Imagines de Manu Rios

2 | El Comienzo

EL CHICO ERA ALTO Y GUAPO, CON los ojos más bellos que ____ había visto. Eran color avellana. También tenía unos labios de en sueño rosados y perfectamente llenos y regordetes. Su pelo marrón oscuro brillaba como chocolate en el sol, y su figura alta y delgada lo hacía aún mas guapo. Era el chico más popular de la escuela, así que era un poco difícil para ____ de conseguirlo.

____ miro como caminaba por la calle, hablando y riendo con sus amigos. De pronto todos sus amigos se fueron, dejándolo solo. —¡Esta es mi oportunidad!— gritas, caminando y tratando de actuar normal mientras con cada paso que das te acercas más a ese guapo chico.

—H-hola— dices, saludando a ese chico. El te mira con una sonrisa confusa.

—Hola... ¿Te conozco?— pregunta, observándote. Tu eres una chica muy linda, con pelo ____, ojos brillantes color ____, y una figura ____. —Me acordaría de ti si te uviese visto, eres muy hermosa.

Te sonrojas. —Gracias. Y, no, no le conoces, jaja. Solo... Vine para hablarte— las palabras suenan raras cuando salen de tu boca, como si fueses una acosadora. El chico rie.

—Vale, soy Manu.

—Oh, soy ____— dices, con una sonrisa.

—____— dice el, probando el nombre con sus labios. —____... Me gusta. Te va.

—Gracias.

—¿____, te gustaría salir conmigo?— dice, las palabras haciendo que casi te desmayes. El sol está ardiendo, causando que pienses que es un sueño.

—Sammy, porfavor no me vayas a despertar de este sueño...— murmuras.

—¿Hmm?

—¡Q-que si! Aceptó— dices, tratando de sonreir. Manu asiente y con un movimiento rápido, agarrá tu mano suavemente y te dirige a un café.

—¿Cuantos años tenéis? ¿Vas a la escuela de aquí alado?— pregunta el chico mientras caminan. Todo parece surreal, que con tan solo unas cuantas palabras ahora vas a un café con el chico de tus sueños.

—Tengo __, y si, voy a tu escuela. Siendo honesta... Siempre y veo ahí.

—¿Enserio? Maldición. ¡Primero, no te conozco, y luego, que nunca te e visto en mi escuela!— dice, y de pronto me abraza. —Lo siento.

—¿Ahh?— dices, sorprendida.

—Es que nunca te e visto...

—Oh..

—Lo siento si fui muy directo— se despega de mí, sonrojándose.

—N-no te preocupes, me gusta tus abrazos— dices, y no te das cuenta de lo que dijiste hasta que ves que Manu se sonroja.

—¿Ah si?— ríe, los dos sentándose en una mesa. —Mm, pues a mí me gusta abrazarte.

Ahora tu te sonrojas.

Ordenan sus órdenes y hablan, hablan sobre cualquier cosa. Te sientes divertida, relajada, y con muchas mariposas con el, y mas cuando el pone una mano en la tuya.

—Que bueno que me hablaste hoy— dice el, mirándote con tanta dedicación que ahí es donde te das cuenta que si va a ver algo entre los dos, un amor inquebrantable...

Sonries a su dirección. —Yo también... Esto será el comienzo de algo hermoso, lo se— dices, apretando su mano. Los dos se sonríen, sabiendo que esto es solo el comienzo.