[2020, agosto]
A la mañana siguiente que ambos se habían levantado decidieron ir juntos hacia sus clases. El área medica era un gran campus en donde todas las universidades de esta índole estaban instaladas juntas. Así que se ahorraban muchos inconvenientes.
- En serio, si llego a estar cerca de él de nuevo, necesitaré un baño por tres días -El chico seguía quejándose a su lado, el pelinegro ya ni se inmutaba por los comentarios negativos hacia su otro amigo.
- Hoseok es veterinario, es normal que a veces tenga olor a animal sobre él.
- Siempre huele a perro. ¿Y que hay de sus "proyectos finales"? ¿Su examen será ver dar a luz a una vaca o que?
- No, ese fue el del año pasado -Le sonrió burlista y el otro solo rio por el comentario, aunque lo dijeran en broma, aquello era cierto.
- Bien, ya no me burlaré de él nunca. Podría salvar a una ballena y ser famoso algún día. No quiero ser conocido como él idiota que molestaba al veterinario estrella.
- Estas volviendo a hacerlo, Jimin -Negaba mientras seguía riendo. Aunque aquel chico se prometiera a sí mismo no molestar a aquel joven, seguían haciéndolo.
- ¡Es que su trabajo es inútil, Seokjin! ¡Yo ni siquiera tengo una mascota!
- Un veterinario es sumamente importante. Si las personas fueran a los hospitales con la escusa de que su perro fue atropellado y también tuviéramos en urgencias a un joven con el mismo caso, nosotros no dudaríamos en salvar al chico primero, porque ante la sociedad un humano tiene más valor. Pero ambas son vidas. El dueño del perro tendría una perdida y su sufrimiento sería el mismo incluso si solo es un animal.
- Woh, woh, woh, calma cerebrito, yo sólo digo que su trabajo no es importante para mí -Miró el puchero de sus labios, signo de que estaba arrepentido.
- Él dice lo mismo. Recuerdo como te gritó que las personas solo debían cerrar sus bocas y dejar de comer como cerdos, y luego se disculpo con los cerdos por insultarlos.
- Es un tonto, mi trabajo es muy especial -Luego ambos rieron por eso. Siempre tenían una discusión similar por esto y era aun mejor cuando el otro chico estaba presente.
Cuando llegaron al lugar cada uno se despidió para seguir su rumbo. En el camino se encontró a algunos ex compañeros de salón. Aunque era una misma universidad era demasiado grande. Pocas veces podía ver a alguien con quien compartía mas de algunas palabras.
Como Jinyoung, que venía corriendo en su dirección.
- ¡Gracias al cielo! ¿Puedo pedirte un enorme favor? -Seokjin pocas veces podía decir que no. No era capaz de rechazarle a alguien su ayuda.
- Seguro, ¿de que va ahora? -Ambos siguieron avanzando de regreso.
- Nada complicado, sólo necesito una prueba de sangre y tu sabes lo complicado que es para mí pedirle favores a quienes no conozco.
- No es tan difícil, Young, cualquiera en esta universidad esta casi obligado a ayudarse entre nosotros -Y era verdad, pues Seokjin había recibido ayuda hasta de los más jóvenes, aquellos que anhelaban conocer y aprender de los más avanzados.
- Aún así te lo agradezco, Jin. Yo... mi compañero estará esperándonos -Siguieron avanzando hasta el tercer piso, Jin odiaba las escaleras enormes de ese lugar, pero no sentía correcto usar el ascensor que se suponía solo era para alumnos que realmente no pudieran caminar.
Preparo su brazo para ser pinchado. Algunos de sus compañeros no sabían como hacer aquel procedimiento y dejaban su brazo dormido por la mala técnica, pero confiaba en Jinyoung porque él había tenido un curso previo de enfermería básica.
- Te aseguro que dolerá un poquito, Jin -Sonrió mostrándole la aguja y el algodón que usaría.
- Hazlo sin miedo, Young, adelante.
Fue rápido y solo sintió un pinchazo inofensivo. Mientras el chico sacaba la sangre de su brazo y llenaba el primer tubo de ensayo, vio llegar a otra persona al lugar. El compañero de Jinyoung.
- ¡Ah, que bien que haz llegado, Jungkook! -Alzó un poco la mano que no estaba ocupada y le hizo señas con ella- ¿Puedes por favor, tomar aquel tubo y pasármelo?
- Por supuesto -La atención del chico estuvo sobre él algunos segundos y luego se alejó a tomar lo que le habían pedido.
Jin creyó que no le vería de nuevo. Estuvo tanto tiempo sin verle en aquella universidad enorme, que casi había sido obra del destino que no se hubiera encontrado en todo ese tiempo, pero ahora estaba allí frente a él.
- Oh, te has puesto algo pálido, Jin. No he tomado tanta sangre. ¿Haz comido antes? -Él solo asintió aun viendo al joven- Bueno, no me arriesgaré, iré a comprarte algo para que te repongas, no me tardo. Jungkook, cuida que no se vaya.
Maldijo ser tan buena persona. Maldijo a Jinyoung por dejarlo solo con él.
- Tanto tiempo sin vernos, Seokjin. ¿Cómo has estado? -Le sonrió sentándose junto a él- ¿Te volviste a teñir el cabello?
¿Volviste?
- Ah, sí, pienso que no muchas personas se sentirían cómodas siendo atendidas por un doctor con el cabello rosado -Ambos rieron por eso.
- Tienes razón en eso, aunque Yugy ha dicho que te hacía ver demasiado tierno y tiene razón.
Suspiró.
No tenía nada en contra del chico enfermero, pero recordaba cuanto había deseado ser él. más ahora ni siquiera se imaginaba siendo él mismo.
Su amigo volvió a los pocos minutos y le brindó a Seokjin un ligero refrigerio el cual comió solo para evadir más conversación con aquel joven. Se despidió de ellos y caminó despacio hacia la biblioteca (el cual era el primer lugar al que se estaba dirigiendo).
Llevaba la libreta junto a él.
Luego de haber visto a Jungkook podría decir que sus pensamientos habían cambiado. Volvería a leer su vieja libreta y quizás se reiría del Seokjin de hace unos años. Se sentó frente a ese cubículo individual diseñado especialmente para retener su atención y mantener u privacidad, tomo un bolígrafo rojo, lo anterior escrito en negro.
Su letra era mucho mejor ahora, sin duda.
La abrió justo a la mitad, en donde estaba seguro que aquellas dos hojas estaban aún allí, sin ser tocadas y planeadas para enterrarse junto con esos sentimientos.
Pero Seokjin sabía que no debía encerrar aquello, sino dejarlo libre.
Así que comenzó a leer.
ESTÁS LEYENDO
𝚝𝚑𝚎 𝚗𝚘𝚝𝚎𝚋𝚘𝚘𝚔.- 𝚔𝚘𝚘𝚔𝚓𝚒𝚗. (Terminada)
Historia CortaSeokjin encontró su vieja libreta. Aquella en la que había plasmado sus sentimientos hacia aquel chico que le gustaba. Más ya no tenía importancia. La deja atrás luego de hacer correcciones a sus pensamientos. Y se olvida que alguna vez existió aqu...