«Él no es más que un hombre cualquiera, con una historia que contar, desde su propia perspectiva.
Cuando el vino a mí pidió ser escuchado, quería ser quién hablara por sí mismo, porque tal como él dijo, todos somos el villano en una historia mal contada.
Y sí, me dijo, podré ser el villano de esa historia, pero, me gustaría que conocieran la mía, y no, no para recibir compasión, mucho menos para justificar mis acciones, si no para comprenderlas.
Si yo existo, es porque tengo una razón para ello.
Al principio pensé en negarme, el villano contando su propia versión, sonaba un poco, irónico.
¿Desde cuándo un villano buscaba su lugar en la historia?
Y ese era el pequeño problema, él no era un villano cualquiera, incluso el título de villano le quedaba corto.
Él es el rey de las pesadillas.
¿Por qué un rey querría contar su propia versión?
Aquella fue la primera pregunta que tuve sobre él, y que, jamás se encargó de responderme, al menos de forma directa, si no, mediante sus propias pistas.
Él ya estaba cansado.
Cuando le miraba asecharme desde la esquina más oscura de mi habitación, en uno de sus rincones preferidos, me aterraba, pero, cuando su historia consiguió forma y tenía una estructura, ya no se veía tan aterrador.
La única diferencia entre el villano y el héroe es quién cuenta la historia.
Él era un ejemplo de ello, pero, estaba cansado, no, no quería compasión, solo hablar por él mismo.
Que importaba ser el villano, era un rey, uno destacable, que había sido consumido por la tardía respuesta de una esperanza resquebrajada.
¿Su nombre? Su nombre cambia de acuerdo, al lugar donde te encuentres.
No prefiere uno en específico, pero sin duda, uno de sus más íntimos es Pitch Black. A pesar de que fuimos enemigos, un par de años, supimos arreglar nuestras diferencias, de una forma, que yo nombraría, bastante peculiar.
Tiene un porte elegante, destaca su elocuencia al hablar y siempre sabe cómo mantenerte bajo sus encantos. Y no, no es un halago, lo detesto, pero, soy sincera en cuanto a su personalidad calculadora y fría.
Cuando comprendí su historia, entendí varias de sus acciones, lastimosamente alguien le había dado más peso al héroe que al origen del villano.
Y aunque pueda odiarle por cómo me trataba cada noche en mi infancia, puedo decir, que, hasta cierto punto su historia tiene un tinte de injusticia. A quienes nos habíamos encargado de idolatrar, eran quienes habían convertido de un rey al rey de las pesadillas.
Porque los villanos no nacen siendo villanos, solo que, no fueron rescatados a tiempo por el héroe.
Así como le sucedió al rey de las pesadillas, así se forjaba su historia de siglos escondiéndose bajo las camas.
Cuando leí sus borradores sobre mí, me di cuenta de que, lograba lo que se proponía, había vuelto a enfrentarme y a vencerme. Y sin duda lo había hecho, no era más una chiquilla que lloraba en brazos de su padre, al contrario, se ponía de frente y te decía lo que pensaba.
Hicimos un trato cuando comenzamos a jugar, ahora teníamos que respetarlo. Ella haría un libro, yo me iría, durante ese proceso nos divertimos y ya. Casi no debía ser lo que era.
El enemigo del otro.
Yo volvería bajo las camas y ella, a hacer lo que cualquiera haría, pero estaba destinada a convertirse en alguien tan grande como si abuelo. Ella expondría su libro sin saber muy bien de donde salió, pero lo haría.
Ada Bennett, escribe bien la historia del rey de las pesadillas, aunque le detestes, resalta su elocuencia al hablar y lo maravilloso que es estar bajo mis encantos.
Hasta entonces, querido lector, gracias por leer el trabajo de Ada. Acerca del rey de las pesadillas y su tormento.»
- * -
Alguien golpeeme porque pensé que ayer lo había publicado.
¡gracias por su apoyo!
ESTÁS LEYENDO
sᴏᴍɴᴜᴍ ᴇxᴛᴇʀʀᴇʀɪ | ᴘɪᴛᴄʜ ʙʟᴀᴄᴋ [FINALIZADA]
Fanfiction«Si no puedes con el enemigo, siempre está la opción de unírtele.» Ada llevaba presente esa frase desde que el rey de las pesadillas le atormentaba de pequeña, cada noche que le atormentaba, juraba volverse fuerte y un día de tantos, lo enfrentaría...