Devil's Blood.

Capitulo 2: "The Call".

Taylor.

La señora Nicole era muy amable, era una linda persona.

A la mañana siguiente, horas después de que la señora Nicole nos dijera nuestra habitación para quedarnos esa noche, me levanté... Por culpa de Amanda, que se encontraba hablando por teléfono.

-Ya lo se Papá -le contestó a ¿Papa?

-...Sí, Tay... Ella esta bien, lo sé... -hice un movimiento para acomodarme, pero ella se dio cuenta y colgó la llamada.

-Buenos Días -mi voz salió mas ronca de lo normal.

-Buenos Días hermana. La Señora Hunter ya tiene listo el desayuno! -aviso efusiva Amanda.

-¿Amanda? -llamé su atención.

-Si? -contestó Mi hermana.

-¿Con quien hablabas? y no me mientas -advertí entre-cerrando los ojos.

-Con... -suspiró. -A ti no te puedo mentir... Hablé con Papa -mi corazón se encogió.

No podía creerlo, ella había hablado con papa... ¿Por que no me aviso? ¿Por que no me lo paso? Joder.

-No puedo creerlo, Amanda... -dije ya un poco irritada.

-Lo siento mucho... -me abrazó. -Vamos, la señora Hunter nos espera -me dijo mi Hermana con una sonrisa.

Me levanté ya un poco tranquila, y estire mi cuerpo, para luego bajar junto a Amanda.

-Buenos Días Taylor -saludo la Señora Nicole.

-Buenos Días para Usted También -devolví el saludo.

-¿Que edad tienen? Si se puede preguntar... -habló Mrs. Hunter mientras servía los desayunos en los platos, y el jugo (me imagino que de naranja) en los vasos de vidrio.

-Yo 17, Amanda 22 - dije mientras me sentaba en la mesa, y tomaba un gran sorbo de jugo, el cual era hecho en casa.

-Taylor... Entonces, ¿estas en el colegio? -preguntó nuevamente la señora.

-Si, el lunes empiezo -respondi, luego de eso metí un pedazo de mi omelette en la boca.

-Oh, y tu Amanda, ¿trabajas? -esta vez se dirigió a mi hermana.

-Oh si, pero vine a visitar a mi hermanita, por un tiempo... -contestó la rubia.

Pues la Señora siguió con sus preguntas, y por primera vez me sentí bien, sentía que la Señora nos habia, pues tomado cariño.

* * *

-¡Vuelvan Pronto! -grito la Señora Hunter con una sonrisa.

-Eso no lo dude, aqui estaremos -contestó mi hermana con una sonrisa en sus -ahora-rojos labios.

Después de pasar casi toda la mañana y tarde con la Señora, habíamos decidido irnos, por que pues ya se estaba haciendo tarde, y por Dios... No quería que lo que nos paso la noche pasada de repitiera.

-Tay... -Amanda se tensó.

-¿Que sucede? -pregunté ya un poco preocupada. Gire mi rostro, y dirigí mi mirada hacia en frente...

-Taylor... -Amanda empezó a temblar, y en ese instante supe que algo andaba mal.

-Oh mi Dios... -y me congelé.

Estabamos muertas...

-¿me extrañaron niñas? -el sonido de su voz era un chillido, se escuchaba a través de ella.

Mi corazón latió con mas fuerza, ella no podía estar viva. Yo... Yo la maté, estoy segura de eso. Tuve su asquerosa sangre en mis manos... Vi su frío cuerpo en el suelo...

¿Como podiaestarviva?

-¿Que ya ni saludan a su madre? -se acercó a nosotras, yo retrocedí y Amanda me apretó el brazo. -Amy, Tay -su sonrisa creció y me volteó a ver...brazlojos demostraban odio.

-Taylor... Mira que hermosas que estas mi niña -sus palabras eran veneno.

-Julissa, por favor, ten compasión! -Amanda intervino.

Si, Julissa era nuestra madre... Ew.

-¿Ya no me dices "mama" ? -hizo un puchero y se acercó a mí.

Con sus largas uñas tocó mi brazo, fue como si mas de 100 cuchillas traspasaran la piel de mi brazo. Grité, Amanda la tiró lejos de mi.

-¡¿Que te sucede?! -le gritó a Julissa, y ella sonrió, y luego susurro algo.

-Esperen lo peor! Y mas tu... Taylor-y luego de eso, se fue.

Mire mi brazo, salía mucha sangré, a causa de eso sentía que me iba a desmayar. Lo último que escuche fue el grito de mi hermana.

* * *

Desperté por la luz en mi rostro. Mi brazo ardía al igual que el lugar donde una aguja de encontraba.

-OMG, Tay!! ¡¿Estas bien?! Julissa es un monstruo! -chilló enojada Amanda, no se por que, pero me empecé a reir. -¿De que te ríes? ¡¡Casi te arranca el Brazo!!

-Pues, no se. Me da gracia verte enojar! -respondi inocentemente, ella me vio mal.

En eso, la Doctora entró.

-Buenas Srtas Parnell, les tengo buenas noticias! -sonreí. -La Srta Tayllr ha puede irse, misteriosamente sus profundas heridas se sanaron en cuestión de minutos, eso es... Fascinante.

-Si, lo se. Mi cuerpo es extraordinario -conteste con una sonrisa.

-Bien, tu ropa esta en la silla, espero te recuperes! -con una sonrisa asenti y la Dra se fue, dejandome a solas con mi hermana.

-Tay, me asustaste mucho -sus ojos delataban la tristesa y angustias que tenía, negué riendo.

-Tranquila, estoy bien -dije levantandome, luego caminé y agarre mi ropa y me adentré en el baño.

-Taylor... Mañana iras al colegio? -preguntó mi hermana, sali del baño y me senté en la camilla, alli me coloqué mis desgastadas converse.

-Claro, es mi último año -contesté haciendome una cola en el cabello.

***

Narrador Omniscente *En ese momento*

En otro lugar de Inglaterra, habia una señora de cabello Negro, ojos azules como dos gotas de agua, de piel blanca como la nieve, y muy alta. Ella poseia algo de... misterio.

Aquella señora se encontraba en un bosque, caminando por el cendero, cuando escucho unas voces... unas voces de chicas que le llamaron la atencion.

"Sangre" penso la Mujer, ella dejandose llevar por el instinto, se acerco a gran velocidad hacia donde las chicas se encontraban.

-Hola Chicas-saludo aquella fria mujer, las chicas sonrieron y la saludaron de vuelta.-Disculpen que las interrumpa... pero que hacen aqui?

-N..nosotras... -la pelirroja no termino de contestar cuando la mujer la agarro y mordio sin piedad su cuello, y si... las mato a cada una de ellas... sin piedad.

Luego de terminar su trabajo, salio sin decir nada mas.

***

Holaaa, se que me he atrasado, lo siento... es por los examenes, les prometemos actualizar pronto (:

-epril.