Oficina pt.2.

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—Siyeon, me dijo la secretaria que estabas algo rara ¿Que pasa?

Oh no, su papá había entrado, pero ni eso detuvo a la mujer debajo del escritorio quien no pretendia detener las felaciones sobre la rubia.

Lo único que pudo hacer Siyeon fue por debajo buscar la boca de Bora y cubrirla esperando a que detuviera sus movimientos pero fue peor porque está aún tenía las manos libres y se encargó de que una de estas continuará estimulando del miembro de la rubia moviéndose rápidamente.

—n-nada, estoy bien...s-solo estaba leyendo y m-me asusté...—estaba tratando de reprimir sus gemidos y fingir mucho la voz para que sonara lo más serena posible pero era muy difícil teniendo a una mujer debajo de ella encargándose de masturbarla.

Ni siquiera Siyeon se tocaba de tal manera, lo que estaba sintiendo eraucha tensión y sabía que muy pronto acabaría, no sabía de dónde sujetarse. Bajo su guardia y nuevamente libero la boca de Bora quien fuera de si y bajo el efecto de la adrenalina de ser descubiertas y la excitación que sentía su cuerpo hace horas, metió por completo su miembro a la boca hasta que esté le llegó por la garganta, dejando que sus dedos se encargará de masajear los testículos de Siyeon.

—¿Enserio estás leyendo? Me alegra mucho escuchar eso, supongo que Bora al final te convenció ¿Por cierto dónde está?

El sexo oral que estaba recibiendo la rubia era a otro nivel, lo estaba disfrutando demasiado que le era casi imposible formular unas palabras. Sin embargo levemente podía escuchar los gemidos que comenzaban a salir de la boca de la oficinista quien estaba muy concentrada por debajo de la madera. Siyeon ya no lo soportaba más y se le ocurrió una idea para poder terminar sin dejar tanto desastre y también en una forma para callar a la castaña.

—f-fue al baño...— Siyeon se trago su propio gemido y mordió con fuerza su labio inferior abriéndose ahora ella misma una herida sobre este.

Los movimientos de SuA iban siendo más rápidos subiendo y bajando su mano y boca llenando por completo de su saliva la intimidad de la menor. De repente algo la tomo por sorpresa y fueron dos manos que sujetaron de su cabello y guiaron de sus movimientos siendo más profundos hasta que le impidieron separar su rostro de la pelvis de la rubia, con esto sus gemidos de inmediato fueron silenciados cuando su boca se llenó por completo de un líquido caliente y espeso el cual tuvo que tragar para no ahogarse, era bastante, sintió náuseas pero no porque le desagradara si no porque el pene de Siyeon era demasiado grande como para caber por completo en su boca.

—ya veo...bueno entonces regresaré a la junta, no tardó.—"tardate lo que tú quieras." Pensó en su mente mientras se aseguraba de que su padre se había ido.

Respiro profundamente y se relajo, sintió como un peso de encima tras haber liberado toda su carga. Soltó la cabeza de la castaña dejándola libre permitiéndole respirar.

La boca de SuA estaba aún llena de ese líquido blanquisco y saliva, el cual limpio debido a que salía de los bordes de su boca terminando de tragar de este. Observó que todo había sido muy rápido pero lo disfruto demasiado, ahora el pene de Siyeon se encontraba abajo descansando un poco, estando por completo lleno de saliva y unas cuantas manchas de labial sobre la piel.

Mientras tanto Siyeon trataba de recuperar la respiración y habiendo pensado lo que había hecho se sentía avergonzada, demasiado como para mirar a la mayor a los ojos.

—oye...Siyeon...—logro sentir como está escaló hasta que su cuerpo se dejó caer sobre el de ella quien reposaba en la silla de cuero de su padre.

—perdoname Bora, no quería...digo...no sabía que...—abrio los ojos por fin mirando fijamente a la castaña quien cubrió su boca con uno de sus dedos para que guardara silencio.

Suayeon One shots (G!P) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora