TORY
"––Tienes que buscar ayuda, Tory. –– me espetó de manera seria, proviniendo de él, eso me llegó a doler."
Intensifiqué mis golpes sobre el maniquí, perdiéndome en esos fatídicos recuerdos, nadie me entendía. Solo era vista cómo la maldita villana de la historia, cuando solo había luchado por lo que me pertenecía.
Miguel nunca lo entendió.
La maldita perra Larusso se encargó de quedar cómo la pobre víctima, cuando ella misma me había provocado.
Solté un grito de furia y de una patada, lancé el maniquí al suelo. Llegué a sentir una mano en mi hombro y por instinto, quise doblegarla, pero él se apartó, parecía que había leído mis próximos movimientos.
––Señorita Nichols, debería tomarse un descanso. –– enunció el sensei Kreese en un tono conciliador, me giré para quedar cara a cara, notando que solo era una fachada.
––Estoy bien, Sensei. –– respondí agitada, pero él negó con su cabeza. –– Solo necesito más práctica.
––En cinco minutos a mi despacho, señorita Nichols. –– demandó en tono frío y asentí, no me quedaba de otra. Podía sentir varias miradas sobre mí, no obstante, decidí concentrarme en mi sensei. –– ¿Qué miráis los demás? ¡A trabajar!
El sensei se dirigió hacia Kyler, corrigiendo varios movimientos por parte de este y por unos segundos noté cómo Robby había parado su entrenamiento, para observarme.
Nuestras miradas se conectaron, sin embargo, aparté mi mirada y me dirigí al despacho, no necesitaba más líos ahora mismo, además ya tenía una idea sobre lo que el sensei me iba a decir.
Decidí quedarme parada, esperando a que viniese, echando una vista a las diversas fotos que decoraban el lugar, una de ellas logró llamarme la atención, pero antes de que pudiese acercarme más, el sensei Kreese llegó.
––Creo que ya sabes porque estás aquí. –– manifestó tranquilamente y asentí. –– Eres una de mis mejores alumnas, Nichols.
––Exagera, sensei. ––contesté, restándole importancia. Kreese enarcó una ceja y soltó una carcajada.
––No me gusta que mis alumnos se menosprecien a sí mismos, Nichols. Sin embargo, he podido notar esos pequeños arranques de furia que te dan en los entrenamientos y aunque eso no es malo. –– aclaró el sensei. ––No siempre puedes dejar que te dominen completamente, por ello, estos meses entrenarás conmigo y con varios instructores más.
––Espere... ¿Va a sacarme del dojo? –– cuestioné estupefacta y él negó. –– Porque suena a eso, me acaba de llamar inestable.
––Lo eres, Nichols. –– espetó en tono sincero y sentí cómo esas palabras, se sentían cómo una patada. ––Pero esa inestabilidad, dirigida correctamente, puede ser determinante en un combate.
––Usted me enseña correctamente, no necesito a nadie más. –– confesé en tono molesto. –– Usted es el único y mejor sensei, que he tenido.
El sensei se acercó a mí y puso sus manos sobre mis hombros, otorgándome una mirada casi familiar, era muy raro proviniendo de él.
––Es un halago lo que acabas de decirme, Nichols. –– proclamó en tono tranquilo. –– Pero, ellos ya van a venir, son unos conocidos míos.
––¿Seguiré aquí? –– pregunté un poco temblorosa y él asintió, por lo menos eso me relajó. –– Aceptaré, sensei.
––Sabía que lo harías. –– afirmó con seguridad y noté cómo unos gritos, nos llamaron la atención. –– Creo que ellos han llegado, necesito que me acompañe, Nichols.
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SERENDIPIA (COBRA KAI)
Fanfiction"𝐔𝐧𝐚 𝐬𝐞𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐩𝐢𝐚 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐮𝐛𝐫𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐨 𝐮𝐧 𝐡𝐚𝐥𝐥𝐚𝐳𝐠𝐨 𝐚𝐟𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐚𝐝𝐨, 𝐯𝐚𝐥𝐢𝐨𝐬𝐨 𝐞 𝐢𝐧𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞 𝐩𝐫𝐨𝐝𝐮𝐜𝐞 𝐝𝐞 𝐦𝐚𝐧𝐞𝐫𝐚 𝐚𝐜𝐜𝐢𝐝𝐞𝐧𝐭𝐚𝐥, 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐬𝐞 𝐞𝐬𝐭á �...