El joven príncipe Xiao XingChen encontró a un joven herido fuera de su ventana. Lo que no esperaba era también encontrar el amor.
"Todos a quienes amo lo odian. ¿Qué debería hacer?"
Xue Yang x Xiao XingChen
Los primeros rayos de sol rompiendo el firmamento, cruzaron el ventanal de la habitación real. El palacio estaba sumido en un profundo sueño, tan mágico como de un encantamiento se tratara. Pero la cama del príncipe permanecía vacía, de hecho, no parecía haber sido ocupada en toda la noche.
Xiao XingChen se encontraba sentado del otro lado de la habitación, su mirada perdida denotaba cansancio. Soltó un suspiro cuando la luz del amanecer se extendió por todo el cuarto de corte sofisticado. Volteo la vista hacia el trozo de papel que descansaba en el mostrador, con aspecto agotado.
Releyó por milésima vez las pocas palabras que espantaron su sueño. Una carta sin remitente y un mensajero misterioso dejo un príncipe confuso.
¿Estás buscando en el lugar correcto?, repitió en su mente.
Las últimas semanas Xiao XingChen había recorrido todo el castillo. Siguió de cerca los pasos del monje, pero cada movimiento fue premeditado. El individuo era más perspicaz de lo que pensó. Incluso se infiltro en el despacho de su padre, aprovechando uno de sus rituales de sanación. Sin encontrar mayor pista de lo que estaba pasando.
"Pero ¿a qué se refiere? ¿dónde debería buscar? ¿qué es lo que busco exactamente?"
En otro lugar, alejado del pensante príncipe, los estragos que dejo la sombra misteriosa se vivían diferente.
Wei Ying y Jiang Cheng luchaban energéticamente, el filo de sus espadas rozaba su piel en ocasiones. Los espectadores analizaban con ojos agudos cada movimiento. El enfrentamiento de habilidades era parejo, pero, de pronto Wei Ying logró desestabilizar a Jiang Cheng y arrebatarle su espada, sin la posibilidad de defenderse quedo a voluntad de la espada que apuntaba tentativamente su yugular.
Jiang Cheng levanto sus manos en señal de rendición. Y Wei Ying que retiro su espada sonrió triunfal.
General Nie, pudo reconocer el estilo de combate— cuestionó después de imitar el estilo que le dio la victoria.
El General guardo silencio, su ceño fruncido por la experiencia denotaba la complejidad del asunto. Se levanto de su asiento y se acercó meditabundo hasta los jóvenes.
No se parece a nada que haya visto antes. Puedo reconocer que emplea el estilo de los monjes de Gusu Lan, pero no solo ese— dijo con voz grave.
El estilo de combate es la firma del artista. Perfeccionó varios estilos diferentes, para crear un estilo único— intervino Song Lan.
Todo esto es muy raro, es decir, ¿por qué apareció de repente? ¿por qué ahora?— cuestionó Wei Ying, los misterios le emocionaban.
Al parecer no hace mal alguno, solo merodea los alrededores. Si fuera un ladrón se hubiera ido hace mucho tiempo, nadie es lo suficientemente tonto, como quedarse hasta ser notado por todos— aporto Jiang Cheng.
¡¿Y si se trata de un lunático?!— soltó el joven Nie encogido por los nervios.
Un lunático con un prodigioso estilo de pelea— reitero Wei Ying.
Hasta no conocer sus intenciones, es una amenaza para el castillo. Notaron algo más anoche— pregunto amargo el General. Su mirada encendida como un fuego abrazador, formo gotas de sudor en la frente de los jóvenes, ellos tenían algo que ocultar. Posó su vista en Nie Huaisang que agitaba su abanico, para disimular el temblor de su cuerpo.
Soldado Nie, algo que reportar— el joven se congelo en su lugar. Al parecer su hermano seguía molesto, porque no enfrentó también a la sombra. Wei Ying y Jiang Cheng temían lo peor.
¡No sé nada, de verdad no lo sé! ¡No vimos nada más! Después de enfrentarnos huyó inmediatamente— dijo en un aprieto, los demássuspiraron aliviados.
El General no parecía convencido, pero no insistió en hacer más preguntas.
Pueden dejarnos el resto a nosotros. Manténganse alerta— advirtió Song Lan.
¡Si General!— hicieron una reverencia cordial, para despedir a sus superiores, que abandonaron la habitación.
Tengo el presentimiento de que lo peor aún no ha pasado y algo terrible va a suceder— comentó el General Nie meditativo, en sus ojos oscuros albergaba el augurio de la tormenta resonando en su pupila.
De camino al despacho del rey se encontraron con el príncipe saliendo de la habitación de su padre. Lucía abatido. Había tratado de convencer a su padre de consultar otro médico, sin obtener éxito.
Alteza— llamó el General. Inclino su cuerpo en una respetuosa reverencia.
General Nie, Song Lan— correspondiendo el saludo. Aunque miraba sugerentemente a Song Lan, XingChen parecía tener algo que decirle.
Iré con su Majestad primero— se despidió Nie Mingjue.
Adelante— le dio paso a la habitación.
Alteza, ¿Sucedió algo?— cuestionó con preocupación.
Necesito pedirte un favor. Iré a dar un paseo esta tarde, podrías asegurarte de que su Majestad no lo descubra.
Alteza— vacilante —Debido a lo que está pasando en palacio, es muy peligroso que salga usted solo.
Por favor, Song Lan, será igual que siempre, iré a dar un paseo y regresare antes de que anochezca.
No sé lo que esté haciendo fuera de palacio, pero es realmente tan importante, como para arriesgar su seguridad— fue directo, estaba inquieto y desconforme. Uno de estos días podría morir de preocupación.
Song Lan, por favor, esta será la última vez— prometió con una sonrisa.
Xiao XingChen rara vez se mostraba tan obstinado respecto a algo. El caballero suspiró derrotado, sabía que si no acedia era probable que el príncipe escapara de todas formas.
Ninguno imaginó que alguien más estaría escuchando su conversación.
"Me asegurare de que sea la última vez, Alteza", una sonrisa torcida apareció en su rostro angelical.
Holis, ya me había tardado.
Hoy ando modo Secta Gusu Lan ON, me desperté a las 5 A.M, para poder publicar este capítulo.
¿Cuándo en la vida me he despertado tan temprano?
Ven cuanto los quiero :3
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