«¿Su nombre? Su nombre cambia de acuerdo, al lugar donde te encuentres.
No prefiere uno en específico, pero sin duda, uno de sus más íntimos es Pitch Black. A pesar de que fuimos enemigos, un par de años, supimos arreglar nuestras diferencias, de una forma, que yo nombraría, bastante peculiar.
Tiene un porte elegante, destaca su elocuencia al hablar y siempre sabe cómo mantenerte bajo sus encantos. Y no, no es un halago, lo detesto, pero, soy sincera en cuanto a su personalidad calculadora y fría.»
Sus bocas se movían en una desesperada y apresurada danza. Llenando de chasquidos la habitación. Rápidamente quedó sobre sus piernas, aferrándose a sus hombros y él, a sus caderas, ligeramente bajando sus besos y perdiendo la ropa en ello.
Sus ardientes y deseosas manos se movían por la fina y bronceada piel de la chica, ella por su parte, exploraba aquellos perfectos cabellos azabaches, perdiéndose en el color plateado y destellos dorados de aquellos ojos.
Alzó sus caderas con cuidado y deseosos, entregaron sus cuerpos al deseo de la lujuria, fundiendo sus cuerpos en uno solo, disfrutando de la tenue luz de luna que iluminaba la habitación, y desafiándose entre diferentes duelos que el placer carnal les ofrecía.
Ambos tratando de vencerse el uno del otro.
Ada miró al techo con pesadez, en realidad, todo su cuerpo pesaba y las ganas de ponerse de pie, eran nulas, sin embargo, cuando se deslizo entre sus sábanas, su propia desnudez le alertó, levantándola de golpe.
Había caído, una vez más, entre los encantos del seductor rey de las pesadillas, se rio, ya ni si quiera tenía sentido seguir repudiándole, después de todo, habían establecido una relación más allá de una competencia de orgullos.
No eran aliados, ni amigos, solo... un par de extraños desafiándose de una manera, bastante extraña.
Se puso de pie, cubriéndose con su sábana y caminando al baño, dispuesta a ducharse, hoy tenía algo que hacer, y eso era, escribir sobre el rey de las pesadillas.
Había algo bastante peculiar en él, no sabía que, o si al paso del tiempo había aprendido lo suficiente como para ver qué, después de todo, su relación no había sido tan mala, aquellos sustos de niña, le habían hecho fuerte, le habían forjado carácter, y cuando quisieron hacerle menos, se defendió, cuando alguien le insultaban respondía y nadie le dejaba callada, cuando tuvo oportunidad, práctico defensa personal y cuándo la necesito la aplico, sin miedo a que aquello pudiera salir mal.
Le había hecho una mujer independiente, segura y que, enfrentaba a lo le temía, era extraño, pero, le hacía fuerte y eso, sin duda podía agradecerlo.
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sᴏᴍɴᴜᴍ ᴇxᴛᴇʀʀᴇʀɪ | ᴘɪᴛᴄʜ ʙʟᴀᴄᴋ [FINALIZADA]
Fanfiction«Si no puedes con el enemigo, siempre está la opción de unírtele.» Ada llevaba presente esa frase desde que el rey de las pesadillas le atormentaba de pequeña, cada noche que le atormentaba, juraba volverse fuerte y un día de tantos, lo enfrentaría...