Un Amor Diferente || Luzuplay ||

Track 1

Se podía observar a dos amantes en un pequeño rincón de una playa solitaria dándose amor, en los ojos de ambos se puede notar la tristeza y desilusión ya que, es solo cuestión de tiempo para que sus caminos se separasen. 

Ambos chicos, se miran por ultima vez a los ojos y se quedan callados, como si quisieran guardar su imagen en sus pupilas para siempre, no quieren olvidar cada detalle del rostro del contrario, aun en silencio ambos dirigen su vista a los labios del contrario, amos sonríen y se dirigen a los labios del contrario para darse lo que seria su ultimo beso.

- ¿Te volveré a ver? - pregunto el chico mas bajo.

el mas alto negó con la cabeza - No lo creo - Hizo una pequeña pausa, paso sus brazos al rededor de la cintura del chico y lo miro fijamente - Quisiera llevarte conmigo, pero es imposible - el menor asintió con la cabeza y paso sus brazos al rededor del cuello del mas alto, beso su nariz y hablo - Espero que el destino vuelva a unir nuestros caminos - 

- Eso quisiera - 

Aquel verano acabo así, con ellos dándose amor, brindándose caricias llenas de tristeza, pues pensaban que jamas se volverían a encontrar en la vida, sin embargo el que llamamos destino, no tenía los mismo planes, aquellos amantes se volverían a cruzar muy pronto.

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Narra Luzu:

El sonido del despertador, fue el que hizo que despertara de aquel lindo sueño, con pesadez abrí poco a poco los ojos, tratando de acostumbrarme a la luz del día, con pereza estire mi brazo hasta llegar a aquel reloj que no se callaba, apague la alarma y aun me quede un rato sobre la cama, recordando aquel hermoso sueño. 

Era increíble, aun podía recordar el tono de su voz, su rostro, sus besos y el toque de sus manos sobre mi cadera, habían pasado algunas semanas y lo recordaba todo como si fuera ayer, incluso aveces soñaba con aquel ultimo día que pase junto a él, como era el caso de ese día. 

Quería quedarme un rato mas en la cama, sin embargo la voz de mi madre me llamo desde el primer piso, estaba llamándome, quería que bajara lo mas pronto posible a desayunar, al parecer se me estaba haciendo tarde para llegar temprano, me levanté con pereza de la cama, entré al baño y empece a ducharme. 

Con mis manos repase aquellos lugares donde aquel pelinegro me había tocado, a veces aun sentía su agarre, era algo ... extraño, me gustaba un poco; después de un rato salí de la ducha, camine hasta el ropero y tome lo primero que vi, eran unos pantalones de mezclilla y una playera blanca, me los puse rápidamente, me puse los primeros zapatos que encontré y me dirigí a la cama, aun tenia que tenderla - aun que mi padre decía que toda tarea domestica era trabajo de mi madre- Arregle un poco mi habitación, tome mi mochila y baje a desayunar, donde mis padres me esperaban con el desayuno ya hecho.

- Buenos días - Saludo mi madre con una cálida sonrisa con la que la caracterizaba, mientras que mi padre solo me dedico una mirada y me "saludo" con un cabeceo, el no era un hombre muy hablador, o cariñoso, suspire y me senté en la mesa, justo al frente de mi padre - Buenos días - 

Mamá no tardo en llegar hasta a mi con un plato con comida, mi desayuno consistía en un par de huevos estrellados y tocino - algo muy americano a mi parecer-  no dije nada mas y me dedique a comer, ese día entraría a una nueva escuela, algo que no me emocionaba demasiado, si podía sacarle algo bueno, sería que dos viejos amigos estarían en la misma escuela, con suerte en el mismo salón, eso era lo único bueno que ese Lunes por la mañana tenía.

Termine de comer, me despedí de mis padres y salí de casa, con flojera camine en dirección a la que sería mi  nueva escuela, mientras caminaba mirando el cielo no note cuando alguien apareció por detrás y me tapo los ojos - ¿Quién soy? - Pregunto aquella voz fingida, con solo escuchar la pregunta, sabía muy bien de quien se trataba - Vege, se que eres tu, sopa de veneno - dije sonriendo.