[ trece ]

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Subí al ascensor y marqué el piso 20. Como lo había previsto Alice no se había olvidado de mí, y al parecer se había emocionado mucho cuando le dijeron que yo estaba aquí. El ascensor se detuvo y las puertas se abrieron. Salí y caminé por el pasillo, hasta llegar al lugar al que el otro día Betty me había traído. Alice estaba rodeada de personas, a las cuales ella daba órdenes y pedía cosas. Se giró a verme.

-Jughead, querido- dijo y se acercó a mí.

-Hola Alice- le dije y cuando estuvo cerca besé su mano- ¿Cómo estás?

-Atareada- me dijo y sonrió- ¿Que te trae por aquí? Elizabeth llega dentro de media hora aproximadamente.-

-No, no vine para ver a Betty- mentí más que descaradamente- ¿Recuerdas que el otro día me dijiste algo de ser modelo y eso?-

-¿No me digas que lo has pensado y vas a modelar para mí?- dijo entusiasmada.

-Mmm, no en realidad... yo venía  a pedirte que me des así algo... un trabajito como ayudante o lo que sea. Pero creo que ser modelo- dije y fruncí el ceño- No es lo mío.-

-Que lástima- dijo en un suspiro- Pero bueno, no importa. Voy a ayudarte. Tu me has caído bien, y eso que los amigos o novios de Betty nunca fueron de mi agrado.-

-¿Weston no lo es?- pregunté

Ella arrugó la nariz mientras caminaba y me hacía una seña para que la siguiera.

-Para nada- aseguró- Ese niño es demasiado estúpido para mi princesa. Betty necesita a un hombre inteligente, que le de seguridad. Gracias a Dios ella reaccionó y lo dejó.

-Ya lo creo- susurré por lo bajo

Llegamos a una pequeña oficina, estaba llena de fotos por todos lados y no pude evitar acercarme a una de ellas. La tomé y la miré. Era la foto de una niña de aproximadamente 7 u 8 años, tenía los ojos grandes y pestañas largas. Una sonrisa blanca y perfecta. Entonces me di cuenta de que era ella.

-¿No es hermosa?- me habló Alice mirando la foto que yo tenía en mis manos. Gire mi cabeza para mirarla- Siempre tuvo una particular forma de mirar y de ser. Ahí tenía apenas 8 años y no sabes el carácter que tenía.-

-Aún lo tiene- le asegure. Alice rió por lo bajo

-Sí, Betty es una chica increíble- dijo orgullosa- Y no lo digo solo por ser su madre. Ella es decidida y dulce. Es testaruda y sensible. Delante de mí, siempre pone una especie de escudo o barrera, pero siempre termina dándome lo que le pido. No puedo quejarme de ella- suspiró y luego me miró- Pero ya, volvamos al tema importante. ¿Qué quieres hacer aquí?-

-No sé, tú dime- le dije.

-Bueno, puedes ser mi ayudante. Los que tengo son un poco tontos...-

-Perfecto- aseguré.

-Tendrás un sueldo y trabajarás solamente los Sábados por la tarde. ¿Te parece bien de 2 a 5 de la tarde?-

-Me parece estupendo- le dije.

-Entonces bienvenido a agencias de modelaje Cooper- dijo y estiró su mano para que yo la tomara. Así lo hice y salimos de ahí para acercarnos a donde estaba todo el mundo.
Mi primer encargo fue ir a apurar a las modelos, y eso fue increíble. Creo que no puede haber mejor trabajo que este para un hombre. Luego fui enviado a planta baja en busca de unos papeles importantes.

-¿Puedes darme los papeles de Alice?- le pregunté a la chica de recepción.

-Enseguida- me dijo y me dejó solo mientras iba por ellos.

Peligrosa Obsesión| Bughead Donde viven las historias. Descúbrelo ahora