Imagines de Manu Rios

1 | Atención

HACE UNOS MESES QUE TE MUDASTE a la casa de Manu, asi que por una parte ya estás acostumbrada a vivir en la grande y bella casa con tu dulce y guapo novio. Apenas llegaste de compras, piensas hacer una comida está noche. Aprovechaste en llevar un bote de Nutella, el favorito de Manu.

—Amor, ya— no terminas de decir tu oración ya que ves a tu novio sentado en la sala, grabando un livestream. Esta tan concentrado que ni te escucho, y además no lo querés interumpir. Mejor, te sientas en un sillón verde y miras a Manu.

Sus fans no saben que tú y Manu son novios y aunque aveces es difícil tener que mantener la distancia y pretender que solo "son amigos", los dos saben muy bien que es para lo mejor. Si sus fans amorosos supieran, todos los odiarian y estarían celosos, y Manu no le gusta los problemas.

Miras a aquel chico leyendo los comentarios de sus fans y respondiendo. —¿Cuantos años tienes? Tengo 22, pensé que lo sabían, jaja. ¿Que cuando sacaré música? Em, no estoy tan seguro. Siempre e querido sacar música pero...— Continuas escuchando aunque todo esto ya lo sabías, obviamente. —¿Tienes novia?— lee Manu, y ahí es cuando se percata de que estás mirandolo atrás. Se sonroja levemente al verte pero trata de esconderlo.
—Jaja, no...— dice Manu. —Bueno, se me anda agotando la pila así que creo que debo acabar este Stream, los amo, ¿Vale?— hace una señal de paz con sus dedos, tirando un beso a la cámara y después termina el live.

Cuando presiona el botón voltea a verte con una sonrisa. —Bae, no me di cuenta cuando llegaste— camina hacia ti y te abraza, metiendo su cara en tu pelo, oliendolo.

—No quise distraerte— respondes, con una sonrisa. —Pero ahora que ya terminaste— le pegas un beso a esos labios que tanto amas y te lo devuelve. Esta abrazándote y subiendote a la mesa cuando te despegas de el, jadeando. —Quiero hacerte algo de comer.

—¿Ah, si?— dice Manu, una sonrisa pícara. —Aww, pero si estaba disfrutando tus labios...

Le haces un boop en su nariz. —Tan dulce pero no. Haré unos espaguetis, ¿Vale?— hace un puchero pero asiente.

—Vaaleeee— dice, y saca las cosas de la bolsa del super. Cuando ve el frasco de su chocolate favorito suelta una risa. —¿Y si solo comemos Nutella?— pregunta, como niño pequeño. Cuando niegas con la cabeza va a abrazarte. —Di que siii...

Estas apunto de decirle que solo si lo comen con bananas cuando de pronto su teléfono suena. Sin una palabra te suelta y corre hacia el móvil. Sueltas un suspiro, esperando y pidiendo a Dios que no sea su maldito trabajo.

Aguantas la respiración al ver a Manu hablar. —¿Ahorita...? Es que ando ocupado... ¡No, no, vale lo haré! Llegaré en 20 minutos... Vale, adiós.— cuelga el teléfono y te voltea a ver, una expresión triste. —Fue la compañía.

Dejas salir tu respiración, mirándolo. —¿Tienes que ir? Apenas llegaste y no hemos pasado nada de tiempo, ¿Cómo vas a ir de nuevo?— dices, tratando de calmar tu voz que está temblando y apunto de llorar. Es duro tener que ver cómo tú amor va cada día a modelar, llegando tarde y apenas pasando tiempo. Desde que te mudaste aquí has tratado de acostumbrarte, pero joder, es difícil. Aveces ni llega a casa, iendo a diferentes países para ir a runaways y que maldiciones.

Manu te abraza, besando tu frente.
—Te amo, ¿Okay? No quiero que te estreses por esto, llegaré pronto, ¿Vale?

—Es que...— dices, pero paras. —V-vale. Te esperaré con la cena, te apuras.

Te sonríe mientras pone su chamarra de cuero favorito. —Te amo.

—Yo mas.

• • •

Han pasado 3 horas desde que Manu se fue, ya le mandaste mensajes preguntando si ya viene, pero no a respondido.

Amor, ¿Ya vienes?
Mandado, 9:45 PM

La comida se está enfriando.
Mandado, 11:01 PM

Te extraño, no me gusta que te vayas por mucho tiempo. Entiendo que tengas que trabajar pero... Ya no me prestas atención.
Mandado, 11:59 PM

No ha visto ninguno de los mensajes, de seguro está trabajando duro. Que bueno, por lo menos no es tan arduro y gana bien, por lo menos no están en las calles, por lo menos están juntos. Hay que ser agradecidos con Dios.

—Pero como, ¿Si no está a mi lado?— dices, lágrimas corriendo por tus ojos. —No lo tengo a mi lado, ¿de que me sirve toda esta maldita casa y riqueza si no tengo lo más importante a mi lado? Si no tengo a Manu... ¿De que me sirve esto?— gritas, las lágrimas no  parando de correr. Tratas de limpiarlos al escuchar que la puerta se abre, tratas de esconder todo tu dolor y sufrimiento cuando Manu pregunta por ti, tratas de actuar como si todo fuese perfecto mientras Manu te besa.

—¿Estuvistes llorando?— dice Manu, preocupado, al ver tus ojos mojados.

—¿Nooo...?— dices, limpiando tus ojos rápidamente. —Jaja, ¿Quieres comer?— rápidamente caminas hacia la cocina cuando Manu agarrá tu muñeca fuertemente, causando que voltees a verlo.

—¿____, estás bien? ¿Porque estás llorando, acaso pasó algo?— dice, su voz temblando con preocupación. Niegas con la cabeza. —Dime, ____.

—Es que, Manu...— lo miras a los ojos, observando esos ojos avellanas de los que te enamoraste perdidamente, los que ahora apenas y ves. —...Manu, ya me harté de que no estés junto a mi.

Manu te ve confundida.

—Todos los días vas a tu maldito trabajo, llegas tarde y apenas y convivimos. Se que es estúpido sentirme mal pero ya que. Nunca estamos juntos, nunca me prestas atención, y siempre tenemos que esconde nuestra relación y aguantar las ganas de besarte... Ya no puedo, Manu, enserio.

Los ojos de Manu crecen al analizar tus palabras. —Enserio... No sabía que te sentías así. Pero, te entiendo.

Te abraza fuertemente, y sientes gotas ligeras callendo arriba de tu hombro. Lágrimas. Manu está llorando. —¿A-amor?— susurras.

—Prometo que dejaré de pasar mucho tiempo ahi, me dedicare en ti, en nosotros. Y...— pasa su mano por su cabello. —Creo que es hora que mis fans sepan que andamos, y que tengo una novia.

Tus ojos crecen como platillos. —¿E-enserio?— dices.

El asiente. —Yo también estoy cansado de no poder besarte, de aguantar las ganas de gritarle a todos que tú eres mi novia— presiona su frente a lo tuyo. —Amor, te prometo que ahora te prestare toda mi atención, porque te amo.

Sonries mientras se besan, abrazándolo mientras te das cuenta que ahora... Ahora sí las cosas serán diferentes.