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Con sus manos temblando, Changmin siente su mundo dar una vuelta entera, quedando de cabeza

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Con sus manos temblando, Changmin siente su mundo dar una vuelta entera, quedando de cabeza. Cierra sus orbes, mismos que yacían llenos de lágrimas, mordiendo sus labios cuando intentaba acallar los sollozos que quemaban en su garganta, escuchando la puerta del consultorio abrir y cerrarse nuevamente, sintiendo la presencia del omega al frente suyo.
Dando un respiro más, abrió sus orbes, sintiendo sus manos temblar, queriendo soltarse a llorar cuando el omega al frente suyo le lanzó una mirada comprensiva, casi queriendo consolarlo.

Más él era fuerte, no se dejaría derrumbar por un momento de terror, no al menos frente a otra persona que no fuera sus seres queridos.

Moviéndose poquito, el omega (quién era su doctor) sacó unos documentos del portafolio que segundos antes traía consigo, colocándose derecho mientras comenzaba a decir, tratando de que el omega pudiera captar todo con calma.

ㅡ... Changmin. -Llama, captando los ojitos marrones del omega. ㅡTengo una serie de cuidados que debes mantener. -Le dice, extendiéndo una hoja hacia él. ㅡHay una lista de cuidados, alimentos y medicamentos que recomendamos, en tu caso, pueden ser incluso menos, ya que tienes dos lobos contigo, ¿no? -Changmin asiente, bajando su mirada. ㅡNo hay de qué preocuparse, todo irá bien. -Lo consuela, regalandole una sonrisa bonita. ㅡTe daré una cita para dentro de quince días, sólo para checar como va todo, y luego de eso pondremos el tiempo con el que tienes que recurrir aquí, te aconsejo que si puedes, por favor vengas con tus... lobos. -Y Changmin siente sonrojarse poquito, el terror del momento habiéndose disipado apenas. ㅡEl proceso irá mejor si ellos están contigo.

Después de darle las últimas indicaciones y recomendaciones a seguir, Changmin agradece, saliendo de la clínica donde una hora antes había sido dejado por su mejor amigo, respirando seguidamente para calmar todo eso que sentía en su interior, queriendo únicamente llegar a su hogar y echarse a llorar.

Con sus manos temblando, respirando una última vez, marca al segundo alfa que más amaba después de Younghoon, la voz del pelinegro sonando segundos después.

ㅡ¿P-puedes venir por mí, Ju?

Cuando minutos después que parecieron horas el automóvil del alfa estacionó al frente suyo, se permitió llorar entonces, rápidamente siendo atraído al pecho del alfa, quien su aroma mezclado con el de cachorros y omega, calmaba de alguna forma su propio lobo, sollozando bajito en los brazos de su mejor amigo, siendo consolado por el mismo.

ㅡTodo va a estar bien, vamos a casa.

Y le daba terror enfrentar lo que no sabía, vendría.

Porque por más que así lo sentía, su corazón dejó de latir por milésimas de segundos cuando minutos antes leyó el resultado de los análisis que se había hecho días antes, confirmando lo que ya sabía y le aterraba aceptar.

Estaba en cinta, y no sabía si toda esa tormenta en su interior era de mera felicidad, o de terror.

Más pronto de lo que esperaba lo averiguaría, rezando al cielo porque las aguas se calmaran en su interior.

"Twinkling" ❁•[JuRic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora