No Imaginaba 2. PERMANECER

Desliz. Parte 3

-Zhan, ¿te encuentras bien? - preguntó Yibo mirando a Xiao Zhan quien lo contemplaba con ojos húmedos y sin decir una palabra.

Xiao sólo asintió suspirando de alivio al comprobar que aquello que acababa de experimentar no había sido real. Seguro bajo el efecto de un Hipno (persona capaz de manipular los sueños) es que había tenido aquella visión, aunque no lograba entender el verdadero motivo de ese tipo de sueño.

-Yibo- dijo asintiendo para tranquilizar al castaño- Estoy bien. Ahora estoy bien. ¿Qué fue lo que pasó?

-No lo sé en realidad- respondió Yibo- cuando pude despertar vi a ese sujeto detrás de ti (señalo con un movimiento de cabeza al cuerpo detrás de él) con ambas manos cerca de tu cabeza, tu estabas irradiando tu energía y un segundo después el cuerpo cayó sin vida, pero tu energía comenzó a emanar con más fuerza, fue cuando intenté despertarte. Tu energía parecía sin control. Zhan, ¿qué te hicieron? - preguntó preocupado- llorabas y respirabas pesadamente.

-Una pesadilla- dijo sin querer dar más detalles de lo que había experimentado, aún le parecía muy real- me indujo una horrible pesadilla.

-Zhan, mírame- pidió Yibo cuando Zhan seguía con los ojos perdidos. Al escuchar aquella voz Zhan le sostuvo la mirada. Por una fracción de segundo temió sentir repulsión por el rostro que había abusado de él en el sueño, pero con gran alivió confirmó cuan diferentes eran ambas fisonomías. Físicamente podrían pasar por iguales, pero Zhan distinguía con claridad la gran diferencia entre ambos. -Estoy aquí, contigo. Todo va a estar bien. - le aseguró el castaño.

Xiao le sonrió con sosiego. - Lo sé. - murmuró. - ¿Dónde está Qin Su y Mo?- preguntó tratando de alejar aquellos recuerdos desagradables.

-No lo sé- respondió Yibo- tenemos que salir de aquí.

Zhan miró alrededor tratando de buscar algo con qué liberar sus manos y pies, de pronto se percató con más detenimiento en los cuerpos a su alrededor. ¡Había utilizado su poder! La angustia se reflejó en su rostro- ¡Con mil demonios!

-Tranquilo- dijo Yibo leyendo a la perfección los pensamientos de Zhan- aún no sabemos si Zhuliu pudo replicar tu poder.

En unos segundos se percataron que salir de ahí iba a ser más complicado de lo pensado, sus amarres eran de metal y en la habitación no había nada que pudieran utilizar para liberarse.

-Yibo, ¡Bésame! - dijo de repente Zhan.

-¿Qué?- preguntó el castaño sorprendido por la petición de Zhan. No era que no quisiera porque él siempre quería besar a su BaoBao, pero la petición le parecía un poquito fuera de lugar.

-¡Vamos!, ven acá y bésame.- urgió Xiao comenzando a remover la silla donde se encontraba amarrado dando pequeños saltitos acercándose a Yibo.

-¿Qué estás tramando, Zhan?- preguntó Yibo mirándolo pícaramente.

-Ash, no es lo que piensas- regañó Zhan- Recuerda lo que dijo la madre de Mo, juntos nuestros poderes se hacen mas fuertes y que incluso podríamos combinarlos... No sé cómo exactamente podría funcionar, pero vale la pena intentarlo, ¿no crees?

-Oh... ok, supongo que podría funcionar, pero ¿Qué hay de Zhuliu?- dudó el castaño- ¿no le estaríamos proporcionando una habilidad más poderosa?

-Bueno, en realidad sólo liberaremos nuestras energías y, además creo que no está, de otro modo ya hubiera venido a checar a los guardias.

-Supongo que tienes razón.

-Entonces, ¿me va a besar, joven Lan?- bromeó Xiao. De algún modo, más que liberarse de sus ataduras quería que los labios de Yibo borraran aquel amargo sabor del hombre de su pesadilla. Necesitaba purgar aquella sensación que se negaba a abandonarlo por completo.