Los días pasaron, Wuxian veía a Nie Mingjue todas las noches y desaparecía al amanecer, mientras que Mengyao era el único con el que interactuaba para atenderlo, realmente comenzaba aburrirse en el día, quizá no haría mal dar un paseo. Espero que le llevaran el almuerzo y limpiaran, el otro no debía volver en unas cinco horas por lo menos pensó, se puso ropas de la secta Nie y salió de ahí, camino por las afueras, y luego decidió que si quizá curoseaba en la casa principal no estaría mal..., aún así decidió ir sigilosamente sin que nadie lo viera aún cuando nadie se lo había prohibido.
Continúo sin ser visto, vio la habitación de MengYao vacía, vio que Huaisang estaba en su habitación acomodando su colección de abanicos, no había demasiada gente, quizá porque todos le temían al líder de secta y preferían hacer lo posible para no toparselo Siguió fisgoneando hasta que vio una puerta cerrada que tenía luz abajo, entonces escuchó la voz de su amado, así que pensó en seguir, pero la curiosidad lo mataba, así que decidió escuchar, pero decidió subir a un peldaño muy cerca del techo para poderse ocultar si salían, aún si no sabía porque se escondía, sentía que debía hacerlo.
Escuchó más voces, la de Lan Xichen, y la de MengYao, vio por la rendija superior de la puerta sin tener mucho éxito.
-Los Wen están juntando sus ejércitos, creo que quieren atacarlos, quizá quieren algo que no esta ahí- dijo con tono calmado Lan Xichne aunque claramente lo que dijo era un reclamo.
-Pues entonces debemos prepararnos ambos, no tendremos problemas, es como si la fortuna nos hubiera sonreido- dijo Mingjue
-No podemos dejarlos a su suerte, debes decirle- dijo Xichen.
-No sería la mejor estrategia gege- dijo MengYao -estuve ahí, no queda mucho antes de que deba volver, pero quitar la atención de ahí sería peligroso para nuestras sectas, y perder la ventaja en este momento sería un suicidio. Les diré que sigue ahí.-
-No es una "ventaja" es una persona- dijo Lan Xichen.
-¡Es un arma! Deja de ser tan sensible, estamos ante la guerra, y el es una ventaja y un arma sin importar que sea- dijo Mingjue
-Si es un arma, ¿no deberías tratarlo como tal?- dijo Lan Xichen
-¡Vamos! No vengas de moralista, es la forma que siga aquí, el tiene lo que quiere, yo tengo lo que quiero- dijo Mingjue
-¿Estas seguro que es lo que quiere?- dijo Xichen
-Vamos Xichen, sabemos que eres un romántico gege, pero son tiempos difíciles, aunque quizá que el chico sepa del riesgo de Yummeng sea lo mejor, no te guarda rencores, le dices que necesitas proteger aquí, ¿Que preferiría , su dosis de cariño nocturno o la familia que lo despreciaba?- dijo MengYao
-No puedo arriesgarme a que se vaya- dijo Mingjue
-¿Que ya te encariñaste?- Dijo molestonamente MengYao
-¿Por quien me tomas? Por este sensible amigo Lan que tengo- dijo riendo Mingjue
-Prefiero voz de la razón- dijo Xichen -Deberías considerar decirle para que lo quieres, es muy joven, no juegues con él. Y si no lo haces por él hazlo por tí, se puede revertir en tu contra si te descubre-
-Quiza el que se encariño fue gege Lan- dijio MengYao -Quizá deba hacerte una visita nocturna, ya que Mingjue me tiene en el olvido-
El ambiente se destenso, mientras rieron porque rechazaron categóricamente su ofrecimiento.
Aquellas risas no llegaban a Wuxian que estaba ahí cual estatua notando que una lágrima corría en su mejilla. Por eso Xichen, lo quizo detener, el siempre supo las intenciones del otro.... y ahora ahí estaba sin saber que hacer.... ¿Acaso era feliz? ¿Podría dejar a su familia a su suerte por su temor a Madam Yu? ¿Que buscaba yendo ahí?
Cayó la noche, y el Lan salió hacia Gusu a prepararse para los problemas de la guerra venidera. MengYao corrió a donde estaba con Mingjue y le dijo -Da gege, tu niño no esta- el otro lo volteó a ver completamente molesto, mientras iba a ver a la cabaña. ¿Donde se había metido Wuxian?
