El Libro del Heroe: La 3ra es la vencida

Capitulo 40: Dormitorios

Luego del anuncio sobre que el retiro de All Might, Nezu comenzó con el plan de los dormitorios.

Leandro le habló sobre el favor que Izuku le pidió, Nezu no tuvo problemas en aceptar, obviamente puso sus reglas para que no ocurra algo.

Luego de eso los profesores de las tres clase junto a All Might fueron a hablar con las familias de los alumnos.

All Might se encargó personalmente de la familia Midoriya.

Inko en esta ocasión no tuvo problemas para aceptar, eso alegro a la pareja. All Might igualmente se arrodilló puso la cabeza contra el suelo, "Lamento haber arruinado su familia" fueron las palabras que salieron de la boca del héroe. Inko lo miró sorprendida y pido que se levante, ella no estaba enojada más bien triste. Nunca hubiera imaginado que el hombre del que estaba enamorada se habría convertido en ese villano, o siempre fue así pero lo oculto. Eso era lo que más le dolió.

Luego de eso, All Might le dijo a Izuku que Leafro habló del favor cosa que lo alegró. All Might comenzo a hablar sobre cuidarse y ser responsable en ya saben qué. Izuku se avergonzó y lo detuvo, las mujeres se preguntaban de qué hablaban así que obligaron al peliverde a explicar.

Inko estuvo sorprendida pero en parte era entendible, después de todo, estuvieron durmiendo juntos por más de cuatro años, les sería difícil separarse.

En la casa Hado, Leandro ponía en situación a los padres de Nejire. Ellos comprendieron, además, sabían que Nejire encontraría una forma de que eso pase aún si era sin permiso. Luego de eso los tres fueron a la casa Midoriya para hablar de cómo sería la mudanza.

El padre de Nejire, habló con Izuku sobre ciertos temas. En un descuido a Izuku se le escapó lo que sucedió en I-Island. El hombre tomó a Izuku del cuello para zarandear al chico y reclamarle sobre la inocencia de su hija. 

Mientras las mujeres interrogaban a Nejire sobre cómo fue esa noche y si tuvieron cuidado.

A All Might le salió una gota al recordando la escena.

Luego de eso los profesores se fueron para ir con las demás familias.

Poco más de una semana después. La pareja se estaba con sus padres a la entrada del edificio de departamentos.

- Más te vale cuidarla. O sino...-. Decía el hombre peli celeste agarrando la cabeza de Izuku con fuerza.

- ¡S-si!-. Decía nervioso y asustado el peliverde, la ira de un suegro asustaba al más valiente.

- Cuídate hija y cuídalo, hay mu pocos como el-. Decía la madre de Nejire abrazando a su hija. - Y tu cuidala-. Dijo volteando hacia el peliverde con una sonrisa siniestra.

- Claro, mamá-. Decía Nejire feliz.

- ¡L-Lo haré!-. Decía asustado, en serio su suegra daba más miedo todavía.

- Cuídense ambos. E Izuku, cuídate y no hagas algo indebido, no quiero ser abuela tan pronto-. Dijo Inko abrazando a su hijo.

- ¡Ma-Mamá!-. Decía avergonzado el peliverde. Nejire se sonrojo y apartó la mirada.

- Ya, ya. Ahora vayan o llegaran tarde-. Dijo Inko con una sonrisa.

La pareja se miró y sonrió se tomaron de las manos y se fueron mientras sus padres los saludan.