De nuevo era lunes y Frank tenía que enfrentarse a la realidad, ir a la escuela y ver la horrible cara de Brendon y Ryan burlándose de él.La noche anterior había vuelto a soñar con Gerard en el barco, en el espejo y además tuvo un sueño nuevo, esta ves Gerard tenía una fuerte discusión con otro hombre quien se parecía ligeramente a él. No entendía que estaba pasando dentro de su cabeza, seguramente era su mente afectada por el trauma de haber estado encerrado haciéndole una broma.
Al llegar a la escuela vio a Brendon, Ryan y a los demás chicos al fondo de la clase platicamos y riendo. Se armó de coraje y fue hacia ello.
—Brendon—llamó al chico quien tenía a su novia entre sus brazos.
—Ah, hola Frank—lo saludo. Los chicos se callaron y soltaron algunas risitas y murmullos al ver a Frank.
—¿Podrías devolverme el dinero que te presté?
—Oh, sobre eso...—Brandon se rascó la cabeza—Los chicos no lo trajeron, lo siento.
—Prometieron pagarme hoy, me deben 200 dólares.
—Lo siento pero mis amigos olvidaron traer dinero ¿cierto chicos?—preguntó y todos asintieron y luego volvieron a reír y a murmurar cosas.
—Pero...
—¿Por qué no te largas de una vez?—le dijo Ryan y todos soltaron una carcajada.
Frank entendió que había perdido ese dinero para siempre. 200 dólares no eran nada para él pues tenía bastante dinero pero no soportaba la humillación de que le hubieran robado en su propia cara.
La escuela pareció durar años. Frank sintió todo el día la mirada del grupo de Brendon sobre él, criticándolo y burlándose. Seguramente alardeando de cómo lo habían tratado esa noche.
Cuando las clases terminaron Frank salió caminando rápidamente con la cabeza gacha, deseando llegar a su casa lo antes posible y encerrarse en su cuarto el resto del día, pero cuando finalmente se dio cuenta de dónde estaba se le hizo un nudo en la garganta. Estaba parado junto a Bella Muerte, al otro lado de la ciudad. Se estaba dirigiendo a la calle 37.
¿Qué estás haciendo?, se preguntó a sí mismo. Debería dar la media vuelta y volver a su casa pero no lo hizo. Necesitaba respuestas, al menos saber que no se estaba volviendo loco.
Llegó a la casa abandonada. Intentó entrar por la puerta principal pero estaba cerrada, Rodeó la casa pasando por la rejilla del patio e intentó abrir la ventana pero esta seguía atorada. Tomó una rama gruesa que estaba en el suelo y la usó como palanca, la ventana cedió después de un rato. Dudo un segundo si debería entrar o no. No debería hacer esto, pero de todos modos entró.
Esta vez era de día y pudo ver más claramente todo a su alrededor, el tapiz de rosas en la pared, los sillones desgastados, las revistas y periódicos apilados en el suelo. Siguió curioseando hasta llegar al piso de arriba, estaba a punto de entrar en la habitación del espejo cuando vio que en el cuarto de al lado algo que llamó su atención. Estaba algo oscuro así que abrió la ventana y frente a él se iluminó una pared llena de recortes de periódicos y fotos antiguas.
Casa de Bella Vista Arde en Llamas, decía un artículo de 1952 y aún lado la fotografía de esa misma casa pero humo salía delas ventanas. Hermanos Way, el futuro de La medicina moderna en sus manos, decía otro artículo de 1890 y a un lado la fotografía de tres individuos, en medio Gerard, vestido de traje y sombrero, a su derecha el otro hombre que Frank había visto en sus sueños con un atuendo similar y a su izquierda estaba la mujer, con un vestido blanco y sombrero alto.
No estaba loco después de todo. La teoría de Frank era que, antes de desmayarse, había visto esta misma pared, de alguna manera se las ingenió para ver en la oscuridad, y la información se había quedado en su cerebro. Pero después vió repetidas fotos de los tres, en diferentes artículos y con diferentes fechas, algunas con 50-60 años de diferencia y los tres lucían exactamente igual, lo único que cambiaba eran sus ropas. ¿Qué significa esto?
Frank despegó una fotografía de la pared, en ella Gerard a blanco y negro miraba directamente a la cámara, como si estuviera posando. Tenía puesto un traje pero esta vez un poco mas
moderno que las imágenes anteriores. Gerard, Verano de 1925, decía al reverso de la foto.Frank admiró la imagen entre sus dedos y entonces escuchó un fuerte ruido detrás de él. Se giró sobresaltado y sin darse cuenta metió la fotografía en su bolsillo. Se tranquilizó al ver que solo había sido el aire que había tirado una revista de una cómoda.
Bajó las escaleras, estaba dispuesto a marcharse cuando vio algo curioso. En la pila de periódicos que había en el suelo había una copia de The New Yorker. Frank la tomó entre sus manos y sintió un nudo en el estómago al darse cuenta de que era el mismo periódico que había leído con Teodora esa mañana. La casa no estaba abandonada.
Se apresuró a salir de ahí.
Mas tarde por la noche. Frank se estaba cambiando para irse a dormir cuando se dio cuenta de que había algo en su bolsillo. Era la fotografía de Gerard, no se había percatado de que la había guardado. La admiró un momento preguntándose qué es lo que estaba pasando, quién era ese hombre, quien era esa mujer y porque estaba teniendo todos esos sueños.
Dejó la fotografía en su mesa de noche, junto a otra que tenía enmarcada en la que se veían él y sus padres sonrientes, en una navidad hace dos años que habían pasado juntos en familia; a Frank le gustaba verla y recordar aquellos momentos en que sus padres pasaban más tiempo en la casa y hacían cosas juntos.
Esa noche también soñó con Gerard y sus compañeros. En el sueño, Gerard y la mujer discutían mientras el otro hombre trataba de calmarlos, entonces la mujer, en un ataque de ira, tomó una lámpara de aceite que ilumina la habitación y la estrelló en el suelo, las llamas se expandieron rápidamente y Gerard y el otro se apresuraron a apagarlas pero fue imposible y al final solo los bomberos pudieron controlarlo.
Cuando Frank despertó, no pudo evitar volver a darle vueltas al asunto. El incendio que había visto en aquel periódico había sido provocado por la mujer gracias a una discusión.
Se levantó de la cama e instintivamente volteó a ver la fotografía de Gerard. Sintió como si el corazón se le parara al darse cuenta de que, la fotografía dónde aparecían Frank junto con sus padres no estaba y había sido remplazada por el retrato de Gerard. Tomó el marco y lo abrió para comprobar que la foto original no se encontraba ahí. Frank estaba 100% de que él no la había movido de lugar.
Tragó saliva. Su foto había desaparecido y solo pudo llegar a una conclusión: Alguien había entrado mientras él dormía y había hecho el cambio.
—¿Acaso fuiste tú Gerard?—se preguntó a si mismo rozando la imagen con sus dedos.
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El Vampiro de la Calle 37
Novela Juvenil"-¿Tú crees en el destino?-preguntó Gerard. Frank no supo que responder.-Hace unos cien años yo habría dicho que no, pero tú eres la prueba de que estaba equivocado". Frank es un chico solitario, un día asiste a una fiesta con la intención de hacer...