Color Rush || Kookv

Capítulo 8

Cuando los chicos se fueron a sus casas a Jungkook le llegó un mensaje. Era su madre. Le pidió que fuera a su casa porque tendrían una cena familiar. 

Jungkook si vivía ahí todavía, se podría decir eso. A veces llegaba a dormir y a veces no, nunca comía con ellos ya que trabajaban mayormente y él llegaba a la madrugada solo para dormir un par de horas y salía temprano en la mañana al colegio cuando ellos aún dormían.

No era como todos sus antiguos 'amigos' creían. No lo malentiendan, el amaba mucho a sus padres, pero a veces desearía que tuvieran un poco más de tiempo para acordarse de él o apenas salir algún fin de semana.

Salió a caminar con los audifonos puestos para relajarse un rato antes de su cena. No quería ir, no hoy, pero no tenía opción. Su madre seguro mandaría a alguien a buscarlo y no quería complicar las cosas que ahora parecían ir normal.

Cuando llegaron las cinco de la tarde volvió a su casa y entró por la puerta de servicio para que el vigilante no le avise a sus padres que ya había llegado. Era amigo del personal así que confiaba en que no dirían nada, ya que ellos sabían algo de su relación con sus padres.

—Sr. Jeon —llamó el jardinero—.

—Llámame Jungkook, Seohyun —respondió el castaño con una sonrisa—. Me hace sentir viejo —rio—.

—Disculpa Jungkook. Sus padres están en la sala principal creo.

—Gracias por avisarme —respondió—. Bueno me debo ir yendo.

Fue hasta su cuarto sin ser visto por sus padres y se tiró en su cama.

Es solo una cena.

No pasaría nada malo. ¿Verdad?

Se levantó luego de unos minutos y abrió su closet. La mayoría de su ropa era casual y de colores oscuros, pero seguro que si se ponía algo de eso sus padres le reprenderían y le mandarían a cambiarse.

Sabía que debía ponerse un traje o mínimo una camisa así que agarró lo primero que encontró y se lo puso. Una camisa, pantalones y botas, no le dirían nada seguro. Estaba bien para él.

Ya iban a dar las seis de la tarde así que bajó hasta el comedor donde ya se encontraba su madre y la saludó con una pequeña reverencia y luego se sentó dos sitios más lejos en la mesa.

—Tu padre ya llegará —dijo la señora—. Se quedó revisando un par de documentos en su oficina. No te sirvas hasta que llegue.

—Igual no tengo hambre —murmuró muy bajo, su madre no llegó a escucharlo—.

Se quedó mirando las cosas que habían en el cuarto, habían estantes con fotos y diplomas, algunos certificados de su padre y un montón de fotos de su madre en alguna entrega de premios.

No iba muy seguido así que no se acordaba y aparte los salones eran remodelados cada cierto tiempo.

Empezó a hacer un ruido con sus manos chocandolas contra la mesa y su madre solo lo miró. Se estaba aburriendo, ya llevaba mínimo 15 minutos esperando y su padre aún no llegaba y el ambiente no era muy cómodo que digamos.

Escuchó un sonido de la puerta y se volteó encontrándose con la mirada de su padre. Fría como siempre.

—Hijo —dijo sentándose a la mesa—.

Jungkook solo hizo una media reverencia, todavía sentado, y empezó a servirse un poco de comida.

—¿Cómo la pasaste ayer? —preguntó el Sr. Jeon mirándolo aunque Jungkook no lo miraba de vuelta muy concentrado en la comida en su plato—.