Capítulo 3: ¿Cariño?

554 44 0
                                    

•En la cama de su cuarto•
-¿Porqué me siento tan bien pero tan nervioso con Leo al mismo tiempo?- se preguntaba Fiat de manera extraña.
Estaba a punto de entrar a ducharse cuando su celular sonó de manera inesperada.
-¿A qué hora te veo para practicar?- preguntaba Leo a través de la llamada.
-¿Leo?- dijo Fiat mientras usaba una voz de niño chiquito
-Digo, LEO- trató de componerlo con una voz varonil.
-Si mi chiquito, soy Leo- dijo para ponerlo más nervioso de lo que ya estaba.
-Estás loco, a las 5 p.m de mañana estaría bien, adiós- respondió de manera enojada.
•Al día siguiente en la cancha•
Entró asustado y nervioso Fiat, se sentó en la pequeña banca justo a un lado, mientras tanto estaba presenciando el juego de baloncesto en el que estaba involucrado Leo, lo estaba buscando como loco, como si estuviera esperando que su pareja encestara por él, sentía esa emoción y ese anhelo cada vez más.
*¿Es normal verlo de esta manera?, ¿es normal sentirme si fan? ¿es normal querer ir a ver cómo
está? ¿es normal querer ir a abrazarlo y sentir sus brazos en...? NO, ESO NO ES NORMAL* pensaba Fiat.
Se acercó Leo a él y le indicó que ya era hora de empezar a practicar, Fiat se paró y empezaron a hacer ejercicios sencillos, Leo se veía como un verdadero profesional, hacía tanto calor que el mayor se quitó la camisa justo en frente de Fiat, la única reacción razonable que tuvo el menor fue voltearse y rebotar el balón como si nada pero esa sonrisa de bobo nunca se le quitó de la cara, estaban practicando el cómo encestar de manera perfecta cuando al levantarse ambos al mismo tiempo se golpearon y en reacción a ello se cayeron al suelo, y ahí estaban, el mayor encima del menor, ninguno se movía, ninguno quería que el otro sintiera su respiración, ninguno dijo nada, solo se miraban a los ojos, sus narices topaban entre sí, Fiat sintió un impulso tonto de querer el quedar encima del otro y besarlo, por su mente le pasaron todos los pros y contras de la acción que quería realizar, mientras tanto Leo quien no quitaba la mirada de Fiat se quedó embobado con sus cejas, sus bonitas cejas que parecían recién arregladas, su piel yam perfecta, tan blanca, tan limpia, que pareciera que si se llegara a tocar estaría tan suave como pompas de bebé, así se quedaron como por 3 minutos cuando por fin Leo reaccionó y se intento levantar sin lastimar a Fiat, el menor no supo cómo reaccionar porque al mismo tiempo no quería que el otro se fuera así que lo jalo a él y quedaron aún más cerca, ahí estaban con sus labios casi tocándose.
Desde lejos se escuchaban pasos de alguien con tacones, Fiat lo escuchó y asustado de que alguien los viera en esa posición, presionado por todos sus sentimientos que no podía explicar y tentado de la acción que antes había pensado no lo pensó ni 2 veces y le dio un pequeño beso en los labios al mayor y salió corriendo de la cancha, cuando estaba apunto de dejar dicho lugar tropezó con la dueña de los tacones que había escuchado con anterioridad y dejo caer sus lentes, rápidamente los estaba intentando recoger en cuanto escuchó:
-Cariño, ¿porqué tardas tanto?- dijo con una voz castrosa refiriéndose a Leo
*¿Cariño?* pensó Fiat mientras intentaba acomodar todas las ideas que tenía en mente.

———————————————————————————
Espero lo disfruten mucho, perdón por los fallos, trataremos de hacer lo mejor

𝐓𝐡𝐞 𝐥𝐚𝐬𝐭 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭 (𝐿𝑒𝑜 𝒶𝓃𝒹 𝐹𝒾𝒶𝓉) [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora