シ︎ La libreta.

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[2020, agosto]

Seokjin caminó de nuevo entre los viejos pasillos de su antigua escuela. Hace apenas dos años había terminado su educación media y ahora estaba estudiando la universidad en donde planeaba graduarse como médico. Si bien, no disponía de mucho tiempo libre, se había hecho lugar en su agenda para visitar a su amigo Namjoon, quien ahora hacía sus prácticas como maestro de la pequeña escuela en la que habían estudiado. 

Namjoon siempre tuvo ese don de paciencia que lo destacó entre los demás.

- ¡Ya estás aquí, que alivio Seokjin! -Le dijo el Moreno cuando lo vio entrar en la oficina de maestros que estaba en el interior del lugar.

- Tuve algunos problemas con mi coche, pero ha quedado todo arreglado, ahora dime, ¿en qué puedo ayudarte?

- Bueno, sabes que te hemos dado la oportunidad de tener algunas actividades aquí y se que las próximas serán dentro de dos meses -El pelinegro le miro confundido- Pero esta vez no es por eso que te llame, he encontrado algo que probablemente te pertenezca.

En su mano yacía una libreta que hace mucho no había visto.

Creía que me había desecho de ella.

- ¿Dónde la encontraste, Namjoon?

- En realidad fue Lee, ambos estábamos sacando archivos viejos de ex alumnos y nos encontramos esta reliquia guardada. Debiste dejarla por allí tirada y algún amable maestro ha venido a dejarla.

- Sorprendente. No esperaba ver de nuevo a una libreta inservible, Namjoon -El moreno le miró apenado, pensando que quizás podría haberse alegrado al encontrar algo que recordaba, había querido su amigo más que el dinero de su almuerzo.

- Oh, lo siento hombre. Pensé que quizás...

- No tiene importancia ya, Namjoon. Déjalo -El chico volvió a emprender camino para retirarse, pero antes el brazo del chico le detuvo y volvió a tender la libreta entre ambos.

- No esperas que yo me deshaga de esto, ¿verdad? -Lo miró y zafó su brazo- Anda Jin, es un objeto tuyo.

- Bien. Sólo porque tengo algo de prisa. Me deberás los 10 dólares de combustible gastado, Kim.

- Yoongi te los pagará. ¡Ten un buen viaje de regreso! -Se despidieron y Seokjin llevó de regreso aquel cuaderno que ahora de nada le servía.

Tenía algunos recuerdos de lo que pasaba y había pensado en aquellos momentos. Había sido un niño después de todo.

Se había enamorado y le habían roto el corazón silenciosamente.

Vaya que fuiste de ayuda, ahora no eres más que un chiste viejo. 

Entró en su coche y revisó su reflejo en el espejo retrovisor. Hoy tenía su primer cita con su actual novio y no pensaba llegar sudado y enojado por culpa de su viejo amigo. Dejo la libreta en el asiento de a lado y emprendió viaje. 

Todo se resolvería para él y con suerte volvería a leer sus viejas notas para reírse de su desgracia. En aquel momento habría roto a llorar por sentirse solo, más ahora sabía que nunca podría estarlo. Tenía un mejor amigo que le quería y llamaba diariamente, un novio que se había mostrado amable y cariñoso con él, un viejo amigo al que recurrir siempre que estaba en aprietos y su colega de la universidad vecina, aquel joven veterinario. 

Cuando llegó al restaurante en el que había sido citado se detuvo a ver el lugar por fuera, si bien era una cita con su novio, sus dos amigos se habían colado (o más bien no se le habían despegado al joven) en aquel lugar con la intención de saber como trataría a su amigo.

Eran buenos, pero Seokjin no necesitaba chaperones.

- ¡¡Aquí, aquí!! ¡¡Jinnie, estamos por aquí!! -El jovencito más inquieto alzaba la mano llamándole desde la entrada. ¿Cuándo entendería que él odiaba ser el centro de atención?

- Creo que ya te escuchó, Jimin, baja el brazo. ¿No ves que lo estas avergonzando? -El otro chico a su lado le bajaba sin éxito el brazo peleando con el menor para que este dejara de llamar la atención de todos en el restaurante.

- Cállate cuida perros, él es mi mejor amigo no el tuyo -En un acto infantil saco su lengua haciendo bufar al otro.

- Hola chicos, siento la demora -El pelinegro se sentó frente a sus amigos y a un lado de su novio. No lo sentía correcto, pero las cosas ahora habían cambiado. 

- Nos tuviste esperando como tres horas, Seokjinnie, ¿así es como tratas a tu novio en su primer semana de noviazgo? 

- No llevas tres horas aquí, Jimin -El alto le reprendió. Sabía que su amigo era como la reina del drama, pero en realidad él estaba algo celoso y triste de que Seokjin tuviera novio, pues al pensamiento de Jimin llegaban múltiples escenarios en donde en todos, él era olvidado y desplazado por el nuevo chico.

- Pero si que me he aburrido -Se cruzó de brazos como un niño pequeño.

- Pero si haz tenido a Hoseok a tu lado todo el tiempo, ¿Cómo puedes aburrirte con él? 

- Sólo habla de su sucias bestias, casi hueles a ellos...

- Retráctate, Park -El joven a su lado habló molesto, y mientras ellos seguían peleando por ver cual de ellos podría tener el control de aquella situación, Seokjin le echo una mirada apenada al chico a su lado, que se mantenía sereno a su lado con una sonrisa pequeña en el rostro. 

Al menos alguien si se esta divirtiendo.

- Perdónalos, Yoongi, cualquiera pensaría que un veterinario y un nutriólogo se llevarían bien. Estos parecen romper ese estereotipo. 

- No me molesta, Jin, ambos son muy curiosos. No pienses que los estoy analizando, es sólo...

- Así eres tú, Yoongi. Sin tus estudios o con ellos. Serás un gran psicólogo -Ambos sonrieron ante eso, omitiendo que el silencio se había instalado cuando ellos comenzaron a hablar. 

Hoseok pensaba que ellos eran él uno para el otro. Nunca había visto a dos personas que se entendieran mejor que ellos. Pero Jimin sabía que no era así. Seokjin no era él mismo cuando estaba junto a Yoongi. Él era alguien a quien todos amarían, pero no era el Seokjin que había conocido antes.

Siguieron comiendo inundados en una conversación en la que todos eran participes, se sentía bien estar allí en ese lugar. 

Y cuando salieron todos se despidieron con la esperanza de verse pronto de nuevo. No siempre podían tener un día en donde todos estuvieran libres. Sólo Jin y Jimin fueron juntos hacia el departamento del último, Jimin le había prometido que le prepararía un soufflé de queso que  había aprendido a preparar en sus clases de cocina nutritiva. Jin no iba a negarse a la oportunidad de obtener comida gratis y alojo en un buen lugar.

Terminando el día, Jimin le había brindado la habitación extra que tenía en su casa y Seokjin se había instalado durmiendo cansado de inmediato. 

Mañana sería un día pesado.

Jimin había visto el cuaderno en el auto de Seokjin. Conocía aquel objeto. Pero desconocía porque su amigo aún lo conservaba. Quizás si Jimin hablaba con Taehyung sobre eso...

No. Eran mejor las cosas así. 

No debía entrometerse en asuntos que no le concernían. Al menos no lo haría esta vez.   

   

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𝚝𝚑𝚎 𝚗𝚘𝚝𝚎𝚋𝚘𝚘𝚔.- 𝚔𝚘𝚘𝚔𝚓𝚒𝚗. (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora