Capítulo 5: El gran plan de Atsumu

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—¡Es buenísima mi idea!

Vio como su hermano se cruzaba de brazos. Era extraño decir que tenía un hermano y aún más extraño decir que es su gemelo.

—Es un desastre —Interrumpió Aran —. Te volviste loco.

—Es igual de descabellado como que sus padres nunca les dijeron que tienen un gemelo. —Recordó Gin.

Los cuatro chicos estaban en el lugar donde usualmente los gemelos se la pasaban durante ciertos días del campamento, ya faltaban tres días para volver a casa, pero Atsumu no quería alejarse de Osamu.

Y estaba más que seguro que su hermano pensaba lo mismo que él.

Volver a casa e ignorar el hecho de que tiene un gemelo no puede pasar desapercibido por su cabeza, es imposible.

Absolutamente imposible, se negaba a olvidarlo.

Es cierto que a él no le interesa mucho el pasado, ni siquiera le importa lo que sea que haya pasado con sus padres... Atsumu solamente se concentra en su presente, pero realmente esta noticia era realmente impactante.

Él siempre se sintió muy solo y al parecer no eran delirios de ese abrumador sentimiento de soledad y, aunque no lo quiera admitir, ese miedo al abandono.

Lo último rozaba casi a lo irónico porque Atsumu toda su primaria se llevó terrible con todos sus compañeros, tanto así que se cambió hasta cinco veces de escuela.

—No los alientes a hacer esta locura. —Le reclamó Aran a Gin.

—Es igual de descabellada y retorcida, creo que está bien. —Decidió decir su gemelo.

Realmente era extraño pensar en eso, sumamente extraño. Sin embargo, también es lógico.

—Sé que se sienten engañados o dolidos, pero esto es una locura ¿Un intercambio? No durarán ni un día fingiendo ser el otro, son demasiado diferentes. —Trató de hacerlos entrar en razón Aran.

De todos los chicos era él quien estaba más preocupado o quien realmente tenía todos los tornillos en su cabeza.

Por supuesto que muchas cosas podrían hacer que su plan fallara, más bien demasiadas.

—Vamos, solo será por un tiempo.

—Atsumu, pasarás tu último año en un lugar completamente desconocido. —Dijo Aran tomándolo por los hombros.

—Solo serán dos períodos, volveré en diciembre. Nada pasará.

Y eso era lo que quería.

Y que mejor manera sino siendo otra persona completamente diferente a lo que usualmente es, sin duda perfecto.

—Osamu también estará lejos. —Señaló Gin.

—No habrá tanto problema, ya sabemos varias cosas del otro —Osamu se veía decido—. Además... Quiero conocer a mi mamá.

De los dos quien estaba más curioso por conocer al progenitor que no sabe casi nada era Osamu, se le notaba en la cara.

—¡Y yo a mi papá! —Agregó Atsumu con emoción.

A él en parte le daba igual y en parte no, claro que tenía curiosidad... Pero siempre han sido él y su madre desde que tiene memoria ha sido así.

Es cierto que puede sentir cierta ausencia, pero no es tanta la necesidad de saber quien es. Más bien ahora que Atsumu tiene a su lado a Osamu cree que la ausencia es más que todo por su gemelo que por su padre.

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