100 personas y un edificio.

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Se escuchaban voces gritando, parecían de niños pequeños. Era molesto. Sentía el contacto de algo sólido y frío, supuse que sería el suelo. Y no me equivocaba, estaba tumbada en un frío pero bastante limpio suelo. Me levanté, no recordaba nada, ni si quiera mi nombre. No sabía qué era ese lugar, ni cómo había llegado allí. Miré a mi alrededor, había un montón de gente de diversas edades. En sus prendas había una etiqueta con lo que parecía ser el nombre de cada uno de ellos. Al ver tanta gente entre gritos y tan confusos como yo, me empecé a marear en sobremanera. A mi espalda había una puerta, mi lado curioso decidió entrar, de perdidos al río. Cuando entré, la habitación se dividía en otras dos puertas, una con un símbolo de una mujer y la otra con el símbolo de un hombre. _Por lo menos hay baños_ pensé. Entré al de mujeres, el interior me hizo marearme todavía más. Una lámpara pequeña con forma de candelabro parpadeaba, se apagaría en cualquier momento, era la encargada de iluminar unos pasillos kilométricos que se encontraban a ambos lados. Contra la pared, se encontraban unos lavabos con unos espejos que seguían la extensión de los pasillos. Me miré al espejo, yo también tenía una de esas etiquetas. _Álex, curioso, jamás pensé que me llamaría así_ me observé detalladamente en el espejo, tampoco me recordaba físicamente. Era algo bajita, con una melena  que me llegaba por las caderas, negra con un degradado a blanco. Tenía los ojos negros, algo grandes y la nariz delgada.
_¡¿Por qué- POR QUÉ NO SOY CAPAZ DE RECORDAR NADA?!_ eso fue lo que escuché antes de ver cómo una chica morena golpeaba el espejo con su puño, para romperlo en múltiples pedazos. Ví la escena en cámara lenta, algunos cristales llegaron a clavarse en mis brazos, lo que provocó que soltara un quejido de dolor. La morena escuchó el sonido y se volteó a verme. Se percató de los cristales en mis brazos.
_Eh- ¿AH? Lo siento muchísimo, de veras. _ Se arrancó una parte de su camiseta para colocarla en el brazo, quitándome los pedazos de cristal. Ese gesto hizo que me fijara en su etiqueta.  Al parecer, su nombre era Kam.
_Te dejará cicatrices... yo lo siento, de veras. No sé cómo he acabado aquí, no me recuerdo y no sé qué es este estúpido lugar. ¿Tú lo sabes? _ Me cuestionaba con desesperación.
_A mi también me gustaría saber dónde estamos, pero no tengo la más mínima idea. Lo único que he descubierto hasta ahora es que el edificio tiene múltiples plantas y las etiquetas  de nuestras prendas son probablemente nuestros nombres.
_Así que eres Álex... espera, has mencionado algo de múltiples plantas, ¿cómo lo sabes?
_ Me fije que en una esquina había unas escaleras. Pero incluso si no me hubiera fijado, la extensión a la ancha de este edificio es muy amplia, sería demasiado extraño que no hubiera más plantas en la parte de arriba.
_¿Tu crees que nos van a matar?_ esto provocó un ligero escalofrío por toda mi espalda. Me preguntaba por qué estaba ahí, pero no me llegué a plantear si nos iban a matar o no.  
_Me encantaría afirmar con seguridad que no es así... pero por el momento sólo nos queda velar por nosotros._ Fue lo último que dije antes de salir del baño junto con Kam. Al llegar al lugar donde había aparecido, todos estaban alrededor de una especie de televisión. En la televisión, apareció una silueta, a la que no se le distinguía la cara. Llevaba un sombrero, era una escena un tanto tétrica. Pasaron unos minutos hasta que la figura se dispuso a hablar.
_Buenos días a todos._ Su voz era grave, entrecortada, provocaba escalofríos. _ Entiendo el desconcierto que tendréis en estos momentos, son muchas las preguntas que están rondando por vuestras cabezas, pero os explicaré por qué estáis aquí. Un grupo de 100 personas, de diversas nacionalidades, géneros y edades entre 10 y 20 años, serán distribuidas entre 10 plantas. Cada planta contiene un mínimo de 15 habitaciones, entre ellos baños, cocinas... etc. Un gran número de escaleras, ascensores y pasillos, los cuales tendréis que atravesar. La cuestión del "juego" es que yo estaré rondando por todo el edificio, aquel que me mire a los ojos, lo mataré._ Tragué en seco al escuchar esas últimas palabras. _ Tendréis que dispersados por el edificio, aquel que se quede quieto en una misma zona, también morirá. Este juego puede durar toda vuestra vida, hasta que encontréis la forma de salir en este laberinto gigante. Por las próximas 24 horas, las personas serán distribuidas por cada planta. A partir de mañana por la mañana, lo único que os queda es sobrevivir. Buena suerte a todos y que gane el de mayor astucia.

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⏰ Última actualización: Jan 31, 2021 ⏰

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