Un disparo al corazón

Flashback

De vuelta a la oficina de Yue en Beijing

"Finalmente, tenemos un minuto para hablar, ya hace una semana que volviste. Entonces... ¡Cuéntame todo!" Sara le dice a Yue, curiosa por el viaje a Milán.

Dylan está parado fuera de la oficina y la puerta está abierta, pero a Yue no le importa; siempre está cerca de todos modos. Además, están en una especie de pausa, cada uno ocupándose de sus propios asuntos, compartiendo nada más que una relación laboral.

"Bueno, había un chico..."

"¿Eh? ¿Te refieres al bombón?" Sara está perpleja.

"No, me refiero a otro, un italiano, guapo como..." Yue comienza a contarle todo sobre Alex a Sara, quien no puede ocultar su entusiasmo por la nueva conquista de Yue.

"¡Vaya, Luna! ¡No puedo creer que te haya invitado a mudarte con él tan pronto! Y dime, ¿qué pasó cuando estuvieron juntos toda la noche? ¡Quiero saberlo todo!"

Yue continúa la historia del interesante taxista hasta el último detalle...

"Y luego, al amanecer, estábamos mirando el sol saliendo, y sus ojos eran fascinantes. Me perdí en esos ojos y le dije que se sentían como unas vacaciones de verano... ¡Cielos, esos ojos azules!"

¡No puedo competir con eso! Supongo que mis ojos son color tierra... piensa Dylan, decepcionado.

"¿Y sabes lo que me respondió?"

"¿Qué?"

"Me dijo: 'Luna, tienes ojos que evocan un hermoso paisaje otoñal' -recuerda Yue, hablando con acento italiano- ¿Puedes creerlo? ¡Es un tipo tan romántico!"

"¡Guao, es perfecto!"

"¡Y me dijo que quiere venir a Beijing y conocer a mis padres!"

Las piernas de Dylan ceden y golpea la pared tratando de no caer al suelo.

"¿Qué fue eso?" pregunta Sara.

"Creo que es mi guardaespaldas teniendo un ataque al corazón", contesta Yue, levantando una ceja.

"¿Qué le pasa al bombón? ¿Por qué no hizo nada?" Sara le susurra a Yue.

"¿Qué sé yo? No creo que yo le guste..." Yue responde en voz baja.

"Eso es imposible. ¡Lo he pillado mirándote!"

"TIENE que mirarme, eso no significa nada... De todos modos, ¿quieres saber qué pasó con Alex o no?"

Sara asiente y Yue continúa...

"Y luego tomó mi mano y sus labios se acercaron a los míos..."

Dylan tose con fuerza, ahogándose con sus propios nervios. Pero Yue no revela la verdad en voz alta, se inclina y le murmura al oído a Sara toda la anécdota.

Dylan se queda con la duda que lo come por dentro una vez más.

"Nos hemos estado enviando mensajes de texto todos los días desde que regresé".

"¿De verdad? ¿Viene a verte entonces?"

"Tal vez. No sería ahora mismo, lamentablemente; sus vacaciones serán en unos meses".

"¡Oh, espero que venga para poder conocerlo!" Sara exclama.

"Yo también."

Dylan hace muecas, frunciendo el ceño mientras repite en silencio las palabras de Sara.

"¡Quiero ver fotos del chico nuevo!"

¿Chico nuevo? Me han reemplazado... Dylan suspira.