aún con algo de miedo, él solo sonrió y se frotó contra mí.

-Soy Sehun, tu Sehun!- y me beso.

Un calor recorrió mí cuerpo, y me dejé seducir por este loco y hermoso chico...