Febrero {Q/Ji Changmin}

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8 de Febrero

No era que no me gustase ir de compras, pero cuando llevabas un rato largo esperando a que tu amigo terminase de probarse toda la ropa que había elegido, empezaba a ser un tostón. No exageraba cuando decía que Chanhee se había probado media tienda y todavía no le convencía nada. Nuestro amigo nos había arrastrado a Changmin y a mí al centro comercial para buscar la ropa para el baile.

—¿Cuántas camisas te has probado ya, Chanhee? ¿Diez? —le cuestioné, mientras Chanhee se miraba en el espejo—. Esto empieza a ser aburrido.

—Yo he quedado con Luda en un rato —comentó Changmin mirando su reloj—. ¿Puedes darte prisa? No me gustaría llegar tarde.

—¿Por qué no, en vez de quejaros, movéis el culo y buscáis lo que vais a llevar puesto? ¿O tenéis pensado ir desnudos? —Chanhee puso las manos sobre sus caderas y nos miró, molesto—. No sé vosotros, pero yo no pienso ir con un jersey cutre.

Era cierto que cada vez quedaba menos para el baile y aún no teníamos decidido como íbamos a ir vestidos, pero es que Chanhee se lo tomaba muy en serio. Además, para él era más fácil, su sentido de la moda era mejor que el nuestro y era mucho más crítico. Chanhee volvió a entrar en el probador y Changmin y yo resoplamos de nuevo.

—A ver qué os parece esto... —Chanhee salió con una camisa blanca y una chaqueta de terciopelo roja—. ¿Qué tal? ¿Lo veis bien? Quizás es muy rojo...

—Estás estupendo Chanhee, ese color te favorece mucho —le aseguré, para convencerle de que se lo llevase y pudiésemos salir de aquella tienda de una vez—. De verdad.

—Mmm... sí, creo que me convence. Muy bien, pues me llevaré esto —Chanhee empezó a sacar toda la ropa que había cogido del probador y nos la dio—. Mientras me cambio, dejad esto en su sitio anda.

Changmin cogió unas cuantas prendas con desgana y yo tomé las restantes, podía ser aburrido, pero al menos Chanhee ya había terminado de probarse ropa. Por fin podíamos ser libres, más o menos...

—Y... ¿Qué vais a hacer Luda y tú hoy? —le pregunté a Changmin, tratando de no sonar muy cotilla.

—Pues la he invitado a ver una película en el cine y luego cenaremos por ahí —contestó Changmin, colgando de vuelta unos pantalones.

—Eso suena bien... Espero que os divirtáis mucho —dije con la mejor sonrisa que pude mostrar.

—¿Todo bien? Pareces estar alicaída.

—Solo estoy un poco cansada, no es nada del otro mundo —mentí, aunque sabía que iba a tener que esforzarme más, porque Changmin veía a través de mí—. ¡Oh, mira! Por fin voy a terminar de colgar ropa.

—A mí todavía me quedan dos camisas... —dijo Changmin, soltando un suspiro de cansancio.

—¿Todavía? Sois más lentos que el caballo del malo —Chanhee apareció a nuestro lado, mirándonos de forma desaprobatoria—. Voy a ir a pagar esto.

—Vamos Changmin, dejemos esto o es capaz de irse sin nosotros —le dije a Changmin, tirando de su brazo con suavidad.

Mientras buscábamos el lugar exacto donde Chanhee había cogido la ropa, me fijé en una chaqueta de rayas horizontales, blancas y negras, y que brillaba según le daba la luz. Automáticamente agarré la percha y miré a Changmin, me lo imaginé llevando aquello para el baile y estaba segura de que le quedaría estupendamente bien. A él todo le quedaba bien.

—¿Y eso? —me preguntó Changmin, mirando la prenda que acababa de coger—. ¿Te gusta esta chaqueta?

—Bueno... estaba pensando en que te podría quedar bien —dije, sujetándola en su altura.