Amorío secreto [Jeff × Toby]

Capítulo 4: Hospital

Narra Jeff
Ya era un nuevo día, estaba algo molesto, Toby nunca llegaba tarde. Me quedé esperándolo con un helado que poco a poco se derretía en el vasito.
J: Mierda... ¿Dónde estás?-Susurré desesperado, ¿Le habría pasado algo? Tal vez no venía por el bozal, lo tengo yo... Pero es posible que se haya lastimado... por otro lado, es inmortal... Miré hacia la entrada del bosque, mientras estaba encima de un pequeño edificio, detrás de las letras sin luz de éste, hasta que lo vi y mi sonrisa se formó. Me bajé de ahí con su helado algo derretido y ahm~, algunas mordidas. Claro, el bozal lo tenía en mi suéter, así podría ver su rostro y luego se lo daría~.
J: T-...
Me callé al verlo acompañado de aquél bastardo que tanto odiaba. Me alejé un poco y les miré con filo a lo lejos, destrás del muro de aquél lugar, donde las luces de la calle no podían señalarme.
S: Espera.-Pero aún ese idiota puede sentirme.- Siento a alguien cerca... Es...
Sus tentáculos salieron y no me moví, eso quiere. Quiere que haga sonidos, aún si son de sorpresa o algo así. Por lo que me quedé quieto mientras esperaba pero de un momento a otro su cabeza se dirigió a mí y de inmediato saqué mi cuchillo. Nos miramos con filo, en medio de la calle. Las luces parpadeaban y en esos momentos ambos desaparecíamos del lugar donde nos encontrábamos. Él es el único que me hace usar toda mi fuerza y velocidad.
Yo esquivaba aquellos ataques de sus tentáculos, usándolos de vez en cuando para deslizarme y tratar de cortarle la cara. Estaba tan concentrado hasta que escuché el llamado de Slender para su proxi. Miré confundido a Toby, el cual parecía verse preocupado cada que le daba la espalda a Slender. Me confundía. Esquivé sus ataques con facilidad y los del ente igual. Mierda. No quería lastimarlo a él, pero... Me sentía tan mal... ¿Por qué hace esto? Él no muere, no siente dolor. ¿Qué le preocupa? Sentí su hacha golpearme haciéndome gritar.
J: ¡Mierda!-Toqué mi cabeza, él parecía asustado. Lo miré molesto y con lágrimas, no de dolor físico, sino emocional. ¿Por qué me hace esto? Tomé mi cuchillo con fuerza y esquivé al fenómeno de gran altura, ahora mi presa era aquél al que había llamado mejor amigo por varios meses. Le di un puñetazo en la cara y lo tiré al suelo. Estaba tan molesto. Tanto que me subí sobre él sin importarme Slenderman.
J: tú... Tú...-Gruñí y tomé su suéter, sus goggles se habían caído, me miró con los ojos cristalizados, tenía un cubrebocas negro. Cierto. El bozal... Saqué el bozal y se lo lancé a la cara molesto.
J: ¿Por qué...?-Pregunté, soltando lágrimas las cuales secaba rápido.
T: Jeff... Yo...-Miró hacia atrás de mí y me lanzó lejos.
J: ¡Agh!-De nuevo otro golpe en la cabeza, ya habían dos en esa zona, estaba sangrando. Le miré con dificultad, notando como un tentáculo atravesaba su torso.
T: ¡Corre, Jeff!-Me sorprendí por eso y lo miré asombrado. Alto, ¿Acaso lo que le preocupaba... Era yo?
Esquivé a Slenderman algo atontado y corrí lejos, jadeando agitado. Me dolía tanto. Me sentía tan de la mierda. Caí de rodillas en un callejón y traté de bajar lentamente para acostarme. Mis ojos se nublaron y poco a poco perdí la noción de lo que sucedía.

Narra Toby
Mierda, no quería que lo lastimara y terminé lastimándolo yo. Me alejé de Slender, por más que me trataba de "asesinar". No podía estar tan lejos de su bosque así que fui cerca del centro de la ciudad, donde habían muchas luces y gente. La peor pesadilla de ese bastardo. Llegué y me quedé jadeando, escuché varias patruyas y me escondí, quería ver hacia donde iban hasta que noté que, iban a la cárcel. Ya tenían a alguien. Y ese alguien era Jeff.
T: Mierda, mundo ¿Qué te hice?-Gruñí y perseguí por las sombras a las patruyas, pasando también sobre los techos de las casas. Vi como se estacionaron en una calle estrecha y vacía, así que escuché atento. Era fácil detectar que preparó una bala. Salté en ese momento, encima del auto con mi hacha. El policía que le apuntaba a Jeff no tubo ni oportunidad de verme antes de que le cortara la cabeza.
Respiré agitado, entrando al auto policiaco para llevar al pequeño a un lugar seguro.
Miré al policía antes, podría usar ese traje.
Se lo quité, dejando el cuerpo con ropa interior en el callejón mientras me ponía mi ropa y le dejaba los suéteres a un lado al pequeño asesino.
Suspiré y conduje tranquilo. Ahora estaba mejor. Aunque mis huesos crugían de vez en cuando mientras me curaba. Lo llevé al hospital, colocándole mi cubrebocas y cambiándole la ropa por la que yo tenía.
Debía fingir que era alguien más. Me quedé pensando qué hacer en el asiento trasero, mientras estaba a un lado del cuerpo sentado de Jeff. Respiraba con dificultad. Me asustaba. ¿Moriría? Los humanos son frágiles...
Tanto que ya no me siento como uno.
Acaricié su cabello y sonreí. Podría cortarlo.  Tomé mi hacha y corté mechón por mechón, logrando tener algo... Meh, no tan bueno ni tan malo. Se veía bien, demasiado bien. Pero no es por mis habilidades, sino que... Es lindo.
Lo cargué con una leve sonrisa y lo llevé al interior del hospital, tratando de no verme sospechoso. Todos me miraban sorprendidos y trataban de no hacer contacto visual conmigo. Se volteaban y hasta miraban el techo o sus pies. Al creer que soy policía, nadie quería ver mis heridas ni mucho menos incomodarme.
T: N-necesito ayuda urgente.-Me daban tics pero no le hicieron caso a eso.- Tiene severos golpes en el cráneo.-El hombre que atendía me miró alzando una ceja.
×: ¿Se encuentra bien?-Sus ojos veían mis manos con tics y mis labios temblorosos.
T: No, claro que no... Está sangrando.-El chico le llamó a algunos paramédicos y me hicieron dejarlo en una camilla.
×: Y... Lo que yo pregunté es si usted está bien.-Siguió insistiendo luego de que se llevaron a Jeffrey.
T: Tengo tourette.-Hablé para cortar la comunicación rápido. Se disculpó y se calló, agh, al menos. Me quedé en la sala de espera, aunque me trataron de hacer llenar un papeleo y les dije que no lo conocía. Que lo vi en la calle caer de una moto y cosas así. Necesitaba una coartada. No era estúpido como para decir todo tan literal pero les dije los hechos bastantes similares.
Sin saberlo, ellos curaban a un asesino, creyendo que era un chico inocente y que yo era un gran policía por salvarlo.
Me quedé pensando en un "¿Qué harán cuando vean la sonrisa tallada en su rostro?"
Joder ¿Por qué a mí?