Capitulo 1

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Helena Sandoval.

Diagnostico

Luego de maquillarme el horrendo hematoma que tengo en mis muslos y de acomodarme los prensadores en el cabello salgo de mi habitación, bajo las escaleras para ir a la cocina donde se encontraba Flavio desayunando y ha su vez leyendo un periódico.

Suspiro mirando hacia los lados en busca de la mujer que me dió la vida pero al parecer no ha salido de su habitación.

- Buen día. -Comento, paso por su lado y me siento en mi lugar.

- Buenos días Helena. -Dice mirándome -¿Sales temprano hoy? Quiero invitarte a tu madre y a ti a almorzar.

- Pues... mi última hora de clase es hasta las 12 del medio día. ¿Hay algún motivo en especial para ese almuerzo?

- No, simplemente quiero compartir con ustedes mi ascenso.

- Que bien, felicidades Flavio.

- Gracias Helena, entonces pasaremos por ti y vamos a comer. -se termina su taza de café.

- Está bien Flavio.

- ¿Y como has estado? Que tal el colegio ¿Te has adaptado bien?

- Me cuesta mucho entender las palabras que usan para expresarse, Pero si, en el colegio son muy buenos compañeros. -me llevo la cuchara con cereal a mi boca.

- Hey ¿Qué te paso allí? -me toma de la muñeca levantando la manga de mi uniforme dejando a la vista el hematoma de color violeta que resalta en mi piel.

- Joder. -Digo al verme la muñeca -Seguro me golpee con algo, ya sabes cómo soy de torpe. -rio cubriendo mi brazo.

- ¿Segura? No fue algún muchachito que se quiso pasar de listo -Pregunta dejando el periódico en la mesa doblado.- Sabes que puedes contarme si alguien te molesta, el que no sea tu padre no quiere decir que no me importes, cuando me case con tu mamá me comprometí a cuidarte.

- Tranquilo, nadie me ha hecho daño. -Le brindo una sonrisa sincera.- Quizás me golpee con algo, Gracias por preocuparte.

- Bueno, cuidado con esos golpes Helena y cuida tu lenguaje sabes que a tu madre no le gusta que uses ese vocabulario. -Magdalena me trae mi jugo. Escuchamos el timbre de la casa y en eso llega mi tío dejando un sobre para mi mamá - Además sabes que puedes confiar en mí si alguien intenta lastimarte. -afirmo.

- Esos documentos son para la doña. -dice mi tío.

- No te preocupes, yo se lo entrego así me despido de ella - Se levanta Flavio, lo veo caminar hacia las escaleras, cuando lo pierdo de visión digo.

- No entiendo ese amor de pareja, son tan extraños. - Me llevo un trozo de fresa a la boca.- Por qué se casó mamá con Flavio si no siente ni poquito amor.

- Tú no te metas en eso y termina de comer. -Dice mi tío el cual luego se va con su esposa. Me quedo completamente sola en la cocina comiendo mi desayuno, mi mente comienza a viajar a los momentos donde hemos sido los tres y con cada uno llego a la misma conclusión -Mamá nunca ha amado a flavio.

Termino mi desayuno y subo de vuelta a mi habitación para retirarme el maquillaje, unas náuseas horribles me hacen correr al inodoro donde dejo todo lo que desayuné.

- Maldito asco, de no ser porque hace unas semanas ví mi periodo pensaría que estoy embarazada.

Cuando salgo reviso la hora y me doy cuenta que es súper tarde, hoy tengo examen de química a primera hora y Lucas no es el profesor que espera al alumno, ni siquiera a mí que soy hija de la doña. Retoco mi maquillaje para ir por mi mamá.

Solo túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora