C a p í t u l o 7.

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A la mañana siguiente Delthea se encontraba sin energías, era como notar lo que pasa a tu alrededor pero muerta.

Guts: ¿Has despertado ya? -decia mientras entreabria un ojo, estaba sentado sujetandose con la espada que estaba clavada.

Delthea seguía con los ojos cerrados pero escuchaba la voz gruesa y cansada del azabache.

Delthea: s-si.. me duele todo el cuerpo.. -se frotaba sus brazos como si pícara mucho.

Guts: Hm? ¿Estas bien? -sin fuerzas, desgastado y moribundo, sujeto el brazo de Delthea para ver que toda su espalda y brazos estaban llenos de círculos marrones, unos círculos que cuando lo tocabas parecía una piel muy suave y débil, como si se estuviera pudriendo.

Guts: ¿¡Que es esto?! -exclamó exaltado.

Delthea: ¡no lo sé! ¡jamas vi esto! -comenzo a llorar del agobio y de ese picor que al mismo tiempo le escocia, era como una maldición;te picaba, pero si te roscadas te dolía, un estado masoca.

Guts le quito sus ropas para llevarla tomada al río y meterla dentro, Delthea grito lo más fuerte que pudo, ahora sentía todo su cuerpo arder.

Escucho una risa que proviene de arriba del todo, donde estaba Sponcio, como si le hiciera gracia escuchar el quejido de la chica, como si fuera a propósito.

La sangre le hervia del joven, quería gritar, quería subir escalando, quería liberarse, pero le fastidiaba sentirse tan impotente, es un milagro que pueda mantenerse de pie, mejor dicho... respirar al menos.

Delthea lloraba del dolor mientras gritaba.

Delthea: ¡¡Guts, sacame!! -pedia auxilio.

Guts la volvió a tomar con esfuerzo y se la llevó de las aguas, volvió hacia dentro para ver en la cueva pequeñas sanguijuelas, pero estas tiraban un líquido extraño cuando se arrastraban, tenían un tamaño más grande, como el de una manzana, y tenían una cara demoníaca y deforme.

Guts apoyo a Delthea en el suelo para ir a por esos bichos, pero la fuerza le falló por su estado débil y la sujeto por el pecho, la pelirroja se exalto pero el espadachín ni se inmutó, le daba igual que su amada estuviera desnuda, lo único que quería era poder estar tranquilo y que ella se recupere.

Se acerco a esos bichos, se movían lentos, Guts acerco un poco su pie para ver si los podía pisar, conforme vieron su pie, abrieron una boca gigante y clavaron sus dientes en su pie, a lo que el muchacho escapo un gran grito de dolor.

Delthea: ¡Guts!

El espadachín enfadado empujo a esa sanguijuela demoníaca, se quito su zapato que estaba roto por la mordedura, y vio esa mancha marrón que también estaba en el cuerpo de Delthea, se dio cuenta que succionaba sangre y lo intercambiaba con su sangre, sangre muerta.

No estaban vivos, eran criaturas que apestaban, parecían almas sin pena que solo cuando ven algo lanzan a succionarlo, queriendo tragar toda la cantidad de sangre del mundo para ver si recobran aquello que carecen, de vida.

Guts tomo a Delthea, arranco la espada del suelo y fue corriendo como podía por la parte atrás del bosque, finalmente vio el campamento, pero este se desmayo y la joven no tenia fuerzas ni de gritar, estaba rabiosa por lo que sentía por su cuerpo.

Por suerte, estaban rondando siempre personas de la banda para ver si los veian y bingo.

Corkus: ¡¡Guts y Delthea!! ¡¡Guts y Delthea!! -gritaba desesperado al ver sus estados.

Enseguida fueron a recorrerlo, comenzaron las teorías de lo que les sucedió, pero jamás lo sabrían hasta que contestaran.

Para todos era totalmente un reto curarles,  siempre era Delthea, pero estaba muy herida, ni sabían que eran esas manchas de carne pocha en su piel.

Pasaron días, y dos semanas, Guts ya abrió los ojos, y estaba mejor, no obstante debería seguir en reposo, y no me extraña el porqué.

Se quedaría prácticamente  un mes de descanso sin poder luchar, pero tenia heridas demasiado graves, sin embargo Delthea seguía sin abrir los ojos, sabían que estaba viva, porque respiraba leve, y a veces hablaba inconsciente.

Guts cuando abrió los ojos lo primero que quiso fue reincorporarse, pero Griffith y otros les dijo un rotundo no.

Griffith: ¿que a pasado exactamente Guts? -hizo el peliblanco ansioso de saber que sucedió, porque le hicieron daño a su Delthea, y arrasaria con aquello que le hizo tanto daño.

Cuando pasaron minutos donde el espadachín le explicó todo, Griffith comenzó a reírse de una manera sádica, nunca lo vio así.

Griffith se levantó de la silla riéndose de ese modo y con una mirada que atemorizaba a cualquiera.

Griffith: ire con allí... -dijo de la manera más espeluznante posible, pero antes de marcharse Guts preguntó por Delthea a lo que el respondió más siniestro: "ella todavía no despertó"

Seguidamente se marcho, Guts al escuchar esto quería ver como estaba, pero antes miro su pie donde fue mordido, vio que estaba vendado, se lo quito para ver que ahora estaba ese círculo algo rosado, como si estuviera poco a poco tomando ese color carne.

Se levantó con cuidado, se encontraba mucho mejor que en ese estado moribundo, fue a ver a Delthea que lo separaba una cortina, vio a la pelirroja ahí, toda vendada y con su rostro angelical durmiendo.

Guts se acercó a ella para llorar, se derrumbo en su pecho, se culpabilizaba,  debió de ser más fuerte, si hubiera sido más fuerte podría haber rescatado a Delthea y sus cosas, si hubiera sido mejor no le hubiera venido esos bichos a hacerle daño por la noche, si hubiera sido mejor....

¿Porque no podía ser tan fuerte como Dios y tan valiente y astuto como el diablo?
¿Como protegería a lo que ama si todavía no sabe protegerse él mismo?

Berserk (Guts) TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora