ִ ִֶָ ┊El diario de ChangKyun ¡! JooKyun

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ChangKyun se balanceaba ligeramente nervioso mientras esperaban el ascensor para subir al piso de su habitación. JooHeon se sentía contento, por fin sabría con exactitud dónde vive el menor.

No entendía por qué saber esas cosas lo emocionaba tanto, cada vez que descubría una nueva cosa acerca de ChangKyun simplemente tomaba una especie de nota mental y lo mantenía presente, como que no le gustaban las cosas amargas o que detestaba las cosas de terror. Le gustaba saber acerca de la personas, pero con ChangKyun era diferente... Quería saberlo todo, conocerlo incluso mejor que el mismo, las cosas que sabe hacer y las que no, las que le gustan, las que le desagradan, las que lo incomodan. Simplemente conocerlo y por alguna razón, quería hacerlo feliz.

— ¿Qué día cumples años? — JooHeon apretó suavemente sus manos, brindando calor.

— ¿Para qué quieres saber eso? —

— Solo quiero saber...— Desvió su mirada un poco avergonzado, susurrando.

— Averígualo señor tres de octubre — Le contesto ChangKyun con una sonrisa divertida y ligeramente prepotente

— ¿Cómo sabes mi fecha de cumpleaños? — JooHeon alzó una ceja, viéndolo curioso y con sus ojos brillantes. Se sintió importante en ese momento.

— ¿Casualidad? — Mentira. Había estado preguntando como loco a las personas que estudiaban con JooHeon solo para tener esa información y dejarle posiblemente, un regalo sorpresa en su día.

El ascensor abrió sus puertas invitando a ambos chicos a que se subieran y seleccionaran el respectivo piso. JooHeon prestó completa atención al número que marcaba ChangKyun.

Subieron nada mas y nada menos que 19 pisos y a JooHeon le pareció demasiada coincidencia.

— ¿Qué habitación es? —

— La cuatro del ala cuatro —

— ¿Así que 4-4-19? —

— ¿Me quieres secuestrar o algo por el estilo? — Bromeó el menor riendo mientras guiaba a JooHeon por los pasillos hasta situarse al frente de la puerta de su habitación.

Kyunnie suspiró, estaba nervioso y un poco hambriento. Realmente quería darse una ducha y meterse en su cómodo pijama a descansar. Pero el simple hecho de recordar que iba a estar sólo le atemorizaba y generaba un escalofrío que erizaba su piel.

— ¿Pasa algo? ¿Olvidaste las llaves? —

— Sólo... Espero que KiHyunie haya limpiado un poco. Me daría mucha vergüenza que observaras nuestro desorden —

— Ah, no te preocupes. Soy universitario, entiendo la situación — Habló sonriente, guiñándole un ojo de forma amistosa.

ChangKyun con sus manos temblorosas metió la llave en la cerradura y dio paso a JooHeon a su humilde y pequeño apartamento. Se soltó de la mano del peli-rubio mientras se quitaba los zapatos en la entrada pidiéndole amablemente al mayor que hiciera lo mismo, era una costumbre que le había enseñado la mamá de KiHyun ya que así evitaban traer el polvo de la calle al piso de su hogar.

Efectivamente KiHyun había limpiado, era un poco quisquilloso en cuanto a eso pues el polvo le generaba unas terribles alergias que odiaba y siempre que tenía la casa sola aprovechaba para limpiar los lugares más recónditos dónde se pudiera acumular el polvo.

El más chico estaba  nervioso, era la primera vez que llevaba a alguien a su departamento, realmente no sabía como actuar. Sus manos estaban sudando  incluso podría decir que con un ligero temblor.

— ¿Quie- —

El pelinegro estaba  nervioso, era la primera vez que llevaba a alguien a su departamento, realmente no sabía como actuar. Sus manos estaban sudando  incluso podría decir que con un ligero temblor.