¿Increíble no?
Un viaje cambio mi vida, literalmente, no estaba en mis planes meterme en el mundo sobrenatural y de repente estoy con vampiros posesivos.
Me levanté pero no pude ya que un gruñido y un fuerte brazo me retuvo.
Me di la vuelta dandome cuenta que era Alec.
—Hola cariño—dije.
Alec ronroneo y me apego mas a el.
—¿Me sueltas para ir al baño?—pregunté.
Alec solo gruño y me apego mas a el.
Suspire, ni con Aro.
Por lo que me han dicho cada vez se iran volviendo mas posesivos.
Con el que completa le vínculo después de Alec, sera mucho mas posesivo que Aro y Alec y asi continuamente.
Por lo que se es por que alguien ha tocado antes a su compañera y eso les hace mas posesivo, y como Aro fue el primero si fue posesivo pero por lo menos me deja un minuto y pues Alec, no.
No me imagino el ultimo, por dios, ahí si que no podre levantarme de la cama.
Quiero que mi último sea Caius, con el tengo algo tipo Daddy.
Al parecer a Caius le va eso, y por eso lo dejo al último, para disfrutar de mi daddy.
Entro al baño y me despojo de la ropa.
Siento el agua caer y mi cuerpo estremecer.
Me asusto ya que soy voltrada bruscamente por Alec.
Antes de poder reclamar algo, soy subida a los hombros de Alec mientras el lame mi coño.
Arqueo la espalda y gimo con sorpresa.
Pongo mis manos en su cabello y lo meto mas entre mis piernas para poder disfrutar mas.
— Alec—gimo.
Alec gruñe y puso sus manos en mis muslos apretandolos y seguro dejando marca.
Metió su lengua en mi y embistió rapidamente.
—M-Mas—rogue.
Alec gruño satisfecho de hacerme gemir así y lo hizo aun mas rápido.
— Alec—grite cuando me vine.
Mi pecho subía y bajaba de lo agitada que estaba.
Alec seguía lamiendo.
Me bajó de sus hombros, y me cogió de la cintura, haciendome sentir su erección.
—¿Te ha gustado?—murmuró en mi oído ronco entregando su erección en mi parte íntima.
Cohibida por el deseó asenti.
Fue el mejor sexo oral que eh tenido.
Suspire y cerre los ojos mientras Alec se restregaba contra mí.
Abrí los ojos de golpe y ahogue un gritó de la sorpresa cuando Alec entró mí.
Gruño en mí oído, y me cogió del trasero apretandome mas a el y embistiendome las fuerte.
—Mas—gemi en su oído.
—Lo que deseé mi reina—jadeo en mi oído para entrar mas fuerte y salvaje.
Puse mis ojos en blanco de tanto placer y aprete mis manos en su hombro, aunque ni siquiera lo sintió.
—¡Si, así!—grité.
Alec gruño satisfecho y dio las ultimas estocadas haciendo que los dos nos vinieramos.
Cerré mis ojos y respire profundamente recostando mi cabeza en su hombro.
—Te amo, mi reina—ronroneo Alec en mi oído.
Aún asi no se le quita lo tierno.
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Estaba yendo a la sala de tronos, ya que hacía un día entero que ni yo ni Alec pisabamos el pie ahí, asi que los ibamos a la sala de tronos.
Alec me sujetaba de la cintura posesivamente.
Abrió las puertas y todos voltearon hacía nsosotros.
Alec gruño y me pego mas a el.
—Hola a todos—dije sonriendoles, mi sonrisa demostraba lo bien atendía que estaba.
Me solte de Alec que gruño, y fui donde Aro, lo besé y también a Marcus y Caius.
Y a mis demas compañeros, Jane, Félix y Demetri.
Me voltee y vi a Alec con la mandíbula apretada y las manos hechas puños.
Rapido fui donde el y lo bese para que se tranquilizara.
Alec me cogió de la cintura y me apretó mas a el, marcando territorio.
Por dios ni Aro, era así, no me imaginó al que viene.
Alec se puso en su sitio aun con la mirada puesta en mi mientras yo me senté en el trono que habían puesto para mí, en medió junto a Aro.
Pasaron los minutos y resolvieron casos, donde mataban a los acusados, yo solo sonreía como una loca, me habían pegado su lado sádico.
Pasaron las horas y estabamos solo los reyes y la guardia, cuándo de repente todos los vampiros presentes se giran hacía mi mirandome.
Yo los miró confundida hasta que Alec está agachado con su oído en mi barriga.
—¿Alec que?—pregunto confundida.
Aro también se pone agachado mirando mi barriga.
Yo observo todo confundida.
¿Que esta pasando?
—Míos—dicen Aro y Alec ronroneando mientras me abrazan.
Los miro confundida y después abro los ojos como platos al darme cuenta.
