9•07•2018
Era un 9 de julio, en una tarde lluviosa, Draco Malfoy se encontraba sentado en una mesa en la esquina más profunda de la biblioteca que daba vista a la calle húmeda y el cielo nublado y por el otro lado tenía la vista de una gran estantería de libros donde se encontraba el libro de tapa roja que tanto ansiaba que fuera recogido por segunda vez.
Malfoy ya había escrito unas palabras para aquel castaño, claramente respondiendo las preguntas.. excepto una, que daría su identidad pero obviamente el rubio no iba a dar tales características que serían fáciles de adivinar siendo que él era un tanto... peculiar, si tal, era un chico delgado pero bien proporcionado, de tez pálida que al ver su afilado rostro se podía observar un tenue color oscuro debajo de esos ojos fríos y grises y con un elegante pelo rubio.
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Claramente Draco no sabía en qué momento Harry llegaría a la biblioteca así que decidió levantarse temprano e ir lo más pronto posible hacia ella. No desayunó por lo que hizo que en el camino se sintiera un poco mareado, a lo cual decidió desviarse e ir a su tienda favorita, donde compraba café y té (té la mayor parte del tiempo) todas las mañanas sin excepción alguna.
Se detuvo en la tienda para comprar algo de comer antes de que terminara desmayado a mitad de la calle.
—Un café capuccino... por favor—ordenó a la joven que estaba preparándose para lo que sería el resto del día.
— ¿Café?—preguntó la joven al rubio.
—Sí, Astoria. Café —respondió el rubio recalcando la última palabra con un tono de burla por la pregunta de su amiga.
—¿Qué es lo que tendrá tan preocupado a mi buen amigo Draco Malfoy que hace que pida café en una mañana tan tempestuosa?— preguntó Astoria con un tono burlesco, característico de ella.
-No pasa nada, así que por favor sírveme lo que te pedí, que tengo prisa.-Dijo Malfoy con irritación.
-Vaya, se nota que en verdad tienes prisa, pero no respondiste mi pregunta...Así que no te lo daré hasta que me digas que es lo qué pasa.- Dijo Astoria entrecerrando sus ojos. -Oh, espera ¿es sobre aquel chico que me mencionaste hace unos días... Harry, cierto?- preguntó.
—Pensé que no lo recordarías, siempre estás en tu mundo. —contestó Malfoy con tono de burla hacia tal declaración.
—Eso no es cierto hurón, además sabes que siempre estoy escuchándote.—dijo con una sonrisa sincera.
—Lo sé. Y sí, es sobre aquel chico. Por fin hice lo que te dije.—Contestó avergonzado.
—Vaya ¿Quien lo diría? Draco Malfoy enamorado y hablando con la persona que le gusta a través de un libro...—dejó de hablar — WOW— dijo esto por último con sorpresa.
—Bueno, dejo de hablar y te doy tu café, para que no se te haga tarde, pero prométeme que me dirás todo lo que pase ehh-dijo Astoria.- Así que toma esto -alzó su mano en dirección al rubio dándole el café- Y vete, que yo tengo que seguir trabajando y tú tienes que ir por tu futuro amor— dijo esto con una risa por lo último.
—Claro, te diré todo y ya me voy, gracias— dijo, saliendo de la tienda.
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Draco Malfoy se encontraba en la biblioteca, ya había terminado su café y ya había respondido las preguntas del castaño que había dejado en ese libro, lo puso en el estante que correspondía y se sentó en aquella mesa de fondo, esperando a que Harry llegara.
Pasó el tiempo ya era medio día, y Draco se había dispuesto a leer algún libro para calmar los nervios que invadían su cuerpo.
Siguió esperando unas horas más, le quedaban pocos ánimos para seguir esperando así que se fue cuando la lluvia terminó, decaído pero con esperanzas de que Harry fuera a la biblioteca cuando no estuviera el rubio presente.
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La pregunta es ¿Harry habrá ido a la biblioteca?...
K. A
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A través del libro
Fanfiction¿Alguna vez imaginaste poder enamorarte de una persona a través de un libro? Porque Draco Malfoy y Harry Potter lo saben perfectamente.