𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𝐌𝐔𝐋𝐓𝐈𝐅𝐀𝐍𝐃𝐎𝐌

| 𝐒𝐚𝐝𝐢𝐞 𝐒𝐢𝐧𝐤 |

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[ 𝗧𝗼𝗱𝗼 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲 𝘀𝗼𝗻̃𝗲́ ]
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advertencia: sí no apoyas a la comunidad
LGBTQ, no ofendas a nadie o solo salta el capítulo. Recuerda para recibir respeto debes de respetar.

El día recién comenzaba, la luz comenzó a aparecer en la habitación haciendo que la chica gruñera y se tapara aún más con la manta acolchada que tenía encima. Pero fue privada de aquel sueño cuando su teléfono comenzó a sonar; "sí es importante, llamarán otra vez" dijo para si misma y así fue; molesta y sin mirar quien era contestó.

—¿qué ocurre?, son las seis de la mañana y necesito dormir más tiempo—dijo molesta a través de su teléfono.

—en verdad lo siento cariño; pero te necesitamos en el set en treinta minutos y no a las once como habíamos acordado anteriormente—la voz detrás de su teléfono la hizo molestarse un poco, pues se trataba de Sadie. La chica que robó su corazón.

—te juro que si Luca hubiera llamada, instantáneamente hubiera cortado—logró hacer que la pelirroja soltara una carcajada.

—eso lo sabemos, por esa misma razón me pidieron llamarte—la castaña se puso de pie entrando directamente a el baño.

—bien, estoy por entrar a la ducha. Nos vemos en treinta minutos en el set, click—mencionó como último para colgar y comenzar a ducharse.

Al finalizar, enrollo su cabello en una toalla y se colocó una bata para salir y buscar un buen atuendo. Miraba todas las opciones que tenía pero ninguna le parecía buena para impresionar a Sadie.

—"no tengo que ponerme"—se quejó mirando toda la ropa acomodada en aquellos ganchos molesta.

Sin tener muchas opciones pues debía estar allá en menos de 20 minutos tomó unos "mom Jean's"con print de vaca, una hoodie blanca y unos zapatos de charol junto a una chamarra acolchada negra algo larga. Peinó sus castaños cabellos y lo onduló un poco quitándole un poco de trabajo a sus encargados en el maquillaje y peinado. Tomó su bolso previamente preparado, sus lentes, teléfono y por último su termo con agua lista para salir.
Salió cerrando con llave su departamento y bajando por el ascensor donde Camila, su mánager la esperaba.

—buen día linda—la saludó muy amablemente mientras esta pasaba de largo molesta.

—cállate, no estoy de humor para saludos amistosos—dijo mientras se montaba en el carro sin decir una palabra más, por aquel comportamiento muchos pensaban que ella era una malcriada a la hora de ser tratada; pero realmente no lo era, simplemente la mañana no era su momento favorito haciendo que la paciencia no la visite a esa hora del día.

—eso lo sé, por eso te he comprado tu desayuno, sándwich de aguacate, huevo, jamón y tu café frío con dulce de leche encima—lo entregó a la castaña.