Héroes y cazadores [Crossover: Boku no Hero Academia × Kimetsu No Yaiba]

Capítulo 23: Esfuerzo

—Esto es lo que describió el libro. He llegado a esta fase. Pronto sentiré la falta de aire y estaré fuera de combate.— Tanjiro piensa.— Y tal y como dijo el libro, veo todo muy lento.

El joven observa cada acción de los presentes realizándose de forma muy lenta.

—Danza del Dios del fuego.

Tanjiro se prepara para esquivar cada ataque y responder a estos mientras se moviliza.

—Si es verdad lo que dijo el libro... Y si tan solo lo hubiéramos encontrado antes... — Tanjiro concentra su fuerza aún más, con algo de furia.— ¡Podríamos haber evitado que Rengoku muriera!

Con una estocada, Tanjiro intercepta en el abdomen a Daki.

—¡Lanza de girasol!— El joven gira su espada, pasando de apuntar de abajo hacia arriba. Tanjiro imita los movimientos de Rengoku en su pelea contra Akaza y corta en diagonal hacia arriba el cuerpo de Daki.

Tanjiro crea con su siguiente postura un vórtice de fuego enorme que rodea tanto a él como a su contrincante.

—¡Sol abrasante!

—Esto es como la pelea de Rengoku. Si nos entrometemos, solo le vamos a estorbar.— Ochaco dice.

Las llamas creadas por Tanjiro se apagan.

Se puede ver que del cuerpo de Daki, sale un demonio con una forma humanoide extraña.

El demonio está tomando a Tanjiro de la cabeza, mientras este está luchando por liberarse.

—Estoy empezando a creer que ustedes tienen la misma información que nosotros. No actúan como lo describe. Oye, oye, tienes una cicatriz horrenda en el rostro, eres el tipo de los pendientes que el amo Muzan está buscando. Deberíamos buscar a tu hermana también, vino contigo, ¿no? Nos la llevaremos viva. Hermana, encárgate de él.— El demonio habla para luego observar a los demás cazadores.— Ah, ustedes son los que vienen con él. En verdad me dan envidia, trabajan en equipo entre amigos, ¿no? Yo también quisiera que mi hermana tuviera la fuerza que yo tengo, pero no puedo pedir demasiado. Deberían morirse todos, muéranse, muéranse, ¡muéranse!— Gyutaro sale del cuerpo de Daki por completo y se prepara para atacar.

Uzui se acerca movilizándose por los techos.

—Respiración del sonido. Primera postura: ¡Rugido!— El pilar lanza tres de sus bombas simultáneamente.

El sonido de las espadas de Uzui chocando y el de las bombas alerta a todo el pueblo.

El lugar en el que se desarrolla la batalla se convierte el centro de atención.

Cuando se disipa el polvo, Gyutaro y Daki ven que Uzui había alejado hacia los demás a Tanjiro.

—Tú debes ser el pilar, ¿no?— Daki pregunta.

—No arriesguen sus vidas. — Uzui dice a los jóvenes.— Los más fuertes son los que sobreviven. Rengoku dió su vida por ustedes, y al haberlo hecho, es fuerte del mismo modo.

Uzui se prepara.

—Saben lo que tienen que hacer, ¿no?— Uzui pregunta. — Haré lo que hizo Rengoku: confiaré en ustedes.

Uzui lanza sus espadas y las clava en el suelo, cerca a los demonios.

—¡Muéstrenme qué tan vistosos pueden ser en batalla!— Uzui grita impulsandose con ayuda de sus cadenas hacia los demonios.