Capitulo 1.

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Todo comenzó hará unos 9 meses si no me equivoco, exactamente la historia empezó en junio, justo a mediados.
Solo se, que ni terminó cuando pensaba, ni como yo pensaba. De hecho todo paso muy rápido.
Una vez me dijeron, que es mejor esperarse las cosas a que luego te decepciones así que os hablaré un poco de el pero luego os contare el final, ya después seguiré con lo bonito de la historia, para que os hagáis el cuerpo.
Para nada es de esas historias en las que acaban súper felices y enamorados, no, supongo que aquí a uno le tocaba perder, y como no me toco a mi, la tonta de siempre.
Hace 9 meses yo estaba súper pillada por un chico, el se llamaba Cristian, tenía un año mas que yo, el y yo llevábamos un año en un continuo tira y afloja, el no era tio de una sola chica, pero ahí estaba yo siempre que me pisoteaba y luego volvía a por mi..
Un día de junio, en una pequeña fiesta, me peleé con el, pero en nosotros ya era algo normal así que salí a tomar el aire y vino mi amiga con dos chicos, uno de ellos llamo mi atención bastante, se llamaba Eric, pero me tuve que ir a casa...
Una semana más tarde volví a otra fiesta, esta vez en la playa, pero Cristian no venia. Recuerdo que al llegar vi a Eric sentando solo mirando al cielo embobado y no pude evitar sonreír, en aquel momento no sabia ni yo por que sonreía. Me senté a su lado y no me moví en toda la noche, relajaros, no paso nada entre nosotros, yo seguía con Cristian y esta vez parecía que iba mas enserio. Al menos eso creía yo, hasta que una semana después, en otra fiesta (eran todos los sábados) lo vi, vi a Cristian tonteando con una chica en mi cara, no se por que, supongo que por el alcohol comencé a reírme y decidí que se había acabado, pasada una hora se acercó a mi.
- Cariño, ¿pasa algo?- me dijo Cristian con una leve sonrisa.
- Se acabo Cristian, hasta aquí he llegado no quiero saber nada mas de ti, es mas, ya ni siquiera te quiero, ya no me dueles, ya no.- dije riéndome y le solté un guantazo.
Desde aquel día no volvimos a dirigirnos la palabra.

Se fue, ¿para siempre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora