Pueblo en llamas

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- ¿Por qué lo hiciste? -entre lágrimas y una voz quebrantada de rodillas, lloraba frente a la persona que alguna vez considero hermano- ¿Porque...?

- Siempre he vivido bajo tu sombra, siempre fuiste a la que más amaron, siempre fuiste la favorita de nuestros padres, y yo solo era aquel niño al que todos humillaba, y todos ustedes me escondieron la verdad.

- Tú no lo entiendes, ellos te amaban, pero solo te céntrate en ti mismo y tu amor perdido, y recurrir al mayo enemigo de todo el mundo fue tu error.

- ¿Error? -dijo con un toque de ironía-. Dirás su error, ustedes no sabían lo que él puede hacer. Juro que recuperaré todo lo que perdimos empezando desde el principio

- Él solo te está usando -grito-, es lo único que él quiere, usarte para sus beneficios propios, pero solo nosotros podremos detenerlo, solo uno de nosotros podemos detenerlo.

- Sólo uno de nosotros, ¿eh?

Ella lo miro a los ojos, sus frías pupilas y su mirada asesina sólo daban a entender una cosa.

- Oh no...

- Supongo que... -de su mano una flama azul apareció, seguido de una lanza haciendo que la flama se dispersara- tendré que detenerlos.

Lanzó el arma blanca directamente hacia ella, su propósito era obvio, el haría lo que fuera, incluso si es asesinar a su propia hermana. La lanza estaba a punto de llegar hasta que...

- Hey, ¿en qué piensas? -pregunto Gleeful mientras él y Xally caminaban por un camino de tierra, alejándola de sus pensamientos.

- ¿Que? -pregunto sin saber-. No, no es nada, solo recordaba a...

- ¿Tu hermano? -interrumpió-. Cuando sus mentes se vuelven locas, tienden a tomar decisiones estúpidas.

- ¿Tú se lo decías a tu hermana?

- Ella me lo decía a mí, a cada rato.

Se podían escuchar carcajadas a lo lejos, seguido de ellos, gente pidiendo ayuda a gritos. Volvieron las explosiones donde el sonido retumbaba los oídos de Xally y Dipper Gleeful.

Ambos seguían corriendo donde estaba el hermano de Xally, con un ojo con un tono dorado con una línea rasgada como su pupila. Levitaba sobre el pueblo riéndose del sufrimiento de la gente, mientras él destruía todo lo que encontraba, petrificando a las personas que huían de él, incluso los que intentaba defenderse, decía entre risas malvadas:

- Los héroes no existen -soltó una carcajada chillante agarrándose del estómago de su risa frenética.

Xally y Dipper lo veían mientras él causaba destrucción en el pueblo.

- ¿Tienes algún plan? -pregunto Gleeful

- Dijimos que tú me ayudaras a combatir contra él

- Lo sé, pero no puedo dar un ataque directo e ir a pelear así y ya.

- Entonces pensemos en alguna estrategia -se quedó pensando mirando el pueblo, al humo que salía de el -. Tengo un plan -dijo repentinamente-, pero si no funciona, tendré que improvisar.

Gleeful se quedó quieto escuchando atentamente cada palabra, cuando terminó de decir su plan, ambos se separaron por caminos distintos, con el objetivo de cubrir más campo y dejarlo sin salida.

En el sótano de la cabaña del misterio, donde todo empezó, en el suelo yacían los cuerpos inconscientes de Dipper y Stanford.

Stanford apenas podría abrir los ojos, recuperando la conciencia en menos de un segundo. Miro su laboratorio destrozado, su mesa de trabajo, sus computadoras, todo estaba en ruinas a excepción de algunas cosas como la caja fuertemente que aún protegía la grieta de realidad.

Gravity Falls: aventura inolvidableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora