≻─⋆✩⋆ ─≺ Capítulo 7 ≻─⋆✩⋆─≺

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No era fácil encontrar pistas en lo que posiblemente podría activar las lágrimas de felicidad. Marinette era casi un enigma, pero Adrien estaba determinado a descubrir todos sus secretos. Pensaba que conocía el secreto más grande de Marinette, aquel que había estado escondiendo del mundo, pero aparentemente el que sus lágrimas se convirtieran en cristales..., no era el más grande secreto.

Había muchas cosas que las personas no sabían de Marinette Dupain-Cheng, y por ello la cacería de Adrien en busca de información era frustrantemente inútil. Las personas solo podían decirle lo mismo: Marinette era una buena estudiante, popular por su apariencia, pero solitaria. Junto con esa información venían muchos rumores, la mayoría de ellos ridículos.

Ellos especulaban que Marinette podía ser parte de la mafia, algunos incluso pensaban que era la jefa de una mafia, otros simplemente explicaban que su tendencia a la soledad era la ansiedad, lo cual quizá era lo más cercano a la verdad. Marinette tenía esta ansiedad, evitando la interacción humana por miedo a ser descubierta.

Adrien solo pasaba algunas horas al día conduciendo por el vecindario de Marinette. El resto del tiempo estaba en casa, tratando de hacer que Marinette confiara en él, con más o menos éxito. Marinette ya no se sobresaltaba cuando Adrien revisaba sus heridas, pero la desconfianza seguía ahí.

«Quizá nunca se iría por completo. Pero era suficiente. »

Había un pequeño progreso y Adrien estaba feliz de dar un paso tras otro. Aunque no era toda una risa, Marinette sonreía. Adrien reía en voz baja cuando la pillaba mordiéndose el labio mientras miraban alguna tonta comedia de acción.

«¡Bien por Jackie Chan! ¿Quién podría resistirse viéndolo? »

Claro, Marinette no era la excepción, aun si trataba de dar lo mejor para contenerse.

—¿Qué? —Marinette dijo.

—¿Qué? —Adrien devolvió la pregunta.

—Estás mirándome y sonríes. —Marinette dijo. Otro progreso que tenían era que Marinette hablaba un poco más ahora, no mucho, pero abría la boca cuando tenía una pregunta o cuando quería dar su opinión – cosas como 'no me gustan los tomates' o '¿por qué sigues dándome leche? No me gusta a menos que tenga un poco de chocolate'.

Era adorable – adorable como un bebé – porque Adrien veía a Marinette, con el pasar de los días, que era como una pequeña y dulce niña. Se sentía mal por haberla secuestrado, pero al menos ya no la golpeaban, ¿no?

«Podía ser peor. »

—Estás sonriendo, —Adrien señaló. —Me sorprendí. Nunca te había visto sonreír antes. Eres Adorable. —Dijo y Marinette lo miró con el ceño fruncido. —Ok, me retracto. No luces nada adorable. —En lugar de otra expresión, el frunce se profundizó.

Adrien se sentía exhausto. Lentamente estaba quedándose sin ideas de cómo hacer que Marinette riera tanto que llorara por ello. Había usado todos los métodos en su repertorio, desde ver películas graciosas – Adrien nunca había reído tanto en toda su vida, incluso había llorado debido a ello, pero Marinette no había soltado ni una diminuta risa..., ni siquiera cuando Adrien contaba chistes (ya sea porque Adrien era malo en ello o Marinette era una persona aburrida porque todas las bromas que le había dicho eran las mejores recomendadas por sus amigos y colegas) – hasta hacerle cosquillas.

Bueno, las cosquillas funcionaron. Aunque al inicio Adrien había sido cuidadoso al tocar a Marinette, después de dos semanas de pasar tiempo juntos, incluso durmiendo en la misma cama – porque Adrien solo tenía una – a Marinette no le molestaba la cercanía. Se sentaban cerca cuando veían películas, y ocasionalmente, Marinette se recargaba en él, acurrucándose a su lado cuando sentía sueño.

Y por ello, un día Adrien trató de cosquillearle. Marinette tenía muchas cosquillas, pero en lugar de claros diamantes que esperó, encontró rubíes con feas manchas negras. Marinette no se sintió bien después del ataque de cosquillas y se enojó con Adrien, quien supo que no debía volver a hacerlo.

Marinette le había gritado, le había dicho que no volviera a tocarla, que mantuviera alejados sus dedos. Todo esto mientras lágrimas caían convirtiéndose en rubíes manchados, rebotando por la habitación. Fue sorprendente arrancarle tal fuerte reacción, pero ahí había más que solo renuencia a ser tocada.

Marinette había estado mintiendo. Aun dejaba que Adrien la tocara, y por la noche la chica todavía se curvaba a su lado. Adrien había desarrollado un hábito de acercar a la chica en un abrazo, acurrucándose tras ella, pegando la espalda de la menor a su pecho. Era..., cálida y reconfortante, y Adrien estaba empezando a sentir ese tintineo en su pecho y vientre.

Continuará...

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Dejó esto y me largo~

Besitos de murciélago para todos~ 🤘🏻💀💋❤

Diamon Tears (Adrinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora