11. Yearning

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Para cuando Yoongi y Seokjin volvieron a verse, ya llevaban casi una semana sin hablar por mensaje. Quizá no tenía mucha importancia, porque el vínculo seguía ahí, y ninguno de los dos culpaba al otro, aunque sí se habían echado de menos. Yoongi había pensado que, quizá, su amigo lo estaba olvidando, y no podía imaginar que la razón de su falta de comunicación era justamente que temía recordarle más de lo que hubiera debido.

Así que su encuentro se debió más que nada a la casualidad. No del todo, claro, porque cuando Jin fue a visitar a su hermano al pueblo, sabía que Yoongi iba a estar ahí, en el piso superior. Se lo encontró fumando en las escaleras del portal, como la primera vez.

-No me dijiste que venías-dijo Yoongi después de saludarle, pero sus palabras no sonaban a reproche.

-No sabía si iba a poder escaparme. Tuve que decirle a Iseul que venía a hablar de negocios con un tipo que estaba interesado en invertir en la inmobiliaria. No tienes ni idea de lo harto que estoy de oír de hablar de acciones y cotizaciones de bolsa, y de inversión y de todas esas palabras y números...

Habían pasado semanas desde la luna de miel, lo que significaba que Seokjin llevaba apenas un mes trabajando para su padre. Y realmente sonaba cansado y harto. Yoongi sabía que dedicar tu tiempo y tu vida a algo que, no solo no te apasionaba, si no que además aborrecías...algo así podía resultar agotador. No sabía si él habría soportado algo semejante. Estudiar música era cansado, pero él sabía que podía merecer la pena. Había merecido la pena la vez que hizo un dueto con Jungkook, aunque solo fuera por el gesto de orgullo de Taehyung, o por aquella sensación que le provocaba estar en el escenario. No podía definirla con palabras, pero se hallaba entre la vulnerabilidad y el poder.

Yoongi quería preguntarle si iría con él a pescar, si tenía tiempo aunque fuera de tomar un café con él, pero se limitó a despedirse de él y girarse para verle subir las escaleras. Lo sentía distante, pero le daba miedo dar el primer paso para sentirlo cerca de nuevo. Tal vez era mejor así...

Subió poco después y se concentró en el piano durante un par de horas. Namjoon estuvo regando las plantas y hablando con él. Estaba más nervioso de lo que Yoongi le había visto nunca, porque quería invitar a salir a Hyejin, una de sus amigas, que le había gustado durante años. Yoongi lo escuchó atentamente, con una sonrisa conciliadora en los labios. Era divertido ver a Joon, siempre tan compuesto y sensato, con los nervios a flor de piel a causa de una chica...pero él estaba casi seguro de que saldría bien, de que lo que sentía su amigo era correspondido.

Así que pronto sería uno de los pocos solteros restantes en su grupo de amigos. Hoseok y Haeri, Kook y Tae, Joon y Hye...Jimin también estaba soltero, pero Jimin era...Jimin...así que tendría que salir de fiesta con Jackson mientras los demás se pasaban el día teniendo citas y tomando el desayuno en la cama, y durmiendo abrazados y haciendo esa clase de cosas que él jamás admitiría en voz alta que echaba de menos.

Después de que Namjoon saliera, se asomó a la ventana para fumar. Normalmente su amigo se lo prohibía, y por eso solía bajar al portal para hacerlo, pero Yoongi estaba nervioso y, al mismo tiempo, demasiado cansado como para bajar otra vez. Podía oír la risa de Seokjin desde abajo, a Taehyung explicando algo con tono entusiasmado y a Jungkook, probablemente negándose a cantar delante de su hermano, porque el chico era bastante tímido. Incluso le pareció oír que lo nombraban, y dedujo que quizá estaban hablando de la ocasión en la que habían actuado juntos. No quería escuchar conversaciones que no le estaban destinadas, pero no se atrevía a cerrar la ventana y perder el sonido de la risa de su amigo.

Yoongi estaba perdido, le costaba entenderse, no sabía lo que le pasaba.

Finalmente decidió salir también y dar un paseo por el puerto. La marea estaba alta, y el tiempo despejado. Muchos pescadores estaban sentados a la espera de que picara algún pez, y otros tantos habían salido en sus barcas. Yoongi no pudo evitar fijarse en "Moonlight", misma barca que había "tomado prestada" la segunda tarde que pasó con Seokjin. Estaba anclada, y parecía no haber sido usada desde entonces. El mes de marzo ya estaba terminando, y comenzaba la primavera, pero Yoongi sentía su corazón enredarse sin terminar nunca de florecer.

Losers (MY+KSJ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora