Fuck you, Finn | Fillie, Larry

𝟷0

N/A Autora.

-Nos vemos en casa entonces- se despidió Sadie de Millie caminando hasta su próxima clase.

Millie dio media vuelta intentando caminar hasta su casillero pero chocó con el pecho de alguien.

-Oh, l..lo lamen...- habló ella volteando hacia el rostro del chico-Tomlinson- dijo con los ojos como platos.

-Milagros- respondió él de vuelta.- ¿Te acompaño a clase?, mi próxima clase es al lado de física así que...

-Claro.- asintió con ánimos.

El azabache como de costumbre hacía, pasó un brazo por detrás de la cabeza de Millie y caminaron hasta allá.
La semana había estado muy tensa, Millie no había hablado con Finn hasta ahora y eso ponía de muy mal humor al rizado con los demás. 

-Lo lamento- dijo ella con la cabeza baja.

-¿Por...?

-Haberte ignorado esta semana, supongo que no estaba de buen humor y bueno, tú no tienes la culpa... Nadie la tiene.- dijo ella con una pequeña sonrisa y la cabeza abajo.

-No tienes porque disculparte, ve a clase Estilo.- terminó burlón empujando levemente a la bajita por la cintura, quien le sonrió y caminó hasta el salón de clases.

Finn no pudo evitar sonreír al verla, se veía tan frágil, tan pequeña, siendo todo lo contrario a ello. Sacudió su cabeza al escuchar el timbre de entrada y caminó al salón de al lado.

Al terminar las clases, la bajita llegó a su casa rápidamente a cambiarse de ropa por algo más cómodo y caminó hasta la casa de Sadie.
Cuando llegó entró como si fuera su propia casa, ya que había ido ya muchas veces a ella y simplemente pasaba saludando a la madre de su amiga.
Esta vez la casa parecía estar sola, por excepción de unas voces en la planta de arriba de la casa, así que decidió subir y averiguar que pasaba.

Era Sadie, peleaba con Alex.

-Eres un hijo de mami, ¿Vas a serlo toda tu maldita vid...?- la pelirroja no pudo terminar su frase.

Millie escuchó un manotazo así que vio por la pequeña abertura de la puerta, Sadie tenía su mano en su mejilla y rápidamente supo que había pasado.
La castaña entró de golpe a la habitación con todas las ganas de golpear al universitario, pero su amiga la detuvo y la empujó hasta la puerta.

-Espera ahí, puedo manejarlo Mills. Salgo en un momento.

Todo pasó muy rápido, la pelirroja corrió a su ahora ex novio gritándole. Millie abrazo a Sadie quien se dejó caer en los brazos de la castaña. Ambas fueron a sentarse al sillón de inmediato.

-¿Estas bien?- preguntó Millie.

-Estoy mejor- respondió con una sonrisa.

Las dos chicas luego de un rato de lo sucedido subieron a la habitación de la pelirroja e hicieron una parte del proyecto de la clase que compartían. Era algo como un taller donde mezclaban todos los grupos de todos los años, Finn los odiaba.

•  •  •

-¿Oíste de la fiesta del sábado?- preguntó Sophia en un susurro.

-No.

-¿Piensas ir?.

-Ni siquiera sé de quién es la fiesta, Sophi.

-Timo

-¿Chalamet hará una fiesta... este sábado?- preguntó Millie recibiendo un "mhm" de la pelirroja- ¿Después de que su n...

-Señorita Brown, señorita Lilis silencio.- interrumpió el profesor.

-Prefiero quedarme en casa.- terminó la castaña volteando a la pizarra.

-Claro, ¿Podemos ir a algún lugar esta tarde?- siguió Sophia distrayendo a Millie nuevamente.

-Invitemos a los chicos.- asintió.

La pequeña castaña puso atención a la clase mientras Sophia hablaba con Noah a su lado, y texteando a los demás.

•

El sol estuvo radiante ese día y las nubes eran tono pastel ya que estaba por llegar el atardecer. El pasto verde de la primavera aún estaba ahí, siendo ya mediados de mayo y los árboles se movían a medida que la brisa hacía bailar sus hojas y a la vez, el corto cabello castaño dorado de la bajita.

-Jamás había venido a una cita así- gritó la pequeña Millie dando media vuelta, riendo al ver a sus amigos quienes estaban a casi 2 metros de ella, ya que ella se adelantó un poco.

Finn reía al ver a su amiga tan feliz, dando torpes vueltas con la canasta llena de comida que sus madres les prepararon.

Sophia venía junto a Noah y Wyatt, mientras Sadie venía con su mejor amigo, Caleb y Finn.
Llegaron cerca del lago, Sophia y Sadie acomodaron la gran manta que sacaron de casa de la última, mientras Millie fue a buscar un par de piedras para que la manta no se volara.
Pusieron la canasta en medio e hicieron un círculo ya sentados.

-No creo que vayamos a tardar mucho en irnos de aquí- habló Wyatt.

-¿Porque lo dices?

-La noche llega pronto.- dijo apuntando a la colina donde el sol estaba ocultándose poco a poco.

-Hablaste muy rápido.- dijo sonriendo Millie. Sacó un par de raras y/o antiguas linternas y las colocó en medio.- solo necesitamos fueg...

-Toma esto- dijo Finn entregándole un paquete de cerillos recibiendo un pequeño "Gracias" de la chica.

Pusieron el picnic, con un par de flores que cortaron de por ahí se miraba mucho más vintage, siendo adecuado para la ocasión.
No teléfonos, no ruido ni bocinas de carros, alejado de la ciudad, solo ellos, la guitarra y la flora, pareciendo otra época donde preferirían vivir.

Al llegar la noche, todo parecía tan callado, escuchándose solo sus voces de vez en cuando mientras cantaban o reían.
En el agua se reflejaba la luz de la luna y el cielo parecía nunca terminar en ese lugar.

Millie se encontraba parada frente al lago, mirando a la nada y temblando un poco.
Sintió unos pasos detrás de ella y a los pocos segundos sintió como sus hombros se calentaban gracias a la chaqueta que le había puesto Finn en ellos, era la del colegio.
No intercambiaron palabras, solo se quedaron ahí recibiendo miradas y sonrisas del otro mientras escuchaban a los demás a sus espaldas susurrar cosas.