Alguien que cuide de ti

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Bueno,  esto es un regalo, para una personilla en Ao3, battyMadison, por darme tu amor en "la locura del amor" y así es como quiero devolverlo, aunque me demoré mas de lo planeado, estaba escrito desde el 5 de enero pero mi beta @Bikae y yo hemos tenido problemas técnicos, para decirles que lo escribí totalmente en el celular, así que no esta revisado ni corregido, apenas podamos lo haremos pero mientras tanto no tengan miedo de señalar algún error o dar consejos ademas claro, de dejar su amor de la forma que quieran, saben que lo aprecio mucho y me impulsa a ser medianamente productiva y escribir.

pd: Tal vez luego escriba un epilogo post-canon con la temática también así que...... roguemos que cuando sea que lo haga... sea mas corto.

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Supo que Will sería importante desde la primera vez que lo vio en aquella oficina de mal gusto; con su ropa gastada, mirada perdida en cualquier punto diferente a él, con su actitud hostil y a la vez reservada. A cualquier otro lo hubiera calificado inmediatamente como mal educado, pero en este momento, el único adjetivo que pudo pensar para describirlo era "fascinante". No sólo por la información parcial entregada por Alana y Jack.

En realidad no sabía de dónde provenía tanta intriga por el otro, claro, quería ver su mente en funcionamiento, estirarla y juguetear con ella de manera parecida a como lo hace con todos a su alrededor, como ha hecho con todos quienes lo han perseguido; pero, Will no lo está persiguiendo, seguro Jack lo obligará a hacerlo en el futuro pero, al contrario que con otros, Hannibal lo espera, quiere que Will lo busque, no sólo para jugar con él un poco y luego deshacerse de la amenaza, aunque ninguno de quienes lo intentaron antes podrían clasificarse como amenazas reales, era más bien como un gato jugando con un ratón, acorralándolo entre sus zarpas, soltándolo con el fin de que su presa sienta que tiene una mínima oportunidad de sobrevivir y luego saltar sobre ella de nuevo.

Pero no, Will no es un ratón asustadizo, no es un cerdo vulgar; Will es una mangosta, solo con un par de interacciones puede afirmarlo; pequeño y ágil; aparentemente inofensivo pero con garras y dientes que evidencian la ferocidad que esconde; capaz, si se lo propone, de devorar a todos los incautos ratones que le rodean; aplastar a las frívolas víboras que se creen superiores. Hermoso, elegante y letal; muy por sobre todos esos cerdos, que pisotean, ensucian y devoran todo sin detenerse a consideraciones o apreciaciones, que quieren ensuciar a su mangosta.

Todavía no descifra si Jack es un cerdo o un ratón, en ocasiones se comporta como ambos, bueno, no solo en ocasiones, representa lo peor de ambos; fingiendo ser una serpiente. Pero no importa, lo tolera porque algo le dice que, llegado el momento, con la guía adecuada, Will podrá ayudarlo con eso, pese a no sabe en qué momento comenzó a incluirlo tan seriamente en sus planes. No importa, porque ya lo ha decidido y lo mejor es que Jack, en persona, se lo entrega en una ornamentada y fina bandeja de plata, pidiendo que cuide lo que él considera como su taza de té especial.

Por eso, con total aprobación de papá Jack, se acerca cada vez más a su mangosta, fascinado por su comportamiento, crea obsequios para él y se fascina por la comprensión que alcanza. Está encantado con cada pequeña acción, movimiento, cada palabra que sale de su boca y todo lo que expresa sin saberlo. Por eso, irremediablemente nota el cambio.

Al inicio, pensó que era otro matiz propio de su querido pero, al pasar los días, viéndolo interactuar en diferentes ambientes se le hacía más notoria la disonancia. Porque confundiéndose con el terrible olor a colonia barata, que promete que reemplazará tan pronto tenga oportunidad, y su delicioso aroma natural y salvaje; Will huele dulce; con un toque agrio cuando está estresado o angustiado al encontrarse en un callejón sin salida en los casos, cuando Jack es más insoportable de lo normal, cuando trata desesperadamente de reprimir sus propios pensamientos; es picante, casi como exitacion, cuando ve sus obsequios.

Alguien a quien cuidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora