Hipo [YunSang]

O

«Esto es tan abrumador, pero se siente horriblemente bien»

No estaba seguro, realmente siento que mi cerebro se desconectó, porque cuando quise pensarlo, YunHo estaba besándome, yo siendo aprisionado entre el colchón de mi cuarto y sus fuertes brazos.
Y eso no era todo, mis dedos y uñas recorrían toda su espalda y estaba seguro que deje leves rasguños en ella. Pero, ¿a quién carajos le importaba?, la sensación era conocida, pero ahora se intensificaba más, así que podía decir que estaba siendo genial.

Puedo decir que los labios de YunHo estaban haciendo un trabajo grandioso con los míos. Jamás nos habíamos besado tan... Tan así, tan apasionados, tan sumidos en nosotros mismos. Así que hoy se sentían calientes, húmedos, suaves y sabían a naranja, por alguna extraña razón.

—Yuyu~—Un gemido había salido de mis labios cuando los contrarios se deslizaron y besaron mis mejillas clientes, bajando hasta mi cuello. Podía sentir los besos húmedos, además de que sentía leves succiones.

«Ojalá deje marca, crucemos los dedos»

—¿Estas seguro de que quieres continuar?, no quiero obligarte a nada.

Pero yo negué, no quería que se detuviera, no ahora que sentía sensaciones en mi cuerpo que desconocía.

—S-solo ¡hip! sigue, por favor.

Y así, YunHo empezó a deshacerse de mi sudadera.

Mi cuerpo se erizo al contacto de las manos tibias de mi novio acariciando mi espalda desnuda y no pude evitar gemir nuevamente cuando sus labios calientes se cerraron sobre mis clavículas. Estar debajo de él, con ambos pechos desnudos, piel con piel era caliente, muy caliente; el que estuviera acariciándome de forma tan delicada, suave, como si fuese a romperme eran una sensación que me excitaba, pero a la vez hacia que mi corazón latiera desenfrenado, lleno de amor y pasión que, sinceramente, no quería que acabara.

Así que siendo cuidadoso, sus besos bajaron hasta que sus labios se ciñeron en mi pezón izquierdo y puedo jurar que aquella sensación fue una corriente eléctrica hasta mi parte baja. Mis dedos se enredaron en el suave y húmedo cabello de mi novio y mis piernas abrazaron su cadera, en busca de más contacto.
Así fue que YunHo siguió su tarea de estimular mis pezones, primero dejaba un beso húmedo, después los lamía y por último los metía a su boca y succionaba suave, todo aquello generaba corrientes de placer y sabía que ya estaba erecto, ambos de hecho.

¿Por qué lo sabía?, fácil, YunHo estaba sobre mí, entre mis piernas y su erección rozaba mis muslos, así que de ahí la respuesta.

—¡Mgh, Y-Yuyu~!

No pude evitar gemir de nuevo cuándo YunHo se movió, pero su movimiento hizo que nuestras erecciones se rozaran y tuve que apretar mis piernas porque, dios, eso se había sentido tan bien.

Mi novio se rió, el tonto se estaba burlando de mi. Y quise reclamarle, pero nuevamente movió sus caderas. Me avergoncé del gemido que salió de mis labios, pero es que se sintió tan bien que esta vez, yo levanté mi cadera, rozando nuevamente con su dura erección.

Obtuve un gruñido tan caliente que si fuera precoz hubiese tenido un orgasmo ahora mismo, pero no lo soy, gracias a Buda.

—Á-ángel~

Aquel suspiro erizo los vellos de mi nuca, pues cuidadosamente, aquellos besos húmedos iban bajando lentamente, primero dejaron huella en mis costillas y después fueron hasta debajo de mi ombligo, juro que la respiración se me atoró de solo pensar que si bajaba más, vería que tan excitado me tiene, tristemente, el hipo seguía y no me dejaba disfrutar.