Prestige (Free de la Hoya)

Capítulo 3

Objetivo

—¿BC sol? ¿Para que querría yo ir a un equipo tan mediocre? —Preguntó ella con burla, había estado ignorando la invitación de la dueña del equipo desde hacía mucho.

—Está Free de la Hoya.

—Realmente me tiene sin cuidado si está el o el mismísimo Valt Aoi, es que me da igual.

—Me alegra, porque Valt Aoi también está invitado —Mencionó con diversión, ella rodó los ojos —Deberías cambiar esa actitud prepotente y ser más amable...Olvida esa batalla, solo perdiste una.

—¿Solo una? ¡Fue la batalla más importante que tengo en el año! ¡Es la única batalla por la que me preparo tanto! ¿Sabes lo decepcionante que es perder lo único que espero con ansias?

—Le ganaste el año pasado, y tus estadísticas son asombrosas...No se de que te quejas, además —Fue interrumpido por la blader, casi nunca lo dejaba terminar cuando estaba molesta.

—¡Debí ganar este año también!

—No pierdas el objetivo del BeyBlade, recuerda que debes divertirte —Hinari lo observó incrédula y soltó una risa sarcástica.

—No le veo el chiste al espíritu deportivo del que tanto hablan. Ahora resulta que para ser buen blader, hay que divertirse —Comentó con burla —¡Es estúpido! Entrenar, entrenar, entrenar y sobre todo ganar ¡No ganas riendo!

—¿Podrías dejar de ser tan insufrible por dos segundos? Estoy a nada de arrancarme las orejas —Ella se molestó aun más y Kyle se arrepintió de haber hablado.

—¡Es tu culpa por decir que me uniría a BC Sol! ¡Son un montón de perdedores! Una blader de mi élite no debería siquiera —Esta vez fue interrumpida por su entrenador, que la hizo callar con un ademán.

—Free de la Hoya está en el equipo y estará Valt así que habrá Bladers de tu "élite" —Hinari bufó cruzándose de brazos.

—Los únicos que valen la pena de ese grupo de ineptos.

—Tal vez estar con gente de tu edad te ayude a ser menos...Desgraciada —Se encogió de hombros, Hinari tuvo que aguantar las ganas de tirarle la maleta encima y huir del continente.

—¿Tu qué sabes? —Preguntó ella con desdén —No tienes que acompañarme a España, estaré bien.

—Me temo que tendré que acompañarte.

—¡No te quiero cerca! —Exclamó ella acercándose a donde se abordaba el avión. Kyle suspiró y decidió seguirla, ya había pagado el maldito boleto.

Aunque se sentaría con el piloto o en la zona de equipaje, cualquier lugar era más seguro comparado con el asiento al lado de Hinari Prince.