Descubiertas

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Como un golpe en el rostro de esos que no sabes en que momento vas a recibir que te das cuenta que el dinero no da la felicidad y no puedes hacer felices a quienes amas.

Llevaba contando mi historia de hace dos años en tan solo una noche, Abril ahora estaba acostada en posición fetal con su mano derecha bajo la almohada y su otra mano acariciaba mi mano derecha, mis ojos estaban llenos de lágrimas revivir ese momento me asfixiaba sentía en todo mi cuerpo el rastro de Dae y las ganas de vomitar invadían mi estómago.

Le había pedido Abril que solo me escuché, que todas sus preguntas serían respondidas al términar mi relato. Ahora su respiración estaba más acelerada y se veía intranquila, es su cabeza empezaba la guerra y esperaba gane la razón y olvidé la idea de venderse.

Pasado

Las clases habían empezado estaba ya iniciando mi séptimo semestre, tenía el presentimiento que este año sería bueno, diferente.
En casa no solucionaba los problemas y me fustraba tener tanto dinero y aun así no poder ayudar a mi familia, era un lío llevar un gran mercado a casa, mi mamá empezaba a indagar qué de donde sacaba el dinero para comprar tantas cosas y lo único que se me ocurrió decir era que los padres de Natalia nos querían hacer ese regalo, no se si me lo creía pero dejaba de hacerme preguntas.

El primer día de clases Natalia no se presentó, fue extraño porque habíamos planeado muchas cosas para ese día, le marque a su celular y no tomaba mis llamadas, tampoco leía mis mensajes, quería las horas pasarán lo más rápido posible pero iban a paso de caracol, nunca había faltado a mis clases y no iba a empezar hacerlo.

No me había fijado que Aslly tampoco asistió a clases hasta que el maestro de matemáticas le dio por tomar lista de asistencia, sentía un apretón en mi pecho algo no estaba bien.

Salí de la U directo al apartamento de Natalia, toque el timbre y nada sucedía empecé a dar golpes fuertes hasta que apareció, estaba demacrada, con el cabello muy desordenado y unas ojeras que se notarian a kilómetros, inmediatamente lleve mi mano a su frente creyendo tenía calentura pero su temperatura estaba normal, que te sucedió? le pregunté, Natalia camino en dirección al sofá y se acostó, desde que llegué evitaba mirarme a los ojos.

Natalia: Hace unos días Aslly vino a casa me pidió disculpas me dijo que le perdonará por todo el daño que te hizo, que empezó a sentir celos de ti desde el primer día de clase porque según ella empezó a perderme, sabes que adoro a Aslly y me dolió nuestra separación, así que le perdone y el fin de semana la pasamos de fiesta en fiesta pero no recuerdo que pasó estos dos últimos días, hoy desperté con el casete borrado.

Te alejaste de ella por mi culpa verdad?, le pregunté Natalia lo negó pero en el fondo sabía que así era, lamento que te hayas alejado de ella y de verdad me alegra mucho que ya estén juntas nuevamente, era verdad estaba feliz por Natalia sabia lo mucho que adoraba a Aslly y su separación le fue muy dolorosa.

Natalia fue a ducharse mientras yo organizaba su departamento estaba hecho un chiquero, con Natalia ya duchada y el apartamento en orden fuimos a preparar la cena, una deliciosa pasta en salsa verde, mientras cenabamos mi celular empezó a sonar era una llamada de la asesora del banco donde abriría la cuenta de ahorro de Laura me pidió que le envíara unos documentos urgente, le pedí el compu a Natalia pero esta quedo congelada al ver que su laptop no estaba por ningún lado, la vi ponerse pálida y de repente su respiración parecía faltarle, Natalia empezó a llorar y no sabía porque, me acerque a ella pidiéndole se calmara que si no aparecía le compraría el más costoso pues ahora tenía el dinero, mi comentario complicó aún más las cosas, empezó a pedirme perdón y a llorar desconsoladamente, yo seguia sin entender porque.

Virginidad, ¿A La venta?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora