EL SHOW DEL HORROR

Parte 1 Sin Título

Qué pasaría si ¿tu vida dependiera de las opciones de la gente?, pues esta es la historia que quiero contarte, mi nombre es Violet López, y soy la única sobreviviente del "Show del Horror".

Primero te contare ¿Qué es el Show del Horror?, este es un programa que transmiten por televisión a media noche, la hora prohibida para chicos menores de edad. Se trata de un programa donde 6 participantes eran encerrados en un calabozo, pero estos participantes no eran elegidos al azar, ellos eran llevados allí por la gente que los odia, es decir, si tienes alguien que te odie, esta persona envía una carta al programa y tu terminas ahí. Cada vez que veía ese programa a escondidas de mis padres pensaba que te llevaban con mentiras como "ganaste un premio y ve a recogerlo" pero estaba equivocada, una vez que les llegan esas cartas, esas personas de alguna manera te ubican y te secuestran. Para no irnos de las ramas, básicamente tienes que Sobrevivir, tienes varias reglas y si de estas fallas más de 2 veces, te eliminan del juego o eso es lo que yo pensaba.

Yo era la chica más popular de mi instituto, con 16 años recién cumplidos, Vivo en Argentina, más específicamente en la provincia de Buenos Aires, pensaba que le caía bien a todo el mundo ya que los saludaba con una alegre sonrisa y ayudaba a quienes podía, pero parece que algo hice realmente mal, porque soy una de las víctimas de ese maldito show. Esa mañana me desperté con alegría y emoción ya que me habían avisado que Drake Castillo, el chico más popular me pediría ser su novia; Me levantaría de mi cama para estirarme y empezar a colocarme mi uniforme escolar y agarrar mi mochila junto a mi celular para después bajar a la cocina y saludar a mis amados padres, ellos eran tan buenos conmigo que casi nunca peleábamos, parecíamos la familia perfecta, o eso es lo que pensé antes de descubrir toda la verdad. Cuando termine mi desayuno acompañada por mis padres me despedí de ellos y Sali de la casa, no abre llegado a la esquina de aquella calle que una camioneta blanca, sin matricula se pararía rápidamente y dos hombres de al menos 1,80 cm de alto me agarrarían de ambos brazos y taparían mis ojos. En todo el trayecto les suplicaba a aquellas personas que por favor no me hicieran daño, que lo que sé que les haya hecho me perdonaran:

-p..por favor.. no me lastimen, juro que no les hice nada, s..se han confundido.... m..mi nombre es Violet López, s...si les hice algo p..perdonenme-

No importa cuánto les pidiera Violet, solo se escuchaba un silencio, pero no más que eso. No tenía mucha noción de mi alrededor, pero iba contando mentalmente segundos y habrán pasado al menos unos 1 hora y media en llegar a un destino, seguía estando todo en silencio, pero apenas escuchar la puerta de aquella camioneta abrirse pensé que esa era mi oportunidad de oro y empecé a correr, fue una equivocación pues no di ni 5 pasos que me pegue con una enorme pared de ladrillos y me desmaye. Cuando me desperté, mi visión era algo borrosa pero poco a poco al recuperarla por completa, me vi rodeada de 5 personas, 3 chicas y 2 chicos, no tardaría mucho en reaccionar a un gran grito por solo verlos.

-¡¡¡¡¡¡AHHHHH!!!!!!-

Gritaría Violet con todas sus fuerzas.

- ¡Oye cállate! -

Dijo aquella chica de piel más blanca, casi como la nieve, con unos ojos realmente hermosos de color azul y un pelo rubio como los rayos del sol, por lo que recuerdo, era una chica bastante mandona pero muy buena a la vez, nunca pensé que ella podría volverse una amiga. Se acercaría a mí y taparía mi boca para hiciera silencio.

- ¿Escúchame...cállate sí? Veo que eres la última que faltaba... -

- ¡Bianca! Esta asustada es entendible que gritara...-

- Pero eso atraerá a los de negro...-

Ella era Alessandra, la típica chica tímida y buena, su pelo resaltaba mucho, ya que era una linda pelirroja con pequeñas pecas y unos lindos ojos verdes. Siempre que podía me decía "se que tu serás la sobreviviente, sigue viviendo", me tenia más fe que cualquiera de ahí, quería que sobreviviera conmigo, pero no fue así. Cuando Bianca hablo de los de negro, se refería a los mismos tipos que me trajeron hacia aquí.