Un mundo más frío

UN MUNDO MÁS FRÍO.

El mundo era un lugar normal y tranquilo, personas iban personas venían, era de lo más normal ver a personas conviviendo, siendo felices, se podía sentir un sentimiento de alegría y calidez en el ambiente. Las personas eran felices haciendo sus trabajos manualmente, existían pocas máquinas y las que existían eran algo rudimentarias, pero esto un día cambiaría y daría un giro por completo al mundo.

La tecnología empezaría desarrollándose lentamente los primeros cinco años, empezando por unos aparatos llamados teléfonos que servían para comunicarse y algunas otras máquinas que ayudarían a las personas para hacer sus trabajos más rápido, a partir de entonces la tecnología empezaría a crecer y desarrollarse monstruosamente, los teléfonos evolucionan con rapidez cada vez con mejores aplicaciones y más utilidades, las máquinas dejarían de ser un instrumento que las personas utilizaran para hacer sus trabajos más rápido y empezarían a reemplazarlos en la realización de estos, cada vez eran más automatizadas hasta el punto en que si se estropean se reparan solas. Para casi todas las tareas y acciones que las personas tuvieran que hacer, había una máquina que podía realizarlas, hasta amarrarse las agujetas por más tonto que suene podía ser realizado por una máquina, el mundo que conocía se tornó en un mundo mecanizado, metálico y... más frío.

Con la creación del internet los teléfonos tuvieron una nueva revolución, nuevas y maravillosas aplicaciones, comunicación a través de todo el mundo en tiempo real, las relaciones físicas se estaban perdiendo, se dejaba de lado el entorno que teníamos a nuestro alrededor, los parques donde antes había niños corriendo y jugando, personas conviviendo, pasando el rato, ahora estaban desiertos. El cielo azul lleno de color y alegría que conocíamos era pocas veces visto comúnmente remplazado por un cielo gris con tonos de tristeza, era obvio que con el desarrollo de la tecnología vendría un golpe al medio ambiente pues eran necesarias fábricas para la producción de la tecnología y estas a la vez producían contaminantes que eran lanzados al ambiente.

Hemos vivido así desde ya hace bastante tiempo, 25 años para ser exactos, 25 años en que la revolución de la tecnología no ha parado. Hace años empezó el pensamiento del transhumanismo y hace poco han aparecido los primeros ejemplares de esto, no solo ha sido implantarse órganos o extremidades mejoradas, también ha habido casos extremos en los que lo único que queda de naturaleza humana es su cerebro en un cuerpo plenamente sintético.

En el peor de los casos preveo que la mayoría de la población del planeta terminará aceptando ese pensamiento, puesto que la sociedad ha abrazado sin problemas la mejora cibernética.

Me resulta bastante triste ver cómo las personas han aceptado el perder pequeña, gran o la mayor parte de su humanidad por el querer alcanzar la perfección y la inmortalidad a través de la mejora tecnológica. Y es que en los últimos tiempos este es el mensaje que nos han dado y nos han hecho creer, como si este fuera el último escalón en la evolución humana.

Creo que a partir de aquí ya no hay vuelta atrás, es un punto sin retorno en el que nuestra humanidad quedará como un simple recuerdo perpetuo. Este es el rumbo que este mundo eligió seguir, este fue el punto de inflexión en el que la propia raza humana se condenó a sí misma, en el que por un anhelo de perfección y eternidad abandonó su humanidad y prefirió vivir como un ser mecanizado y metálico, volviendo así a este lugar... un mundo más frío.