Gatito - Nayeon y Tú

Capítulo 17.

Inocencia

—Entonces solo han estado saliendo cada dos semanas desde eso, ¿No?— Preguntó Eric, siendo mi psicólogo y ayuda. —Nos hemos visto otro par de veces cuando he ido a programas de variedades con el disfraz, y ahora no para de llamarme "Gatito" — Respondí. —Creo que no me toma en serio— Suspiré.

—No quiero ser pesimista pero, ¿Realmente pensaste que te iba a tomar en serio? — Aclaró él. —Tenía esperanzas, pero eran pocas—Me levanté, yendo a buscar agua. —Ya llegó el otoño y aún no he podido decirle que realmente me gusta— Regresé con un vaso.

—Por todo lo que me estás contando, no creo que sea buena idea decirle— Volteó, sabiendo que no era lo que quería escuchar. —Ella ya es mayor, tú aún no tienes ni veinte años, se lo que se tergiversa detrás de esto del kpop— Suspiró él. —Algunas veces, más que todo las mujeres, solo quieren divertirse… físicamente— Se levantó, colocó una mano en mi hombro. —Se que es difícil que la persona que te gusta solo te vea cómo un juguete— Seguido de eso, se fué a su habitación.

Dos días después, me tocaba el día de limpieza en casa de TWICE, coincidiendo siempre con algunas de ellas, ya que en los pocos días libres que tienen, suelen hacer nada.

Nayeon siempre encontraba la forma de molestarme y rozar el punto de lo prohibido en presencia de Jihyo.

Si bien no había ningún tipo de beso o toque explícito, siempre iba por allí sin mucha ropa.

Y siempre encontraba formas de chocarse conmigo.

O me hacía caer, luego cayendo ella encima de mi.

Incluso saber que no iba a estar en sus pensamientos, si no en las sensaciones de su cuerpo, me alegra, al menos…

Ni siquiera alguien tan inocente como yo iba a dejar pasar tantas oportunidades.

Una vez terminada la limpieza, me dejé caer en la zona central, estando todas allí.

— ¿Debería cocinar ahora? — Pregunté, ya que al limpiar y acomodar el refrigerador hice una pequeña lista de cosas que podría cocinar.

— ¿Cocinas tan bien como limpias? — Preguntó Jihyo. —Llevo haciendo ambas cosas a la vez, así que podría decirse que si— Respondí. A lo que asintió, llevándose toda la vibra sería con la que la había visto y sonriendo.

Me levanté, fuí a la cocina, saqué todos los materiales y empecé mi encrucijada de sabores y olores.

Una hora después, tenía hecha casi toda la comida, eran la mitad, la mitad mayor, cinco de ellas, más mi persona, seis, aunque estaba Momo presente, siendo siete en consecuencia.

— ¡Ya llegamos! — Exclamaron algunas más.

Por lo que mi plan quedó corto oficialmente.

— ¡Noona! — Grité debido a la emergencia. Curiosamente, se acercaron tanto Nayeon como Jihyo. —Realmente estaba llamando a Nayeon, pero también me sirve que estés aquí— Les dije una vez llegaron. —Solo cociné para siete personas— Expuse mi punto.

—Entonces tú y yo vamos a comer a alguna otra parte— Inmediatamente Nayeon arregló en parte el asunto, ahora solo dejadome un margen de un plato.

Acepté la propuesta y cociné otro plato rápido, y menos elaborado también.

Una vez que terminé de servir en cada plato, avisé, sentándose la mayoría en una mesa, solo Jihyo y Tzuyu me ayudaron a repartir los platos.

Al terminar de posicionar platos, poniendo dos en el lugar de Momo incluso, solo por si acaso, Nayeon bajó del segundo piso arreglada y con mucha más ropa.